Corrección: Radak
Capítulo 130: Olvidar Ocultarlo Adecuadamente
Yang Chen
suspiró: “Eres la que está obligándome a decirlo, está bien…”
“No malgastes mi
tiempo, adelante. Sin embargo, te estoy advirtiendo, la tecnología es muy
avanzada ahora. Puedo usar una herramienta de traducción para descubrir si
estás hablando tonterías. Por eso, si no puedes hacerlo, sólo date por
vencido.”
Yang Che la miró
ella de una manera rara, aclaró su garganta, y comenzó a traducir:
“… Joseph vino,
él abrió la puerta de mi dormitorio suavemente. Podía oír mi corazón latiendo
con fuerza, ello estaba lleno con la sed por amor… No sabía si debía levantarme
para detenerlo. Ciel estaba justo al lado. Él es el hermano mayor de Joseph y
mi esposo, pero en este momento, ambos lo hemos traicionado…”[1]
Cuando la
traducción alcanzó este punto, Lin Ruoxi estaba mirando inexpresiva, pero
permaneció en silencio. Ella miró a Yang Chen de modo sospechoso, incapaz se
juzgar si él estaba hablando la verdad.
Yang Chen solo
podía seguir traduciendo con impotencia:
“Joseph besó el lóbulo
de mi oreja, y yo podía sentir mi cuerpo calentándose. Cuánto tiempo ha pasado,
oh… Mi querido Joseph, era como un horno caliente en el frío invierno, un árbol
que da mucha sombra en el verano, y no pudo librarme de ti… Oh, mi amado bésame,
tómame… Olvida quién es Daphne, olvida quien eres, sólo somos un lamentable par
de amantes… Joseph besó mis pecho…”
“¡Alto!”
Finalmente, Lin
Ruoxi ya no pudo seguir escuchando, su rubor alcanzaba sus orejas. Tras cerrar
el libro, ella dijo aunque apretaba los dientes: “¿¡Por qué eres así!? Incluso
si no puedes traducir, no sólo inventes algo. Está bien si inventas algo, pero
¿¡por qué usaste tales palabras vulgares!?”
Yang Che no
sabía si reír o llorar: “No inventé nada, eso es lo que está escrito en el
libro.”
“¡Quién te
creería! Definitivamente estás mintiendo, ¿cómo podría haber tal contenido en
este libro? ¿Podría ser que la gente que hizo la inspección no sepa sobre
esto?”
¿Cómo sabría
Yang Che cómo un libro como este llegó aquí? sin embargo, era sorprendente que
Lin Ruoxi no pueda aceptar una historia como esa. Parecía como que su esposa
era de hecho muy conservadora en este aspecto. Ella debería saber que tal
escritura descriptiva era totalmente normal en el extranjero.
Fue en este
momento que un anciano alto de cabello gris vistiendo un suéter gris y lentes
de lectura se acercó desde el otro lado del estante de libros y habló
amablemente a Lin Ruoxi: “Señorita, este muchacho no estaba hablando tonterías.
He visto ese libro antes, de verdad hay tales pasajes en el libro.”
Lin Ruoxi miró
al anciano en confusión: “Usted es…”
“Mi apellido es
Zhao, usted llamarme Viejo Zhao, me especializo en la investigación de los
idiomas Indo-Europeos, así que entiendo albanés. Lo que este joven acaba de traducir
debería ser correcto. Recuerdo que este libro era principalmente sobre una
mujer Serbia quien estaba preocupada sobre si traicionar su matrimonio, y su
nombre debería ser Daphne.” El Viejo Zhao explicó.
Lin Ruoxi
obviamente no pensaría que un anciano de apariencia amable uniría fuerzas con
Yang Chen para engañarla sin razón aparente. Aunque ella ahora sabía que había
acusado incorrectamente a Yang Chen, cuando vio la mirada engreída en el rostro
de Yang Chen, ella se sintió bastante sofocada por dentro. ‘¡Cómo era posible que este tipo fuera tan inteligente, cómo sabe
incluso tal lenguaje oscuro!’
“Gracias, Viejo
Zhao. ¿Está aquí para ojear libros también?” Yang Che estaba bastante
agradecido a este anciano. De lo contrario, él no habría sido capaz de explicarse
a sí mismo.
El Viejo Zhao
sacudió su cabeza con una sonrisa: “Estoy aquí para leerle libros a mi esposa.”
