Corrector: Radak
Capítulo 204: Asalto
Las palabras de Yang Chen fueron como arrojar aceite en un incendio extinguiéndose, ¡ello inmediatamente hizo que la furia en proceso de desaparecer de la Abadesa Yun Miao se re-encienda!
“¡Parece que no aprenderás tu lección hasta que veas tu muerte inminente!” La Abadesa Yun Miao apretó sus dientes, y otra vez sacó su espada larga. Ella estaba a punto de saltar al ataque sobre Yang Chen.
Pero antes de que la Abadesa Yun Miao pudiera hacer su movimiento, Hui Lin quien estaba atrás jaló su túnica, y despacio dijo: “Maestra, no sea así. Solo vamos a ignorarlo por ahora y enfoquémonos en terminar la misión primero.”
El fuego de La Abadesa Yun Miao fue extinguido en un instante. Ella se relajó y envainó su espada, luego sonrió haca Hui Lin: “Está bien, te escucharé. Vamos a movernos a otra carpa para quedarnos lejos de este hombre apestoso.”
“¡Bien!” Hui Lin obedientemente se levantó, y caminó hacia la salida con la Abadesa Yun Miao mientras sujetaba su codo.
Cuando ellas fueron a la salida, Hui Lin de manera encubierta giró su cabeza y le sacó su lengua a Yang Chen
Yang Chen estaba preparado para otra ronda de huir por todas partes, pero no esperaba que la oración de la joven monja fuera más efectiva que un millón de toneladas de hielo extinguiendo la ira de la monja mayor. Esto le hizo sonreír amargamente.
Después que las monjas se fueron, Leaf quien acababa de estar en la carpa hace un rato volvió otra vez. Viendo a Yang Chen deprimido, ella sonrió y dijo: “Hermano Mayor Yang, no menosprecies a la Señorita Hui Lin. Ella es la discípula que más le importa a la Abadesa Yun Miao, y a tal joven edad, ella ya ha dominado el ochenta porciento del manejo de la espada de la Abadesa Yun Miao. Ella es considerada un futuro pilar de la Brigada de Hierro de la Llama Amarilla, incluso Hermano Mayor Sky Dragon no se atreve a sobrestimar a la Señorita Hui Lin.”
“Con razón la consiente tanto, e incluso la trajo consigo en una situación como esta.” Yang Chen asintió en entendimiento. Él originalmente se preguntaba si esta joven monja sería una carga, pero ahora estaba consiente de que ella en realidad era bastante fuerte.
Leaf soltó algunas risitas y dijo: “La Señorita Hui Lin se convirtió en la discípula de la Abadesa Yun Miao cuando era muy joven. Ella nunca deja el lado de la Abadesa Yun Miao, y pasa la mayoría de su tiempo cultivando en Shushan. Ella solo comenzó a explorar el mundo secular hace dos años, la Abadesa Yun Miao está muy preocupada de que sea acosada, lo cual es por qué está siendo vigilada tan de cerca. Hermano Mayor Yun, si realmente estás interesado, tendrás que pasar el obstáculo llamado Abadesa Yun Miao.”
Oyendo esto, Yang Chen se sintió bastante enojado. Él sabía que no era fácil llevarse bien con la monja mayor, pero una vez que pensó sobre ello se dio cuenta que algo estaba mal, ¿¡desde cuando dijo que quería ligarse a esa monja joven!?
“Oye umm, Leaf, pareces malentender algo. ¿Tu Hermano mayor Yang, yo, me veo como un tipo de playboy que se enamora de cada chica bonita que pase? Sólo quería mostrar más cuidado hacia ella debido a que esa jovencita parece tan tierna como un tofu blanco puro, y también es linda e inocente. No tengo tales pensamientos viles.” Yang Chen con justicia dijo.
“¿En serio?” La incredulidad de Leaf estaba escrita por todas partes de su rostro.
Yang Chen estaba muy enojado. ‘¿¡Quieres decir que es posible que no sea verdad!? ¡Añadiendo a todas mis amantes, yo ni siquiera tengo diez de ellas!’
*¡Smack!*
La palma grande de Yang Chen golpeó el trasero bien desarrollado de Leaf, su trasero tenía una textura exquisita.
“¡Oww!” Leaf tímidamente se apartó a un lado: “¿¡Por qué me golpeas, Hermano mayor Yang!?”
“Bueno, es tu propia culpa por ser desobediente. ¿¡Primero me engañaste, y ahora dudas de mi carácter noble y puro!?” Yang Chen le entregó la taza vacía a Leaf, y salió de la carpa con grandes zancadas.
