CD Libro 17 Capítulo 22

Traductor: Radak

Corrector: Radak

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Libro 17, Prefectura Índigo - Capítulo 22, Comodidad 

“¿Por qué esta Gran Dignataria hizo que Forhan y Emanuel se quedaran?” Linley se sentía sospechoso. “La Gran Dignataria, en la superficie, dijo que tenemos que estar unidos, pero al final, Forhan sigue siendo su hijo y Emanuel sigue siendo su nieto. Es poco probable que ella será totalmente imparcial.”

“¡Whoosh!” Un viento frío sopló, interrumpiendo la reflexión de Linley.

Linley y Arhaus caminaron juntos en el camino de piedra. Había un buen número de patios en cada lado del camino de piedra, todos pareciendo bastante sencillos. Linley y Arhaus estaban pensando en sus propios asuntos, y así no se hablaban entre sí.

“Ah, Linley.” Arhaus de repente rio. “Lo siento. Estaba pensando en mi misión. Te he estado descuidando.”

“Está bien.” Dijo Linley con diversión. “Mientras no me lleves por el camino equivocado.”

“Barranco Baño de Sangre es sólo muy grande. Hay menos de un millar de personas aquí, todos combinados. ¿Cómo podría perderme?” Arhaus rio. “Tu Décimo Tercer Escuadrón tiene un total de diez miembros de escuadrón, todos expertos del clan. Todos ellos están por lo menos en el nivel Demonio de Seis Estrellas, y algunos de ellos se están acercando al nivel Demonio de Siete Estrellas.”

Arhaus advirtió, “Linley, no los subestimes. Después de todo, no hay una gran diferencia entre Demonios de Seis Estrellas y Demonios de Siete Estrellas.”

Linley asintió.

Por ejemplo, ese ‘Learmonth’ que se había encontrado en el Continente Capullo Rojo era un Demonio de Seis Estrellas, pero estaba casi al nivel de un Demonio de Siete Estrellas en poder.

“Algunos son expertos en ataques tipo alma, otros se especializan en ataques materiales, mientras otros se especializan en escapar. Cada uno tiene sus propias técnicas especiales. Algunos se basan en el sonido, otros se basan en el veneno... En definitiva, los Demonios de Seis Estrellas no son necesariamente más débiles que los Demonios de Siete Estrellas. Mientras los lideres bien y les des una buena orientación y aproveches las debilidades de los enemigos, no es imposible superar un déficit en poder.” Dijo Arhaus.

“Bien dicho.” Linley hizo un gesto de aprobación.

Por ejemplo, antes de que él mismo hubiera sufrido el Bautismo Ancestral, él era capaz de derrotar a un Demonio de Siete Estrellas que se especializara en ataques materiales, pero temía a los Demonios de Seis Estrellas que se especializaran en  ataques tipo alma.

El poder no era un concepto absoluto.

“Arhaus, mira. El aura que esos guerreros tienen es extraordinaria.” Linley vio que en la distancia, había tres guerreros de túnica rojo sangre caminando en el sendero. Estos tres tenían rostros sombríos e insensibles. Incluso cuando sonreían, hacían que otros sientan una gran presión.

Esto se debía a que expertos como ellos estaban llenos de instinto asesino.

“Los guerreros del Barranco Baño de Sangre han encontrado incontables batallas de vida o muerte. Naturalmente, ellos llevarán el aura de esas batallas con ellos.” Dijo Arhaus en alabanza.

“Llegamos al Décimo Tercer Escuadrón.” Arhaus dijo de repente.

Linley vio también que más adelante, había un pilar de piedra, encima del cual estaba tallado la palabra, ‘Trece’. A los lados de la columna de piedra estaban tallados nombres, un buen número de los cuales eran de color rojo.

“Los nombres en la parte superior son de los miembros del Décimo Tercer Escuadrón de los últimos diez mil años.” Dijo solemnemente Arhaus. “Un solo equipo por lo general tiene diez miembros de escuadrón. Cada vez que un miembro del equipo muere, será reemplazado. Los miembros de escuadrón fallecidos  tendrán sus nombres teñidos de rojo.”

Linley observó cuidadosamente cada uno de los nombres.

“¡Décimo Tercer Escuadrón!” Arhaus de repente rugió.

Al instante, gente vino volando desde las habitaciones cerca del pilar de piedra, cada uno de ellos vestido con un uniforme de guerra color sangre. En un abrir y cerrar de ojos, los diez Demonio de Seis Estrellas miembros de escuadrón, habían llegado. Linley los observó cuidadosamente.

