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Capítulo 662 - Fénix Divino Viniendo Otra Vez
Las palabras de Gong Yuxian y sus sorprendentes acciones fueron obviamente su voluntad antes de morir. Murong Qianxue fuertemente negó con su cabeza. “Maestra de Asgard, no sea así... usted definitivamente vas a estar bien. Nuestra Nube Congelada Asgard la necesita.”
“¡Maestra de Asgard! Ya hemos escapado del peligro y podrá recuperarse pronto. Ahora... No es el momento de pasar la posición de Maestra de Asgard.”
“Maestra de Asgard...”
“No traten de convencerme...” Gong Yuxian sonrió, “Mi profunda fuerza se ha dispersado por completo. Incluso si me recuperara totalmente, todavía sería una lisiada y sólo me convertiré en una carga para Nube Congelada Asgard... La única razón por la que forzosamente me obligué a seguir con vida fue debido a que no estaba satisfecha. Ahora el peligro de Nube Congelada Asgard ha escapado y la persona más adecuada para convertirse en Maestro de Asgard ha aparecido, por fin puedo... Sentirme aliviada y acompañar a nuestra Gran Maestra... “
Originalmente, la siguiente en la línea de Maestra de Asgard sería Xia Qingyue. Sin embargo, hace más de cinco meses, en virtud de la crisis, Gong Yuxian ordenó enérgicamente a Xia Qingyue que huyera mediante la formación profunda de escape, pero debido al pánico causado por su miedo, se había olvidado de pasar su Alma Celestial de Nube Congelada... En la actualidad si Yun Che era capaz de convertirse en el Maestro de Nube Congelada Asgard, entonces ese sería tal vez incluso un mejor final. O tal vez era también la voluntad del cielo.
“Yun Che... Soy muy consciente de que pasarte la posición de Maestro del Asgard... Es muy duro para ti... Con tu cultivación actual, incluso si entras en uno de los Cuatro Grandes Terrenos Sagrados, es probable que todavía fueras capaz de obtener una posición alta... Pero... A pesar de que la calamidad ha pasado temporalmente, la mente maestra detrás de estos villanos es un enorme poder con el que Nube Congelada Asgard simplemente no puede competir... Yo... Egoístamente... Entregándote Nube Congelada Asgard... Es mi orden como Maestra de Asgard... Y además... Mi solicitud... Por favor... Tienes que... Prometerme... Prométeme... “
Gong Yuxian centró toda su energía en su mano para agarrar la parte delantera de la ropa de Yun Che. Sus ojos estaban llorosos y completamente llenos de profunda súplica... Cierto, súplica.
La Maestra de Nube Congelada Asgard... Era la identidad noble ‘suprema’ en la Nación Viento Azul. El nombre de prestigio era tan próspero que incluso superaba el nombre del Emperador Viento Azul, y sólo el título del Maestro de la Villa Espada Celestial podría compararse con él. Pero ahora, ella estaba rogando profundamente a una persona para que tomara la posición de Maestro de Asgard... Y esa persona era un hombre; Que no tenía precedentes en la historia de Nube Congelada Asgard.
Esto era debido a que Gong Yuxian sabía claramente que el desastre de Nube Congelada Asgard aún no había terminado, era sólo el principio. Aquellas personas que fueron demolidas por Yun Che eran sólo unos pocos subordinados, y sólo había tantas fuerzas en el Continente Cielo Profundo que podrían tener Overlords como sus subordinados. Había incluso ya vagamente conjeturado quien fue la persona detrás de todo esto, posiblemente, los que podrían socavar la totalidad del Continente Cielo Profundo... Uno de los Cuatro Grandes Terrenos Sagrados...
Para proteger a Nube Congelada Asgard, sólo podía agarrar el último recurso, que era el primero, y también el único discípulo masculino en la historia de Nube Congelada Asgard... Yun Che, tenía solamente la edad de veintidós años, sin embargo, tenía la fuerza suficiente como para ya haber entrado en el Profundo Reino Soberano.