Leaf se quedó ahí de pie en un aturdimiento. Un rato después, una sonrisa de alegría surgió en sus labios. Ser golpeada por Yang Chen en realidad la dejó aliviada, pues esto quería decir que Yang Chen no poseía un resquemor contra ella.
Cuando el amanecer llegó, fue finalmente el tiempo crucial para aquellos en el cañón.
Los objetivos, el Alto Lama Dan Zeng y los otros cuatros permanecían dentro del Templo Coling Dragon sin ningún movimiento. Casi parecía como si ellos no planeaban irse.
El plan de combate para la mañana no aceptaba retrasos. Todos terminaron sus preparativos, y las carpas fueron movidas a la entrada del cañón, junto con todo el equipo.
Bajo el mando de Broken Blade, Cannon se llevó a los soldados escogidos de las fronteras quienes estaban completamente armados, y comenzaron a dirigirse hacia el antiguo Templo Coilign Dragon.
Night Wolf ya había asumido una posición boca abajo arriba del cañón. Desde allí, tenía una vista completa de los alrededores del Templo Coiling Dragon, y era capaz de confirmar que no había anormalidades.
En la entrada del cañón, los otros soldados del ejército de frontera ya habían creado un bloqueo. La Abadesa Yun Miao lideró a la Monja Hui Lin, junto con Tsunami y Leaf quienes estaban a cargo de la coordinación y las comunicaciones. Todos ellos estaban situados en la carpa recién levantada, y tenían todo tipo de instrumentos y monitores.
Debido al terreno, los vehículos armados no pudieron llegar a tiempo. Había un helicóptero para que ellos lo usaran, pero no tenía mucho uso en una batalla como esta ya que era débil contra los ataques. Por lo tanto, enviar soldados a la batalla se volvió extremadamente importante en esta situación.
Yang Chen estaba en la carpa también. Desde los monitores, él observaba como Cannon se llevaba un equipo para rodear el Templo Coiling Dragon.
Cannon lanzó varias granadas de humo, creando humo de varios colores para llenar el campo de visión.
Intensos sonidos de disparos hicieron eco en el cañón. Cannon quien manejaba una pesada ametralladora y una bolsa grande de munición barrió el área para asegurarse que el Alto Lama Dan Zeng y los demás no pusieron ninguna trampa.
“¡Base, los alrededores están seguros!”
Tsunami recibió el mensaje de Cannon, luego le envió un mensaje por radio a Broken Blade quien lideraba el resto del equipo de asalto: “¡Broken Blade, no hay trampas en los alrededores!”
“Recibido.” Broken Blade le señaló a los demás con sus ojos, luego con una seña de su mano, él, Squall, Bigfoot y Sky Dragon cargaron hacia la parte posterior del templo.
Ellos no usaban uniformes de camuflaje o llevaban equipo de alta tecnología o ametralladoras como Cannon. Sólo usaban ropa de combate ajustada y de peso ligero.
Ellos no eran como Yang Chen quien podía ignorar las lluvias de balas, sino lo mejor de lo mejor, las armas ordinarias eran inútiles contra ellos. Esto era debido a que cuando una bala era disparada, la cantidad de tiempo que se necesitaba para que la bala volara hacia ellos era suficiente para esquivarla. En una pelea de escala pequeña, las armas de fuego estaban lejos de las armas de combate cercano en términos de efectividad.
Todo el Templo Coling Dragon estaba rodeado en humo, mientras Cannon les ordenaba a los soldados disparar continuamente en los alrededores para sellar el área.
Cuando Broken Blade y los demás entraron al templo, Cannon hizo que los soldados se alejaran del Templo Coiling Dragon y monitoreó la situación.
“Ellos se están escondiendo dentro, cuídense de las trampas.” Dijo Cannon mientras cargaba dentro de la entrada principal del templo.
Broken Blade agitó su mano, y los demás se pegaron de cerca atrás de él.
En la carpa en la entrada del cañón, Leaf se quitó sus audífonos ya que no podía ver lo que sucedía en el templo. Ella preguntó a Tsunami: “¿Todavía no hay noticias sobre Blue Storm?”
“No, no ha habido noticas del cuartel general en absoluto. Anteriormente, el Capitán Broken Blade se estaba contactando con el cuartel general directamente. Si hay noticias, el Capitán Broken Blade lo sabría primero.”
“¿Podría ser que la gente de Blue Storm decidió no venir debido a que es demasiado peligroso?” Leaf preguntó con un ceño fruncido.
Tsunami no tuvo respuesta, así que sacudió su cabeza para expresar que no sabía.