Ocho hombres, dos mujeres.

“Estos diez, solo por juzgar sus aura, son todos extraordinarios. Se sienten como diez Learmonths.” Linley se dijo a sí mismo.

Cuando acababa de entrar en el Reino Infernal, ¿cómo podría haber imaginado Linley que hoy, estaría al mando de diez Demonios de Seis Estrellas?

“¿Dignatario Arhaus?” Una mujer con el cabello corto color jade dijo. “¿Quién es esta persona a su lado?” Los otros Demonios de Seis Estrellas también analizaron a Linley con perplejidad. Ellos claramente no reconocieron a Linley.

“Este es el más reciente Dignatario  de nuestro  clan Dragón Azur, ‘Linley’.” Dijo Arhaus. “Él es también el capitán de su Décimo Tercer Escuadrón.”

“¿Capitán?” Los diez Demonios de Seis Estrellas se miraron entre sí.

“¿Realmente es un Dignatario?” Preguntó un hombre.

Riendo, Linley giró su mano, dejando al descubierto un medallón. Este era el medallón de Dignatario que había recibido después de convertirse en un Dignatario. Al ver este medallón, los diez miembros de escuadrón ya no estaban dudosos. Todos dijeron respetuosamente, “¡Capitán!”

Cualquiera de los escuadrones de batalla dentro del Barranco Baño de Sangre tenía un Dignatario como capitán.

Por lo tanto, cuando vieron que Linley  era un Dignatario, ellos naturalmente lo reconocieron como su capitán.

“Capitán, mi nombre es Melina.” La mujer de cabello color jade rio. “Me pregunto, capitán, ¿si usted puede demostrar su técnica definitiva para nosotros?”

Linley estaba ligeramente sorprendido, luego miró a los otros Demonios de Seis Estrellas. Ninguno de ellos dijo nada, pero a partir de sus miradas, era evidente que querían que Linley diera una demostración. Linley pensó para sí mismo: “Parece que los soldados, tanto en los planos materiales, así como los planos superiores son todos iguales; Para ser un buen comandante, primero tienes que ser capaz de impresionar a tus subordinados.”

¿Cómo podrían los Demonios de Seis Estrellas no tener su propio orgullo?

Si ellos no presenciaran personalmente el poder de Linley, ¿cómo podrían someterse voluntariamente?

“Ustedes...” Arhaus rio.

“Entonces voy a dejar que lo experimenten por ustedes mismos.” Linley rio con calma. Inmediatamente, una luz amarilla borrosa, color tierra surgió, formando inmediatamente un gran globo de luz cubriendo a todos los diez miembros de escuadrón dentro.

¡Espacio Piedra Negra!

La repentina aparición del Espacio Piedra Negra causó que los diez Demonios de Seis Estrellas sean atrapados con la guardia baja. Tres de ellos incluso se tambalearon, casi cayendo antes de apuradamente usar sus manos para empujar el suelo con el fin de ponerse de pie. En el Espacio de Piedra Negra, incluso Demonios de Seis Estrellas todavía sentirían esa sorprendente gravedad.

“Cuando ustedes están bajo tal tremenda presión, díganme... ¿Sería fácil para mí matarlos?” Linley rio con calma.

Los diez miembros de escuadrón, habiendo experimentado esa aterradora gravedad, se miraron entre sí luego rieron.

“¡Capitán!” Los diez cayeron de forma simultánea a una rodilla, presentándole sus respetos.

Ellos se sometieron completamente.

Linley rio, luego retiró su Espacio Piedra Negra. “Pueden levantarse.”

“Capitán, esto es maravilloso. Con su Espacio Gravitacional, al luchar contra enemigos, tendremos una gran ventaja.” Un hombre musculoso dijo con entusiasmo. “En el Espacio Gravitacional, los movimientos del enemigo serán restringidos, pero los nuestros no. Incluso si el enemigo es un Demonio de Siete Estrellas, todavía me atrevería a darles una buena pelea.”

Que la fuerza personal del capitán fuera fuerte no sería motivo para que estos miembros de escuadrón estén demasiado emocionados. Después de todo, la fuerza del capitán era un asunto personal.

Lo que realmente los emocionada era cuando un capitán era experto en técnicas de apoyo y capaz de ayudar a todos los miembros de escuadrón. ¡Al igual que Linley! Mientras Linley no les aplicara el Espacio Gravitacional, ellos fácilmente podrían luchar contra los más poderosos Demonios de Siete Estrellas.

