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Capítulo 699 -
Reprendiendo a Fénix Divino
A pesar que Feng Hengkong suspiró interiormente de alivio a
medida que se enfrentaba a las burlas de Yun Che, todavía no podía suprimir la
furia que brotaba en su corazón, provocando que su intento asesino se
multiplicara. No tenía la capacidad de cambiar el hecho de que la Escultura del
Dios Fénix se había reducido a escombros, y este insulto ya había sido arrojado
a su rostro. Como el actual Emperador Fénix Divino, su humillación se
registraría en los registros de la Nación Fénix Divino, y nunca sería capaz de
borrarlo.
“Yun Che... Bueno... ¡Eres verdaderamente bueno de hecho!”
Feng Hengkong ya no se molestó con qué método Yun Che usó para viajar desde Ciudad
Nube Flotante a Ciudad Fénix Divino en el lapso de un día. En cambio, gruñó
estas palabras en voz baja, “Hace tres años, de alguna manera apenas lograste
sobrevivir... ¡Pero nunca hubiera esperado que estarías tan ansioso de perder
tu vida!”
Los dignatarios y príncipes de la Secta Fénix Divino se habían
reunido y la adición de todos los demás discípulos Fénix que también estaban apresurándose
hacia su ubicación a la velocidad más rápida posible formó una gigantesca
multitud de enemigos rodeando firmemente a Yun Che.
Esta fue la primera vez en la historia de la Secta Fénix
Divino que toda la secta había sido puesta en alerta máxima. También fue la
primera vez que se habían reunido en tal enorme formación de batalla.
“¡En realidad eres tú!” El Príncipe Heredero del Imperio Fénix
Divino, Feng Ximing, miró fijamente a Yun Che en incredulidad a medida que sus
ojos destellaban con un odio intenso que prácticamente explotó hacia fuera. Fue
uno de los primeros en descubrir que Yun Che seguía vivo. Debido a lo que había
sucedido con Feng Xue’er, su odio por Yun Che incluso superaba al de Feng
Hengkong... Sin embargo, la mayoría de este odio no tenía nada que ver con la
Secta Fénix Divino. ¡En cambio, nació de celos locos que había dado a luz a
esta intención asesina ilimitada!
“¡Tú, perro callejero presumido e insolente! Hace tres años,
nuestra secta se olvidó de tu existencia y te mostró misericordia, pero pensar
que realmente te atreverías a... ¡Ye atreverías a destruir la gran puerta de
nuestra secta y nuestra Escultura del Dios Fénix!” El nuevo gran dignatario,
Feng Feilie, apuntó con un dedo a Yun Che a medida que todo su cuerpo temblaba
de enojo, “¡Incluso si fueras a morir decenas de miles de veces, nunca serías
capaz de redimirte de este pecado!”
“¡Jajaja!” Yun Che inclinó su cabeza hacia atrás a medida que rugía
en risa, pero posteriormente, su expresión y su voz se volvieron abruptamente
oscuras y frías, “Ustedes, puñado de perros viejos y sarnosos de la Secta Fénix
Divino, ¿¡todavía tienen cara para criticarme!? Mi Nación Viento Azul nunca
tuvo ninguna disputa con su Nación Fénix Divino, y durante mil años, también
habíamos rendido tributo a su Nación Fénix Divino. Nunca habíamos dejado de
hacer esto ni siquiera una vez, así que ¿qué crimen cometimos contra ustedes?
Sin embargo, en los últimos tres años, sin causa ni razón, ustedes han
pisoteado a mi Nación Viento Azul, destruyendo sus ciudades, matando a su gente
y haciendo que aparecieran montañas de cuerpos y ríos de sangre en mi nación.
¡Innumerables personas inocentes murieron en sus manos, e incluso más de ellas
quedaron desamparadas e indigentes! Incluso los ancianos, las mujeres y los
niños no fueron perdonados. ¡En tres años, han convertido una nación pacífica y
armoniosa en un infierno lleno de terror!”
“¡Sus acciones son simplemente las que han enfurecido a los
dioses y a los hombres, y sus crímenes son muy innumerables para contar!”
“Meramente he destruido su vieja puerta decrépita y su estatua
desgastada, y aún ¿incluso morir decenas de miles de veces no sería suficiente
para redimirme? Si es así, para compensar los crímenes cometidos por ustedes,
que han enfurecido a ambos dioses y hombres,
¿no debería todo su clan, hasta sus raíces, tener sus huesos esparcidos por los
vientos cientos de miles de veces?”
