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Capítulo 652 - Tempestad De Ira
Un aura
sofocante de supresión se disparó desde arriba, haciendo que Dongfang Xiu sin
querer levantara la cabeza. Vio que la bola llameante volaba hacia
ellos... Era sólo una pequeña bola de fuego, pero llevaba consigo una fuerza
supresora que causó que todo su cuerpo se convulsionara instantáneamente... ¡Debido
a que estaba hecha de llamas de fénix y era llamas de fénix de un Overlord!
Todo el cuerpo
de Dongfang Xiu se congeló, y su rostro palideció debido a la alarma. Instantáneamente
usó su cuerpo para proteger a Cang Yue, y él hizo que toda la energía profunda
en su cuerpo surgiera sin reservas, gritando en voz alta, “Largo... ¡¡Todos
escapen de aquí!!”
¡¡Booom!!
La voz de
Dongfang Xiu fue absorbida por los furiosos sonidos de la batalla, y las llamas
de fénix cayeron sin piedad al suelo, provocando una explosión que hizo temblar
el cielo y la tierra. Un pilar de llamas violentas se precipitó hacia el
cielo frente a las puertas de Ciudad Imperial Viento Azul. Era como si un
volcán dormido hubiera estallado repentinamente.
Más de dos mil soldados
de Viento Azul fueron envueltos en la tormenta de fuego a medida que fueron
incinerados sin piedad por las llamas de fénix, y el número de personas
gravemente heridas que fueron enviados a volar por la explosión era
innumerable. Feng Yunlie fue brutalmente aplastado contra la muralla de la
ciudad después de esa explosión. Su cuerpo entero estaba cubierto de
sangre, y no pudo permanecer de pie durante mucho tiempo. Detrás de él,
las ya devastadas puertas de la ciudad y el muro habían sido devastadas por las
llamas de fénix hasta el punto en que estaban al borde del colapso.
A pesar de
estar al borde de la explosión, Dongfang Xiu todavía tuvo que usar toda su
fuerza para bloquear el impacto, logrando de alguna manera salir de ello ileso
mientras protegía completamente a Cang Yue. Miró furiosamente al cielo,
pero las túnicas de fénix y el bordado dorado de ellas hicieron que sus pupilas
se contrajeran repentinamente, ¡¡debido a que estos eran símbolos que
claramente señalaban a esta persona como un Dignatario de la Secta Fénix
Divino!!
Y para ser
calificado en convertirse en un Dignatario de la Secta Fénix Divino, ¡su
profunda fuerza debía estar al menos en el quinto nivel del Profundo Reino
Tirano!
Así que eso fue
decir que el hombre de túnica roja flotando en el aire... ¡Era como mínimo un
Overlord de etapa media! ¡Una existencia aterradora que su Ciudad Imperial
Viento Azul definitivamente no podía resistir! Sus llamas de fénix podían
reducir fácilmente toda la Ciudad Imperial Viento Azul a cenizas en un abrir y
cerrar de ojos.
Las venas en la
frente de Dongfang Xiu se destacaron a medida que furiosamente reprendió al
hombre: “Como un dignatario grandioso y glorioso de la Secta Fénix Divino, cómo
podrías caer tan bajo como para tomar acción contra soldados normales... ¡¡¿Quieres
incluso abandonar tu orgullo como un profundo practicante del Profundo Reino
Tirano?!!”
“Jefe de Palacio
Dongfang, no hay necesidad de enojarse”, dijo Cang Yue con voz fría. “La
Secta Fénix Divino hace tiempo abandonó completamente cualquier apariencia de
conciencia o virtud, así que, ¡¿por qué se preocuparían por su sentido del
honor?!”
“Jejeje.” Feng
Feiying no estaba ni un poco enfurecido mientras miraba desde arriba... Y era
una mirada que miraba desde arriba en juicio mientras llevaba el más mínimo
rastro de piedad. “Este dignatario no está interfiriendo con las batallas
de los mortales, simplemente estoy concediendo una última
oportunidad. Abran la ciudad, ríndanse a nosotros, y obedientemente esperen
ser capturados. Entonces todavía podría ser posible para ustedes ser... “
“¡Viejos
bandidos de la Secta Fénix Divino, pueden detener su deseoso pensamiento!” Las delicadas
cejas de Cang Yue se juntaron en lunas heladas y cada palabra que procedía de
su boca se llenó de odio: “Odiaríamos ser el gobernante de un reino muerto... ¡¡Así
que incluso si fuéramos a morir mil veces, nunca nos volveríamos esclavos de
una nación vencida!!”[1]
Una niña que
tenía apenas veinte años de edad, con el aura de un practicante del Profundo
Reino Verdad... Pero la agudeza y la frialdad de su mirada lo hacían mirar
hacia otro lado. Feng Feiying dio una risa fría, y todo su cuerpo empezó a
arder con llamas. “¡¡Entonces todos ustedes pueden acompañar a esta
miserable y lamentable ciudad para convertirse en cenizas y tierra quemada!!”