“¿Cuál es tu nombre?” Linley rio mientras miraba al hombre musculoso en frente de él.

“¡Mi nombre es Shanda!” El hombre musculoso rio de inmediato.

“Todos ustedes, preséntense.” Linley rio mientras miraba a sus subordinados. Desde hoy en adelante, siempre y cuando no muriera, él iba a ser el líder de este escuadrón. ¡Ellos lucharían juntos y compartirían la vida y la muerte!

Linley valoraba profundamente a estos subordinados suyos.

Estos miembros de escuadrón estaban muy emocionados también, ahora que tenían un capitán cuya técnica definitiva era una habilidad de apoyo. Ellos, naturalmente, fueron muy exuberantes en charlar con Linley.

“Linley.” El cercano Arhaus finalmente habló.

“Oh. Mis disculpas.” Linley dijo de inmediato. “Durante la conversación con ellos, olvidé que tú, Dignatario Arhaus, estabas todavía aquí.”

Arhaus sacudió la cabeza y rio. “Está bien. Sin embargo, no me puedo quedar aquí mucho tiempo. La Gran Dignataria tiene una misión para mí. Tengo que hacer un viaje.”

Arhaus se separó de Linley, quien se trasladó a la residencia para el capitán del Décimo Tercer Escuadrón. A partir de este día en adelante, Linley tenía que liderar a estos diez Demonios de Seis Estrellas a batallar contra los ocho grandes clanes.

El tiempo pasó rápidamente, y en un abrir y cerrar de ojos, más de un año había pasado.

Dentro de ese barranco en las Montañas Rito del Cielo.

Delia estaba descansando contra el brazo de Linley, apoyado en él, mientras que los dos tomaban un paseo juntos. Linley miró a Delia a su lado, y en su corazón, una lenta y gentil sensación surgió. Linley disfrutaba profundamente este tipo de cálida sensación.

“Linley, al principio, pensé que cuando te convirtieras en un capitán en ese Barranco Baño de Sangre, de inmediato participarías en batallas y no tendrías tiempo para acompañarme. Así que resulta que, las batallas son en realidad muy raras.” Delia especialmente valoraba el tiempo que ella y Linley tenían para pasar juntos.

El clan estaba en una crisis. Delia lo sabía, y ella no forzaría a Linley a hacer nada. Era suficiente para ella valorar lo que tenían.

“He sido capitán desde hace un año, pero no he participado en una sola batalla.” Linley rio con calma. “En realidad, el número de batallas en las que participa cada escuadrón en el Barranco Baño de Sangre  es bastante bajo. Sólo, cada batalla es en contra de los expertos de primer nivel de los clanes enemigos, y en cada batalla, la vida y la muerte están separadas sólo por una hebra de cabello. Tenemos Demonios de Siete Estrellas, pero ellos también, y de hecho, ¡ellos tienen aún más! ¡Estamos en una posición de debilidad!”

Linley sintió la presión también, mientras que al mismo tiempo, sentía que tampoco estaba dándole a Delia lo que se merecía.

Ya fuera en el Plano Yulan o aquí en el Reino Infernal, Delia siempre lo había apoyado en silencio. Incluso a medida que recorrían en todas direcciones y se enfrentaron una crisis tras otra, Delia nunca se había quejado.

“Mientras no tenga ninguna misión, siempre estaré a tu lado.” Linley dijo suavemente al oído de Delia, mientras al mismo tiempo la besaba en el lóbulo de su oreja.

El rostro de Delia al instante se volvió ligeramente enrojecido.

“Estamos afuera.” Delia inmediatamente miró a su alrededor. Ella no pudo evitar mirar maliciosamente a Linley, con las mejillas enrojecidas.

Linley sólo rio.

No importa qué tipo de batallas o dificultades él encontrara, cuando estaba con Delia, Linley se sentía increíblemente relajado. Con Delia aquí, su alma tenía un puerto al que volver.

El segundo año en el cual Linley estaba sirviendo como el capitán del Décimo Tercer Escuadrón.

El Barranco Baño de Sangre no tenía demasiados requerimientos de sus capitanes, quienes normalmente eran capaces de vivir en otros lugares de la Montañas Rito del Cielo. Si había una misión, era natural que fueran informados. En cuanto a aquellos ordinarios miembros de escuadrón, cada año, se les permitía un mes fuera del barranco.

“Dignatario.”

“Dignatario.”