“¡Cómo te atreves!” Feng Feiran rugió del enojo, “¡Esta ley
básica de supervivencia en este mundo ha sido siempre la supervivencia del más
apto! ¡Es justo y apropiado que nuestro Imperio Fénix Divino trague a los
débiles y expanda su territorio! Durante cinco mil años, nuestro Imperio Fénix
Divino ha estado bajo la protección del Dios Fénix. ¡Desde el tiempo de nuestro
antepasado, nuestra nación ha sido bendecida por un espíritu divino! ¡No es
algo con lo que tu pequeña y lamentable Nación Viento Azul se pueda comparar!
Esta Escultura del Dios Fénix representaba el prestigio y el poder divino de
nuestro último antepasado, pero te atreviste a destruirla, profanando y
pisoteando la dignidad del espíritu divino. ¡Incluso si todas las personas de
tu minúscula Nación Viento Azul murieran como compensación por este atroz
crimen, todavía no sería suficiente!”
“¿Espíritu Divino? ¡Ja~!”
Yun Che dio una carcajada baja y fría, “Pensar que todavía tendrías la cara para
mencionar al Espíritu Fénix Divino. La historia ha sido establecida por la ley
de la supervivencia de los más aptos, pero las guerras de la humanidad siempre
han estado gobernadas por un principio básico: Los inocentes nunca deben ser
dañados. Sin embargo, ustedes han quemado la Nación Viento Azul a cenizas y
asesinado injustamente a su gente inocente. ¡Encima de todo eso, incluso utilizaron
las llamas de Fénix otorgadas a ustedes por el mismo Espíritu Fénix Divino del
que sigues hablando!”
“¡El Fénix es una bestia sagrada de la Era Primordial, y las
llamas de Fénix son una especie de profundo fuego que ha sido considerada
‘llamas sagradas’! Sin embargo, todos ustedes, los herederos de la sangre y el
poder del Fénix, han utilizado las llamas de Fénix para cometer actos viciosos
de mal que ni siquiera un animal se rebajaría a hacer. Todos ustedes han
manchado las llamas originalmente puras y sagradas del espíritu divino con la
sangre de innumerables inocentes y sus actos sucios... Entonces, ¿quién
exactamente ha profanado y pisoteado la dignidad del espíritu divino?”
Feng Feilie rugió, “¡Túúúú!”
“¡Él linaje del Fénix dentro de mi cuerpo provenía del otro
Espíritu Fénix Divino!” La mirada fría de Yun Che aterrizó en cada rostro que
vio con una mezcla de odio, furia y desprecio, “¡Y también había existido
durante al menos tanto tiempo como el Dios Fénix de su antepasado! Pero, ¿saben
por qué ninguna otra Secta Fénix emergió también? Eso es debido a que... Hace
muchos años, cuando alguien que había heredado las llamas estaba luchando con
sus enemigos, dejó que sus llamas del Fénix se salieran de control, quemando
una ciudad entera y causando la muerte de muchas personas inocentes. En su
furia, el otro Espíritu Fénix Divino infligió al otro clan que había heredado
la línea de sangre fénix una terrible maldición; ¡Una maldición que restringió
su profunda fuerza al Profundo Reino Elemental para siempre! ¡Además, esta
maldición fue heredada de una generación a otra, nunca muriendo!”
Las palabras de Yun Che causaron un enorme cambio en las
expresiones de los discípulos de la Secta Fénix Divino que estaban presentes;
Algunos de ellos incluso mostraron shock y miedo en sus rostros.
“Esto sólo fue un incidente en el que las llamas de Fénix se
salieron de control incendiando una ciudad por error, sin embargo, todo el clan
tuvo que sufrir una maldición que duró mil años. ¡Ese clan sólo pudo acurrucarse
en un rincón desolado de la tierra para arrepentirse de sus pecados por
generaciones, sin atreverse a mostrar sus rostros nuevamente! ¿Y qué hay de ustedes?
¡Los pecados que han cometido son diez mil veces peores que los suyos! Sin
embargo, aún tienen los nervios de hablar de cómo están protegidos por el
Espíritu Fénix Divino. ¡Pah!”