¡¡Whoosh!!!
Las llamas
escarlatas del cuerpo de Feng Feiying se elevaron instantáneamente hasta
decenas de metros en el cielo, y en un radio de tres mil kilómetros a su
alrededor, la temperatura aumentó bruscamente. Todo Ciudad Imperial Viento
Azul estaba envuelto en un calor opresivo, y una luz escarlata cubrió todo el
cielo en un abrir y cerrar de ojos.
“Detén... ¡¡Deténgalo!!”
La línea de visión de Dongfang Xiu y Qin Wushang había sido completamente
inundada por la luz de fuego rojo escarlata, haciendo que todo el color se
escurriera de sus rostros... Si tal temible fuego de fénix se estrellara contra
ellos, ello completamente incineraría la parte Norte de Ciudad Imperial Viento
Azul. No sólo destruiría la muralla de la ciudad y las puertas de la
ciudad, sino que también consumiría innumerables soldados. Además, incluso
más civiles inocentes que no estaban dispuestos a huir quedarían enterrados en
la réplica.
Feng Feiying,
que había perdido su paciencia hace mucho tiempo, definitivamente no se
detendría. Miró hacia abajo a la gente y el muro de la ciudad de abajo, y
una brutal emoción lo atravesó. “¡Todos los habitantes inferiores de esta
nación caída que en vano intentan rebelarse contra nuestro Imperio Fénix
Divino, vayan al infierno!”
En medio de su
risa atrevida, las llamas de fénix que ocultaron el cielo y cubrieron la tierra
sin piedad llovieron. Era como si un sol glorioso se hubiera derrumbado en
medio del cielo mientras la luz roja de la muerte envolvía la parte Norte de
Ciudad Imperial Viento Azul.
“¡Protejan a Su
Majestad!” Feng Yunlie extendió un brazo manchado de sangre mientras dejaba escapar
un grito ahogado por la sangre.
Dongfang Xiu,
Qin Wushang y todos los practicantes más poderosos del Palacio Profundo Viento
Azul habían protegido Cang Yue hace tiempo. Toda la energía profunda en
sus cuerpos empezó a surgir frenéticamente, a medida que sus rostros estaban
distorsionados por el dolor... Debido a que todos y cada uno de ellos sabían
que esta era la llama de fénix producida por un Overlord de la etapa media. Así
que incluso si usaban todas sus fuerzas o incluso si eran diez veces más fuertes
de lo que eran en la actualidad, todavía no podrían bloquear este ataque.
Cang Yue
inclinó su cabeza hacia arriba y miró las llamas de la muerte que estaban cada
vez más cerca. Pero no había alarma ni terror en su rostro; En
cambio, esos hermosos ojos comenzaron a empañarse...
Finalmente... Va a terminar...
Real Padre... Yue'er realmente no puede
continuar... Estos tres años... He estado tan agobiada... Tan asustada... Y tan
cansado...
“¡¡Su
Majestad!!”
“Protejan a su
majestad... ¡Protejan a su majestad!”
Los sonidos a
su alrededor gradualmente se desvanecieron, y muy lentamente, ella comenzó a
cerrar los ojos mientras dos lágrimas se deslizaban silenciosamente por sus
mejillas. Sin embargo, su boca se curvó hasta formar una sonrisa suave y
hermosa... Esposo... Puedo finalmente... Ir
a acompañarte...
Las llamas
carmesíes que todo lo abarcaban se acercaban cada vez más y brillaban sobre los
rostros que estaban llenos de ilimitado odio y desesperación. Cada uno
cerró amargamente sus ojos y esperó la llegada de la muerte y la destrucción.
En este
momento, una explosión profunda y baja resonó en el aire mientras otro racimo
de llamas que salía de la nada colisionaba con la primera bola
llameante. Ese racimo de llamas también era de color escarlata, pero era
un rojo mucho más profundo, y ardía con aún más intensidad. En un
instante, esa bola de fuego ya se había extendido más de tres kilómetros de
ancho, y aunque empezó su descenso, no cayó sobre Ciudad Imperial Viento
Azul. En cambio, se derrumbó sobre las llamas de fénix que asaltaban la
ciudad... Y en un simple abrir y cerrar de ojos, las llamas de fénix liberadas
por Feng Feiying habían sido completamente tragadas.