Junto a la entrada de la carpa, Yang Chen seguía intentado encender su cigarro, pero debido a la alta altitud donde estaban, el encendedor tenía dificultad para encenderse. Le tomó un buen rato encender su cigarrillo.
Él fumó un poco con placer, luego suspiró y dijo: “En mi opinión, no hay punto en vigilar aquí. ¿Qué tal si vamos al templo y damos un vistazo en cambio?
“No se puede, solo podemos controlar la situación en el exterior al quedarnos aquí. En el evento que Blue Storm venga, nosotros absolutamente tenemos que detenerlos de reunirse con el Alto Lama Dan Zeng y los demás aquí mismo.” Tsunami dijo con un rostro serio.
Yang Chen se burló: “¿Es eso algo que puedes controlar? Si Blue Storm quiere entrar, ellos o vendrían lanzados en paracaídas o un helicóptero armado, ¿puedes detenerlos?”
“Detenerlos es su misión, Señor Plutón.” Tsunami obstinadamente respondió.
Yang Chen se deshizo de la ceniza del cigarro[1]: “¿Mi misión? Bien, vamos a dejarlo en eso por ahora. Pero, ¿ustedes no encuentran raro que el Alto Lama Dan Zeng elija quedarse en ese Templo Coiling Dragon en vez de escapar durante la noche?”
“Ellos estaban asustados de nosotros y no se atrevieron a hacer movientes imprudentes. Su única opción era esperar por refuerzos.” La Abadesa Yun Miao de repente dijo.
“Esas son sólo las conjeturas a las que ustedes llegaron.” Yang Chen imponentemente sonrió: “La única razón de por qué ustedes no se atreven a usar armas poderosas es debido a que el Cuerpo Vairocana Dharma es más valioso que sus vidas y no debe recibir ningún daño. Ellos definitivamente saben eso también. Si yo fuera ellos, estando en una situación donde estoy tan cerca de la frontera, preferiría en cambio hacer uso de la protección que el Cuerpo Vairocana Dharma ofrece y precipitarme a la frontera en la noche. Incluso si pudieran interceptarlos, ustedes todavía no harían un movimiento. Esto sería mucho mejor para ellos que esperar en el templo para que ustedes los atrapen.”
La Abadesa Yun Miao resopló fríamente: “Dices estupideces. El momento en el que salgan del templo, un francotirador tomaría la oportunidad para matarlos. Además, ya que han contactado con Blue Storm, creerían que es más seguro esperar que ellos lleguen.”
“Oh, Abadesa…” Yang Chen no sabía si reír o llorar: “Quizás usted no ha estado en una guerra y no ha disparado un arma, así que no sabe cómo es ser un francotirador. Muchos cálculos y parámetros tienen que ser tomados en cuenta para que un francotirador tenga un tiro apropiado.
Night Wolf no se llevó a nadie para asistirlo con los cálculos. Puramente con él solo, las oportunidades para disparar a los lamas que tienen profundo niveles de cultivación son muy bajas, especialmente cuando ellos están en guardia. Además, Night Wolf también tiene que tomar en cuenta que no debe dañar el Cuerpo Vairocana Dharma.
En cuanto a los refuerzos, eso tiene aún menos sentido. Antes de que vengan, todos ustedes podrían atraparlos en el templo, ¿podría ser que ellos no sabían que ustedes pueden traer refuerzos también? incluso si ellos elijen no esperar por la gente de Blue Storm, la situación no cambiarían por mucho.”
Tras oír sus palabras, sus expresiones cambiaron a una de pensamiento profundo. Cuando se miraba de esta forma, las elecciones de los cinco lamas eran de hecho extrañas. Especialmente cuando ellos todavía no habían hecho un movimiento hasta ahora.
La joven monja Hui Lin por otro lado los miraba con curiosidad. Ella no parecía entender lo que estaba pasando.
“El análisis de Señor Plutón tiene sentido, pero el plan ya ha sido ejecutado, no debemos casualmente hacer ajustes.” Tsunami dijo con las cejas fruncidas.
¡De repente, la imagen en los monitores se sacudió y se volvió en completa oscuridad! Todos estaban aturdidos por esto, Leaf inmediatamente comenzó a teclear en el teclado a alta velocidad, pero nada cambió. Su expresión oscureció, y dijo: “Eso es malo, una poderosa interferencia electromagnética ha cortado todas las comunicaciones.”
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Trafalgar: No me explico bien lo siento, pero es golpear el cigarro con el dedo
índice mayormente haciendo caer la ceniza.
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