“¡Yo destruí esta Escultura del Dios Fénix, pero todos ustedes
ya perdieron el derecho a ser llamados un clan Fénix! ¡Permitir que la
escultura sagrada del Fénix resida en sus sucias tierras manchadas de pecados
sólo empañará el prestigio y la santidad del Fénix!
Yun Che extendió un dedo y señaló al Maestro de la Secta Fénix
Divino, “¡Feng Hengkong! Si el Espíritu Fénix Divino verdaderamente siguiera
todavía en este mundo y hubiera sido testigo de las acciones malvadas y
sumamente sucias que has cometido, él personalmente exterminaría a todo tu
clan... Si no, sería indigno de ser llamado el espíritu del Fénix.”
“¡Silencio!” Feng Hengkong rugió furiosamente a medida que la
sangre corría hacia su cabeza. Tres años antes, ya había experimentado el poder
de la lengua de Yun Che, y hoy, casi toda la Secta Fénix Divino se había
movilizado y rodeado a Yun Che, pero todos seguían siendo reprendidos
furiosamente por él; ¡En este momento, estaban perdiendo la ventaja! Además, la
voz de Yun Che era tan fuerte como un trueno, y se podía oír claramente por
toda Ciudad Fénix Divino; Cada palabra que hablaba había viciosamente ensuciado
el prestigio y la gloria de la Secta Fénix Divino. Feng Hengkong siguió
rugiendo con furia, “Yun Che, has destruido nuestra Escultura del Fénix Divino
sin ninguna razón justificable y has ofendido a nuestro antepasado y al Dios
Fénix, ¡¿pero aun así te atreves a calificarnos de injustos?! ¡Cada acción
tomada por mi Secta Fénix Divino ha sido hecha con la aprobación del Dios Fénix
de nuestro antepasado! Ni siquiera trates de calumniar nuestro buen nombre y
demonizarnos en público...”
“¡Jajajajaja!” Antes de que Feng Hengkong pudiera terminar de
hablar, fue inmediatamente cortado por la risa salvaje que salió de la boca de
Yun Che. Al mismo tiempo, la mirada en los ojos de Yun Che se hizo incluso más
despectiva y desdeñosa, “Feng Hengkong, a pesar de que no tengo nada más que
odio por ti, siempre había pensado que la razón por la que pudiste convertirte
en el Maestro de la Secta Fénix Divino fue debido a que eras solemne y recto.
Pensé que eras por lo menos alguien que no mancillaría la reputación del Dios
Fénix. ¡¡Pero nunca hubiera pensado que tú, el que representa el linaje, el
poder, el estatus y los cinco mil años de gloria otorgados por el Espíritu
Divino del Fénix, no sólo sería impenitente por sus crímenes que se elevan
hasta los cielos, incluso lanzarías esta agua sucia que está manchada con la
sangre de incontables inocentes sobre la cabeza del Espíritu Divino del Fénix también!!”
“Tú...” Dijo Feng Hengkong a medida que su cuerpo temblaba
violentamente.
“¿Cómo puedes dar cara frente al linaje que arde dentro de tu
cuerpo? ¿Cómo puedes enfrentar al Espíritu Divino del Fénix? ¿Hay incluso una
pizca de humanidad o conciencia en tu alma? Y después que hayas muerto... ¿En dónde
encontrarás el valor para enfrentar a tus ancestros?”
“¡El corazón de Xue0er es tan puro como la nieve recién caída,
y ella tiene el alma de un ángel! ¡Sin embargo, ella te tiene a ti, una persona
viciosa, malvada e ingrata como padre, alguien que es incluso más bajo que el
más bajo de los animales! ¡¡No sólo eres indigno de poseer el linaje del Fénix,
ni siquiera eres digno de ser el Emperador Fénix Divino, y eres incluso menos
digno de ser el padre de Xue’er!!”
Cada palabra de Yun Che hizo que Feng Hengkong se volviera
completamente berserk con ira, dejando su corazón completamente desprovisto de
sentimientos de misericordia. Cada una de las palabras de Yun Che fue afilada y
atada con veneno a medida que golpeaban directamente los puntos vulnerables de
Feng Hengkong. Cada músculo del rostro de Feng Hengkong se retorcía de furia y,
debido a su rabia extrema, la profunda energía de su cuerpo produjo una contrarreacción,
provocando que sangre saliera de su boca.