Nube Congelada Asgard en donde todas eran mujeres tendría a un hombre como su Maestro de Asgard; Esto sin duda traería la crítica de todo el mundo bajo el cielo. Yun Che sabía, si no fueran empujadas a una situación tan desesperada, ella definitivamente no habría tomado tal decisión. Gong Yuxian no quería ver a Nube Congelada Asgard destruida, y Yun Che igual. ¿Cómo iba a estar dispuesto a verlo?... Xia Qingyue pertenecía aquí, Chu Yuechan también pertenecía aquí, las Artes Divinas del Final Congelado también pertenecían a este lugar... Nube Congelada Asgard y él mismo ya estaban vinculados de innumerables maneras.
“... ¡Muy bien!” Bajo la mirada implorante de Gong Yuxian, Yun Che respiró hondo, asintió lentamente, estiró su mano derecha, y tocó el Alma Celestial de Nube Congelada con el dorso de su mano.
El Alma Celestial de Nube Congelada liberó una luz azul suave, de forma automática voló hacia Yun Che, y luego desapareció poco a poco por encima del dorso de su mano.
Yun Che sostuvo su propia mano derecha, sintió la existencia del Alma Celestial de Nube Congelada, y dijo lentamente con determinación, “Maestra de Asgard, no se preocupe. ¡A menos que yo muera, no voy a dejar absolutamente que nadie intimide a mi Nube Congelada Asgard!”
Observando en silencio como el Alma Celestial de Nube Congelada desaparecía en la mano derecha de Yun Che, la expresión triste de Gong Yuxian fue reemplazada inmediatamente con una de satisfacción sin fin. Ella cerró sus ojos con calma, y dijo en voz baja, “Bien... Bien... Gracias... Con tus palabras, incluso si muero... Yo... Puedo... Descansar...... En paz...”
La voz de Gong Yuxian se hizo más suave con cada palabra, y cuando la última palabra suya había caído, el último aliento de su vida se desvaneció al mismo momento en el que su voz... Desapareció por completo... Después de pasar la posición del Maestro de Asgard a Yun Che, ella murió en paz.
“Maestra…”
“¡¡Maestra de Asgard!!”
El grito lleno de pena de las discípulas de Nube Congelada sonó en este espacio gélido. Ellas se arrodillaron cerca al cuerpo de Gong Yuxian a medida que sus lágrimas de dolor caían... El registro de miles de años hasta ahora de Nube Congelada Asgard, todas las Maestras de Asgard murieron de vejez, pero esta generación sufrió de una calamidad. La expresión de Gong Yuxian cuando ella falleció era pacífica y tranquila, pero sus dedos aún estaban apretados juntos, mostrando que todavía tenía mucho odio y la falta de voluntad... Ella murió con su odio.
Yun Che se levantó y dio un profundo suspiro. Esta calamidad no se resolvió a causa de su regreso. A pesar de que Nube Congelada Asgard fue un tanto salvada, su fundación y apoyo... La Gran Maestra de Asgard Feng Qianhui y la Maestra de Asgard Gong Yuxian habían muerto una tras otra. Además, los que permitieron que Nube Congelada Asgard sufriera de esta calamidad fue el Salón Divino Sol y Luna...
Bajo la imploración de Gong Yuxian, él no esperaba que fuera a aceptar la posición del Maestro de Nube Congelada Asgard... Nube Congelada Asgard ahora estaba bajo la sombra increíblemente aterradora del Salón Divino Sol y Luna, por lo que la posición de Maestro de Asgard también se hizo increíblemente pesada.
Pero puesto que se atrevió a aceptarla, tenía la conciencia de que tal vez, un día, tendría que hacer frente al Salón Divino Sol y Luna... Más aún, él y Ye Xinghan ya compartían un odio amargo el uno por el otro.