Tras decir así, él apuntó a una abuela en una silla de ruedas en el otro
extremo del estante. Ella parecía tener más de sesenta también, y parecía ser
bastante débil.
“Las cataratas
de mi esposa no pueden ser tratadas adecuadamente, así que ella quedó ciega y
ya no puede leer. En el pasado, trabajábamos en el mismo centro de
investigación. No esperábamos que ella quedara ciega cuando envejecimos. En
nuestra línea de trabajo, ser incapaz de ver básicamente significa volverse
inútil. Mi esposa ha estado quedándose en casa estos pasados años, y comenzó a
desarrollar Alzheimer. Estaba preocupado por ella, así que renuncié a mi
trabajo y comencé a traerla aquí a diario para leerle libros. También la llevo
a caminatas. Al hacer eso, ella podría evitar estar confundida, y podría
recordar más cosas.” Cuando el Viejo Zhao tocó en su tema sensible, sus ojos se
hicieron un poco húmedos: “El año pasado, ella me preguntó cuál era mi nombre.
Ella recordaba que mi apellido era Zhao, pero no pudo recordar mi nombre
completo. Recordando a cuando éramos jóvenes, mi esposa también era una famosa
especialista en el instituto de investigación. Quien habría pensado que ella
olvidaría mi nombre cuando envejecimos. No hay forma de que no estaría
preocupado…”
Con su mente
pura, Lin Ruoxi se sintió muy triste por esta pareja de ancianos tras escuchar su
historia. Ella lo consoló: “Viejo Zhao, no esté triste, la Sra. Zhao se
mejorará.”
“Jaja.” El Viejo
Zhao rio sin restricción y dijo: “Es difícil para ella mejorarse. Ya he
aceptado esto, si ella me recuerda o no, yo la recordaré. Recordaré nuestras
décadas de pruebas y apuros, y eso es suficiente. En unos pocos años más,
estaremos reducidos a una pila de cenizas, pero ya que estaremos juntos hasta
el final, eso está bien.”
Cuando Yang Che
y Lin Ruoxi oyeron esto, ellos se quedaron callados. Las palabras de este
anciano sonaban despreocupadas y ordinaras, pero estaban llenas de lo que era
más precioso en este mundo.
El Viejo Zhao de
repente le dio a los dos una mirada con significado oculto: “Los dos de ustedes
son una pareja casada también, ¿cierto?”
“¿Ah?” Lin Ruoxi
se sonrojó ligeramente, sin habla.
Yang Che
asintió: “Acabamos de casarnos no hace mucho.”
El Viejo Zhao rio
y dijo: “Chico, tienes buena suerte casándote con tal bella chica. Sin embrago,
también debes estar bastante cansado. Esos libros que estás cargando deben
pesar al menos ciento diez libras, me siento cansado sólo de mirarlos.”
Finalmente, Lin
Ruoxi notó las dos canastas que Yang Chen había colocado en el piso. Ellas
estaban apiladas llenas de libros como pequeñas montañas. Ella había escogido
muchos libros sin pensar.
Con el ceño
fruncido, Lin Ruoxi se inclinó para intentar levantar una canasta. Quien habría
sabido que con toda la fuerza que tenía en un brazo, ni siquiera se movió, y
fue solo cuando ella usó ambos brazos que apenas fue capaz de levantar la
canasta.
Bajando la
pesada canasta, Lin Ruoxi miró a Yang Chen de una manera extraña. Una vez que
pensó sobre cómo este hombre en realidad tranquilamente la había seguido por
más de tres horas mientras cargaba tales pesadas canastas llenadas con libros
en ambas manos sin una palabra… Intensa culpa se precipitó en su corazón
mientras se sentía conmovida al mismo tiempo. Con una expresión complicada,
ella levantó su cabeza para mirar a Yang Chen.
Yang Che notó
esto y sonrió indiferentemente. Para él, esto no era gran asunto, pero para una
persona ordinaria, y una chica en eso, esto era demasiado pesado.
Otra vez levantando
una canasta en cada mano, Yang Chen dijo: “Está bien, no lo encuentro tan
pesado.”