“¡A pesar de que tu muerte está cerca, aún te atreves a
calumniar y hablar tan imprudentemente!” Al lado de Feng Hengkong, Feng Ximing
gritó furiosamente en respuesta, “Real Padre, este pequeño animal ha destruido
nuestra Escultura del Fénix Divino, y después, incluso ha calumniado a nuestra
Secta Fénix Divino. ¡A pesar que salvó la vida de Xue’er antes, todavía no hay
razón para que lo perdonemos! ¡¡Solo procedamos a capturarlo y ejecutarlo aquí
y ahora!!”
“¡Eso es correcto! ¡Real padre y los dignatarios reunidos no
necesitan perder el tiempo hablando con él! Sólo mátenlo... ¡Y rasguen su
cuerpo en pedazos!”
¡El que habló fue el Décimo Cuarto Príncipe, Feng Xiluo! En el
momento en el que había visto a Yun Che, sus dos ojos se agrandaron, sus
dientes se apretaron y su mirada se llenó de odio. Hace tres años, había luchado
un duelo con Yun Che durante el Torneo de Clasificación de las Siete Naciones,
y debido a que no podía aceptar la humillación de la derrota, quemó su propia
esencia de sangre en un esfuerzo por vencer a Yun Che. Pero no sólo fue
derrotado miserablemente, la pérdida de su esencia de sangre hizo que su
profunda fuerza se desplomara desde la octava etapa del Profundo Reino Emperador
hasta la séptima etapa del Profundo Reino Emperador. Y lo que lo hizo incluso peor
fue que su talento innato había sido irreparablemente dañado debido a sus
acciones.
A pesar de haber pasado tres años utilizando innumerables
cantidades de medicina espiritual y cristales púrpura, sólo había logrado
forzar su regreso a las etapas iniciales de la octava etapa del Profundo Reino Emperador.
Incluso entonces, no había recuperado la fuerza que tenía tres años antes.
Además, su talento ya no se clasificaba como el mejor entre la generación
joven, y ya no tenía el estatus exaltado que había tenido una vez entre los
príncipes; Su caída había sido dramática y repentina.
A lo largo de todo el proceso, ni una sola vez Feng Xiluo
culpó su propia estupidez impulsiva, en cambio su mente había conspirado para
trasladar toda la culpa a Yun Che, causándole odiar a Yun Che hasta los huesos.
Ahora que veía que Yun Che estaba en el pico de la salud, estaba lleno de enojo
y odio que casi había destrozado uno de sus dientes de la rabia. Si no fuera
por el hecho de que sabía que definitivamente no era rival para el actual Yun
Che, se habría precipitado hacia él como un perro rabioso, en un intento por
despedazarlo.
El aliento de Feng Hengkong se había calentado a medida que su
pecho se elevaba y caía urgente y dramáticamente; Cualquiera podría imaginar el
daño que Yun Che le había infligido. Él extendió una mano y dijo con voz
temblorosa, “¡Mátenlo de una vez!”
“Directamente aplástenlo hasta la muerte... ¡¡No dejen su
cadáver intacto!!”
¡Esta fue una orden directa para matar personalmente dada por
Feng Hengkong en frente de las puertas de Ciudad Fénix! Las palabras ‘no dejen
su cadáver intacto’, evidentemente mostraban la ira extrema y la intención
asesina que se hinchó en su corazón.
Después de que la orden de eliminación había sido dada, el
frente, la espalda y los lados de Yun Che fueron completamente bloqueados. Una
persona se disparó desde cada dirección para confrontar a Yun Che, y cada uno
de ellos era un dignatario de la Secta Fénix Divino. ¡En la gran asamblea que
acababa de sostenerse, Feng Hengkong declaró que Feng Huwei había muerto en las
manos de Yun Che, por lo que indicaba claramente que su poder ya había
alcanzado el de un Overlord en la etapa intermedia... ¡O tal vez incluso un
Overlord en la etapa tardía! Como tal, los cuatro Dignatarios que confrontaron a
Yun Che no dejaron sus guardias bajas; ¡Tomaron acción juntos para destruir a
Yun Che en un instante!
Detrás de ellos, todavía había muchos dignatarios y discípulos
de la Secta Fénix Divino esperando el momento.... Sin importar lo que pasara
hoy, incluso si Yun Che tuviera diez mil vidas, él podría olvidarse de dejar
este lugar vivo hoy.
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