Las llamas de
fénix que habían sido devoradas detuvieron su descenso y comenzaron a luchar
furiosamente. Pero estas llamas aterradoras que venían de un todopoderoso Overlord
eran como un gusano de tierra que había caído en la boca de una pitón delante
de estas llamas. Sus lamentable forcejeo sólo duró una fracción de segundo
antes de que se extinguiera por completo, y además de unos pequeños hilos de
humo que flotaban por el aire, no quedaba ni rastro de su existencia... Y no
había nada dejado para manchar ni siquiera la mota más pequeña de tierra en
Ciudad Imperial Viento Azul.
Los ojos de
Feng Feiying se dilataron dramáticamente y parecía haber visto lo más increíble
del mundo. En ese momento, el racimo de llamas que había extinguido
completamente sus llamas de fénix se precipitó hacia él, y a pesar de los
cientos de metros que separaban a los dos, el aura abrasadora parecía hundirlo
en un purgatorio de llamas.
“Feiying... ¡¡Retrocede
ahora!!”
Feng Feiheng estaba
extremadamente claro sobre cuánto poder destructivo las llamas de fénix que
Feng Feiying había liberado ahora poseía. Para poder extinguir ese racimo
de llamas en un instante... ¡El poder de esas llamas escarlatas era
inimaginable! Al ver que esas llamas se precipitaban hacia Feng Feiying,
él rugió desesperadamente esas palabras.
A pesar de que
Feng Feiying estaba en estado de shock, su velocidad de reacción seguía siendo
extremadamente rápida, y circuló toda la energía profunda de su cuerpo para
hacer un rápido retiro... Pero después de haber volado varios kilómetros,
todavía fue atrapado por los bordes de ese fuego escarlata.
“¡¡¡¡Uwaahhhhhh!!!!”
Un grito
extremadamente agudo y miserable atravesó el cielo por encima del campo de
batalla ensangrentado. En el mismo momento en que Feng Feiying fue tocado
por esa llama escarlata, todo su cuerpo se transformó instantáneamente en una
antorcha humana. Cayó del cielo y solo pasó a aterrizar en un lugar que no
estaba muy lejos de Feng Feiheng. Después de eso, comenzó a rodar por el
suelo, aullando en agonía... Pero las llamas escarlatas en su cuerpo se
hicieron cada vez más intensas, y fueron acompañadas por un penetrante olor a
carne asada.
“¡¡Feiying!!”
Feng Feiheng
rápidamente se precipitó hacia delante, pero antes de que pudiera llegar a
cinco pasos de Feng Feiying, fue asaltado por una sensación abrasadora que era
difícil de soportar. Esto hizo que su expresión cambiara dramáticamente
mientras retrocedía a toda prisa. Y cuando ya se había recuperado de su
conmoción, los gritos de Feng Feiying ya se habían calmado y las llamas de su
cuerpo se habían extinguido también... Lo único que quedaba era un cadáver
totalmente carbonizado, y lo único que era reconocible era una mano arrugada y
carbonizada que se extendía hacia el cielo con los cinco dedos distorsionados
en agonía.
Los comandantes
del Ejército Fénix Dorado, Qi Zhencang y Duan Qinghai, se habían petrificado
completamente. Más aún, cuando miraban aquel cadáver calcinado, sus ojos
se llenaron de inmenso shock y horror.
El aire era
incomparablemente caliente y, dentro de su cuerpo, fluía el linaje del Fénix que
brillaba aún más, sin embargo, Feng Feiheng sintió claramente que un aura fría
y penetrante arrancaba su espina dorsal y se extendía al resto de su cuerpo ...
Feng Feiying
ocupaba el puesto cuarenta y tres entre todos los Dignatarios de la Secta Fénix
Divino. ¡Además, él era un Overlord del nivel cinco que podía dominar
sobre la mayor parte del mundo! La profunda fuerza de Feng Feiying era
sólo inferior a la suya por dos niveles... Sin embargo, sólo había entrado en
el más breve contacto con esas llamas escarlatas... ¡Y como resultado, había
sido quemado en cenizas en el espacio de unas pocas respiraciones! Ni
siquiera tuvo la oportunidad de luchar o resistirse.