A medida que Linley caminaba sobre el camino de piedra dentro del Barranco Baño de Sangre, un buen número de guerreros de túnica rojo sangre se dirigían a él con respeto al verlo. Esto era cierto no sólo para el clan Dragón Azur, sino también para el clan Tigre Blanco, o los otros dos clanes. En el Barranco Baño de Sangre, ellos eran todos iguales.

Después de un largo periodo de tiempo, todos ellos reconocieron a Linley.

“Arhaus.” Linley vio, para su sorpresa, que en la distancia, había una figura familiar. Arhaus. Sólo que, Arhaus tenía una terrible mirada en su rostro. Linley se acercó inmediatamente, y ​​Arhaus vio a Linley también.

“Linley.” Arhaus forzó a salir una sonrisa.

“Arhaus, ha sido un año desde que te vi. ¿Tu misión se ha completado?” Linley rio.

“La misión está completa.” Arhaus dejó escapar un leve suspiro.

“¿Qué pasa?” Linley tenía un mal presentimiento.

Arhaus echó un vistazo a Linley, una mirada amarga en sus ojos. “Linley, ¿no te diste cuenta de que este cuerpo es un clon divino de viento?”

“Uh... Cierto.” Linley lo evaluó con cuidado, y Arhaus suspiró. “Los enemigos de esta misión eran demasiado poderosos. Sólo cuatro de los diez miembros de mi Sexto Escuadrón están vivos. El resto murió. Mi más poderoso clon, el clon divino de agua, fue destruido también.”

Linley se sorprendió.

El más poderoso tipo de clon  divino para la gran mayoría de los miembros del clan Dragón Azur era un clon divino de agua. Si Linley hubiera vivido dentro del clan de las Cuatro Bestias Divinas desde que era joven, él también habría sufrido el Bautismo Ancestral a una edad temprana, y lo más probable es que también entrenaría principalmente en agua, y no en tierra, como él actualmente lo hacía.

“Entonces...” Linley no sabía qué decir.

“Mi clon divino de agua está acabado. 

¿Qué puedo hacer yo?” Arhaus negó con la cabeza. “En el futuro, ya no seré más un Dignatario. No tengo ese nivel de poder. La razón por la que vine hoy era para informar esto a la Gran Dignataria.”

Cuando los Dignatarios salían a batallar, ellos dejarían sus clones divinos inútiles detrás.

Una de las razones era para ser capaz de proporcionar rápidamente informes de inteligencia al Barranco Baño de Sangre; La segunda era para preservar una vida.

“Arhaus, no estés demasiado abatido.” Linley no sabía qué decir.

Arhaus tomó una respiración profunda. “¿Qué hay para estar abatido? Cuando vuelva, voy a entrenar duro. Un día mi clon divino de viento llegará a ser igual de poderoso. ¡Cuando llegue ese día, voy a buscar a ese grupo de bastardos, una vez más!” Una luz salvaje apareció en los ojos de Arhaus.

Linley, al ver la mirada en el rostro de Arhaus, no pudo evitar asombrarse.

Linley se dio cuenta de que con este ciclo constante de venganza, el odio entre el clan de las Cuatro Bestias Divinas y los ocho grandes clanes estaba creciendo más y más profundamente. Los expertos del clan de Las Cuatro Bestias Divinas estaban muriendo, pero también los expertos del enemigo. Si esto continuaba...

El resultado final, sin duda sería un caso en que una parte fuera aniquilada.

“Linley, en batalla, no puedes mostrar ninguna piedad. Estas no son batallas ordinarias. Entre nuestro clan de las Cuatro Bestias Divinas y los ocho grandes clanes, nunca habrá un día de reconciliación. Tan pronto como ellos tengan la oportunidad, ellos te asesinarán sin piedad.” Arhaus advirtió.

“No te preocupes.”

Linley había venido todo el camino desde el Plano Yulan. ¡Él sabía cuál era el momento apropiado para mostrar misericordia, y cuál era el momento apropiado para ser despiadado! Ser misericordioso con los miembros de los ocho grandes clanes era lo mismo que ser despiadado a los propios miembros de su clan.

“¡Dignatario Linley!” Un guerrero de túnica rojo sangre vino corriendo desde lejos.

Linley giró a mirar. “¿Qué pasa?” Linley no reconoció a este guerrero de túnica rojo sangre.

El guerrero de túnica rojo sangre se inclinó respetuosamente. “La Gran Dignataria le está pidiendo verla, Dignatario Linley.”

Linley sintió una oleada de emoción. Había sido el capitán de este Décimo Tercer Escuadrón por casi un año, pero esta era la primera vez que la Gran Dignataria lo había convocado.

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