“Dejen que la Maestra de Asgard... Descanse en el ataúd de hielo,” dijo pesadamente Yun Che a medida que observaba a las discípulas de Nube Congelada que lloraban abrumadoramente frente a él.
Al Sureste de Ciudad Imperial Viento Azul, a treinta y cinco kilómetros de distancia.
Como uno de los comandantes del Ejército Fénix Divino, Han Xingzhao ya había completado la misión de hacerse cargo de la zona Oeste de la Nación Viento Azul. Aparte de que se le dijo que ignorara a la Villa Espada Celestial, toda la zona Oeste de la Nación Viento Azul ya estaba bajo su control. En estos días todos estaban prestando atención a los avances del ejército principal... Tomar la Ciudad Imperial era algo que estaba a la vuelta de la esquina, y pronto, dejaría de ser la Nación Viento Azul. En cambio, sería el ‘Reino Viento Azul del Imperio Fénix Divino’, y podrían regresar a su nación con honor muy pronto.
Ayer, ya había sabido que el Ejército Fénix Divino había llegado a la Ciudad Imperial Viento Azul.
Hoy, él estaba preparado originalmente para enviar una transmisión de sonido para preguntar acerca de los resultados de la batalla... Sin embargo, así fuera el comandante en jefe del ejército principal, Qi Zhencang, o el vice-comandante, Duan Qinghang, ninguno de ellos respondió. Por otra parte, él y su subordinado luego trataron de enviar una transmisión de sonido a casi todos en el ejército principal que tenían una impresión de transmisión de sonido... Pero ninguno de ellos respondió.
En estado de shock, envió de inmediato una transmisión de sonido de diez mil millas a Feng Hengkong, y bajo la orden de Feng Hengkong, transfirió todas las monturas y mascotas aéreas, acompañado de cincuenta mil soldados del Ejército Fénix Divino, y se precipitó hacia Ciudad Imperial Viento Azul con las tropas moviéndose más rápido que nunca. En todo el camino, él estaba muy ansioso.
El supervisor que lo acompañaba... Feng Hengjiang, el quincuagésimo segundo dignatario de la Secta Fénix Divino, su expresión estaba oscura también todo el camino. Si era sólo una o dos personas que no respondieron a la transmisión de sonido, entonces tal vez estaban concentrados en la batalla y no tenían tiempo para responder, pero ninguno de ellos respondió... Esto era absolutamente anormal.
Cuando el cielo comenzó a oscurecerse, finalmente estaba a treinta y cinco kilómetros de Ciudad Imperial Viento Azul, pero la escena delante de ellos aturdió a todos durante un largo periodo de tiempo.
“Qué... ¿¡Qué está pasando!?”
No había ruido de batalla o gritos en absoluto. Este lugar era tan tranquilo que era aterrador. No sólo eso, sino que la tierra delante ellos estaba en realidad hundida en un grado extremo, y hundida en una forma increíblemente suave... Sin mencionar las cosas que un campo de batalla debería tener, al igual que las huellas de los combates, los órganos o sangre... No había incluso rastro de ello siendo pisado.
Este punto de vista se extendía tan lejos como el ojo podía ver.
Frente a esta extremadamente extraña escena, todo el mundo dejó de moverse hacia adelante. Feng Hengjiang voló hacia abajo y aterrizó. Él estaba de pie sobre la tierra que había sido hundida en gran medida, y su expresión cambió... Se sentía un aura de una llama, y él tenía una sensación... De que esta extraña zona, sin límites... ¡Era una zona de destrucción que parecía ser creada por una fuerte fuerza sin igual!
Aun así, incluso con todos los supervisores de la Secta Fénix Divino que vinieron aquí juntos esta vez, no podrían haber creado tan enorme área de destrucción... Y la Nación Viento Azul, era aún más imposible para ellos que una fuerza como esta apareciera.