Él estaba muy
seguro de que esas llamas escarlatas no eran llamas de fénix debido a que no
tenían rastro del aura que daban las llamas de fénix. Pero el poder y el
aura de estas llamas eran suficientes para causarle a él, que poseía las llamas
más fuertes del mundo ‘las llamas de Fénix’, sentir un temor
absoluto. Levantó la cabeza para mirar el cielo y rugió con una voz
temblorosa: “¿Quién es? ¡¿Quién es?!”
Las llamas en
el cielo habían desaparecido, y la luz roja y el calor abrasador que había
oscurecido el cielo habían desaparecido junto con ellas. Pero la luz era
claramente más tenue de lo que había sido antes, como si una tormenta de nubes
oscuras hubiera reemplazado el fuego que cubría el cielo. Al mismo tiempo,
una presión extremadamente pesada y sombría absorbió silenciosamente toda la
zona. Y bajo esta presión, el furioso campo de batalla se desoló de
inmediato. Ni una sola persona podía pronunciar un sonido, ni una sola
persona ni siquiera podía respirar; Incluso la sangre que fluía por el
suelo parecía detenerse en sus huellas, como si hubiera estado completamente
congelada.
Además, esta
presión no sólo era pesada, también contenía una ira ilimitada... La ira era
tan violenta que parecía que se abriría y explotaría en cualquier momento.
Todos inconscientemente
levantaron sus cabezas para mirar al lejano cielo... Donde una figura estaba
envuelta en llamas. Las llamas eran tan gruesas que no podían ver nada
fuera de ellas, resultando en ellos sólo siendo capaces de ver una silueta
indistinta. El aura de ira que colgaba en el aire era demasiado feroz y
aterradora, por lo que hizo que todos los presentes no pudieran diferenciar si
lo que ardía en el cuerpo de esa persona eran llamas profundas o llamas de pura
ira.
Además, no muy
lejos detrás de él había otras tres figuras, pero todos los ojos estaban en el
hombre ardiente, así que nadie se fijó en ellos.
“Quién... Quién
es... Quién es ese...” Mirando la figura ardiente en el cielo arriba, las
pupilas de Dongfang Xiu se dilataron, y no pudo suprimir el shock y el miedo en
su voz. A pesar de que esa persona había utilizado un poder fuerte e
insondable para apagar las llamas que caían sobre Ciudad Imperial Viento Azul y
que fácilmente había destruido a un Dignatario invencible de la Secta Fénix
Divino, no parecía ser un enemigo... Pero el aura de esa persona el poder y la ira
eran simplemente demasiado aterradoras... Como el Jefe de Palacio de Viento
Azul, nunca había experimentado este grado de temor antes en su vida...
¡No! Ni siquiera había experimentado una décima parte del miedo que estaba
experimentando en este momento.
No tenía
ninguna duda de que con tal poder aterrador, destruir toda la Ciudad Imperial
Viento Azul... Sería tan fácil y rápido como mover la mano.
Quién era esa
persona... Y cuándo existía tal persona en el Cielo Profundo Continente... Y
por qué esta persona ayudaría a Viento Azul...
“Uwah... Es
realmente... Muy espantoso...” Número Siete Bajo el Cielo cubrió la mitad de
sus ojos mientras incesantemente se enterraba en el pecho de Xiao Yun.
“Esto es
ciertamente horripilante hasta el punto de que no se puede describir con meras
palabras.” Número Uno Bajo el Cielo observó el campo de batalla donde corrían
ríos de sangre y cuerpos por todas partes. Si incluso su corazón palpitaba
ante tal visión, era natural que Número Siete lo hiciera también. Habían
acompañado a Yun Che y utilizado la Profunda Arca Primordial para viajar a
través del espacio desde Ciudad Luna Nueva, y ellos al instante llegaron a este
lugar... Él había previsto llegar al campo de batalla, pero no esperaba ver una
tan horrible y miserable visión.
“No, no es eso...”
Número Siete Bajo el Cielo dijo mientras su cuerpo se enroscaba, “Estoy
hablando de... ¡Estoy hablando de hermano mayor Yun! Él parece ser realmente
espantoso en este momento...”
“Hermano mayor...”
Xiao Yun hizo con cautela su camino hacia adelante, pero fue inmediatamente detenido
por Número Uno Bajo el Cielo. “¡No te le acerques!”
Por debajo de
las llamas del Cuervo Dorado, el cuerpo de Yun Che comenzó a temblar de manera
constante... Esa tempestad de ira causó que Número Uno Bajo el Cielo siento un
miedo intenso y profundo.
[1]
Radak: Cabe recalcar que Cang Yue está hablando con el imperial ‘nosotros’ por
lo cual se está refiriendo a sí misma en plural.