El Viejo Zhao asintió
con una expresión llena de sorpresa: “Hoy en día, las jóvenes solo saben buscar
hombres apuestos y ricos. En mi opinión, viéndote levantar estas dos canastas
de esta forma, creo que es mucho más valioso que esas cosas. Señorita, es mejor
que valore esta relación, no malgaste este gran matrimonio.” Cuando él terminó de
decir eso, el Viejo Zhao agitó el brazo con una amplia sonrisa, regresó con su
esposa y lentamente se fue mientras empujaba su silla de ruedas.
Yang Che notó
que Lin Ruoxi todavía estaba mirándolo en un aturdimiento, y no pudo evitar
sino reír y dijo: “Sé que no admitirás las palabras del Viejo Zhao, creo que
soy bastante apuesto también, ¿verdad?”
Lin Ruoxi sonrió
débilmente, y dijo en un tono suave: “Deberías tomar el ascensor primero,
espera por mí en el cajero. Voy a conseguir dos libros más antes de bajar.”
De repente
oyendo a su esposa hablándole tan suavemente, Yang Chen casi pensaba que estaba
alucinando. Sin embargo, pensando sobre cómo dos libros no tomarían demasiado
tiempo, él cargó las dos canastas y fue abajo solo.
Después de que
había esperado abajo por menos de cinco minutos, Lin Ruoxi salió del ascensor
con dos libros sujetados fuertemente en sus brazos, como si estuviera intentando
ocultarlos.
Yang Chen no
estaba interesado en preguntar qué libros estaba comprando que tenía que
ocultarlos de él. Tras colocar las canastas en el cajero, él se fue a un lado a
esperar a que Lin Ruoxi pague por ellos.
Afortunadamente,
había carritos en la planta baja que podían usar. Cargar cerca de cien libros
con bolsas de plástico habría sido una molestia de lo contrario.
Un número
bastante de personas vio a Lin Ruoxi comprando tantos libros de una vez y susurraron
entre ellos mismos sobre este estilo de vida ‘de despilfarro’. Después de todo,
los libros no eran baratos, comprando tantos de una vez probablemente costaría
más de mil dólares, sin embargo Lin Ruoxi acababa de deslizar su tarjeta sin
ninguna vacilación.
Yang Che empujó
el carrito y caminó junto a Lin Ruoxi hacia el auto. Él no pudo resistir
preguntando: “Ruoxi cariño, compras tantos libros, ¿puedes incluso terminar de
leerlos todos?”
Sin cambio en su
expresión, Lin Ruoxi dio una respuesta adecuada: “En realidad, la mayoría de
estos libros son materiales de referencia. No todos tienen que ser leídos.
Además, me gusta coleccionar toda clase de libros.”
Yang Chen estaba
desconcertado. Tal calmada y moderada forma de hablarle no era su estilo. Él no
pudo evitar sino preguntar con curiosidad: “Cariño, ¿qué pasa contigo? ¿Te
estás sintiendo mal en alguna parte? La forma en la que estás hablando no
parece como tú en absoluto.”
Oyendo esto, Lin
Ruoxi se sintió enojada por dentro. ‘¿Hay
algo mal con hablándole bien? Por lo tanto, ella dijo infelizmente: “¿¡Eres
un maldito pervertido!? ¿Tengo que regañarte y ridiculizarte antes de que estés
feliz?”
“Oh, ¡este es!
Ese es el tono, ¡finalmente volviste a la normalidad!” Yang Che dijo con una
sonrisa.
Lin Ruoxi le rodó
sus ojos, ella había perdido todo deseo de hablarle.
Cuando fueron a
la cajuela del auto para poner el montón de libros dentro, ellos tuvieron que gastar
un montón de esfuerzo para ponerlos en orden, ya que los libros muy fácilmente
podían ser dañados si no eran colocados con cuidado en la cajuela.
Cuando casi
habían terminado de ordenar los libros, Yang Chen casualmente tomó un libro del
carrito. Con un solo vistazo a ello, él se congeló en el lugar.
Lin Ruoxi estaba
en medio de pensar sobre algo más cuando notó a Yang Chen tieso mientras miraba
un libro. Ella miró con una expresión perpleja, y con un vistazo, se sonrojó
hasta sus orejas, causando que su rostro se vea tan tierno y hermoso como la
luna de otoño…
‘¡Mierda! ¿¡Cómo podría olvidar ocultar eso
adecuadamente!?’
El libro era uno
de los últimos libros que Lin Ruoxi había escogido, y su título era:
Cómo ser una
buena esposa y madre amorosa...[2]