El punto más crucial era... ¿A dónde fue el ejército de setecientos mil soldados, el Decimonoveno Dignatario y el Cuadragésimo Tercer Dignatario? ¡Estaban cerca de Ciudad Imperial Viento Azul que estaban invadiendo esta misma mañana, pero ni siquiera una sombra podía ser vista!
Podría ser que…
Un pensamiento extremadamente terrorífico apareció en la cabeza de Feng Hengjiang, pero inmediatamente lo negó en pánico... Imposible, ¿cómo podría ser algo como esto posible?
“Quincuagésimo Segundo Dignatario, ¿puede decirme qué le pasó a esta área? ¿Qué debemos hacer ahora?” Han Xingzhao intentó preguntar calmadamente.
La expresión de Feng Hengjiang cambió. Él hizo rechinar sus dientes y ordenó, “Nosotros, por supuesto, veremos lo que está pasando en Ciudad Imperial del Viento Azul... Sólo faltan unos pocos kilómetros. ¡Reporta inmediatamente la situación al Maestro de la Secta y avancemos a toda velocidad!”
“… ¡Sí!”
Ciudad Imperial Viento Azul.
El cielo empezó a oscurecerse, y la ciudad entera estaba tensa, debido a que todavía estaban en el proceso de preparación para la guerra puesto que el Ejército Fénix Divino podría aparecer en cualquier momento.
Yun Che no había regresado de Nube Congelada Asgard por un largo tiempo. Cang Yue y los otros no pudieron evitar empezar a preocuparse. En este momento, una voz llena de pánico vino de afuera del salón.
“Su Majestad... ¡Malas noticias!”
Cang Yue apresuradamente se puso de pie de su trono y, con sus cejas bahadas, dijo, “¿¡llegó el Ejército Fénix Divino!?”
Un soldado de Viento Azul con una armadura plateada se precipitó hacia ahí y se arrodilló en el suelo. Luego dijo rápidamente, “Una oleada de soldados del Ejército Fénix Divino está viniendo desde el Noroeste... Actualmente se encuentran a menos de quince kilómetros de la Ciudad Imperial.”
“¿Qué?” Las cejas de Cang Yue saltaron, y la expresión de todos los generales en el salón principal cambió de repente. Feng Yunlie se puso de pie y gritó, “¿Por qué recibimos noticias sólo cuando el Ejército Fénix Divino está tan cerca?... ¿Todos los centinelas de la primera línea están muertos?”
“Su Majestad, General, cálmense... Esta oleada de soldados del Ejército Fénix Divino es probablemente alrededor de cincuenta mil personas. Pero la velocidad de sus tropas era extremadamente rápida. Entre ellos, alrededor de veinte mil de ellos están montando un Caballo de Guerra de Fuego de la Nación Fénix Divino, y el resto de los treinta mil soldados todos en diferentes tipos de profundas bestias aéreas... Su velocidad es realmente muy rápida... Puede inmediatamente su majestad ordenar que nosotros luchemos.”
Veinte mil Caballos de Guerra de Fuego... Y treinta mil profundas bestias aéreas llevando al Ejército Fénix Divino... Todo el mundo en el salón principal inhaló aire frío.
Aparte de los cincuenta mil soldados del Ejército Fénix Divino, sólo por este alarmante número de Caballos de Guerra de Fuego y las profundas bestias aéreas no era algo contra lo que la Ciudad Imperial Viento Azul pudiera defenderse en este momento.
Pero ninguno de ellos mostró pánico en sus rostros debido a que la Ciudad Imperial Viento Azul tenía un guardián que era tan fuerte como dios... Más de cien mil soldados del ejército principal Fénix Divino fueron demolidos por él en un instante. ¡No había necesidad de mencionar cincuenta mil!
“Parece que después de que fue demolido el ejército principal, el Ejército Fénix Divino en el Oeste se dio cuenta de que algo no estaba bien, por lo que vinieron en un apuro hacia aquí para ver lo que está pasando,” dijo Cang Yue pacíficamente.
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