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Capítulo
850 - Regresando Al Reino Demoníaco Ilusorio
Feng Xue’er solo podía renunciar a su
persecución de Xuanyuan Wentian. Ella descansó por un breve momento antes de girar
y disipar el aura oscura remanente, sacando a todos de la jaula de oscuridad.
“Pequeña Tía, ¿estás bien?” Xiao Yun y Número
Siete Bajo el Cielo apresuradamente corrieron para ayudar a Xiao Lingxi y
preguntaron con preocupación.
Xiao Lingxi sacudió su cabeza un tanto
rígidamente ya que parecía como que aún no se había recuperado de su shock.
“Había pensado que estábamos destinados a
morir… Inesperadamente, en realidad vivimos de nuevo.” Escapando de la
calamidad, Chu Yueli casi colapsó a medida que toda la energía dejó su cuerpo.
“¿Qué acaba de suceder ahora? ¿Por qué
Xuanyuan Wentian de repente entró en un frenesí?” Murong Qianxue aún era
incapaz de comprender la escena ante sus ojos.
Quizás los únicos que sabían la razón eran
solo Número Uno Bajo el Cielo, Número Siete Bajo el Cielo y Xiao Yun. Número
Uno Bajo el Cielo miró profundamente a Xiao Lingxi antes de mirar arriba y
murmurar para sí mismo, “En mi vida, yo finalmente he presensiado un caso
verdadero de bondad que genera bondad hoy…”
Inicialmente en Ciudad Nube Flotante, Xiao
Lingxi no le dejó matar a Fen Juechen y no pudo soportar ver morir a Fen Juechen.
Ella incluso ignoró los inmensos peligros, lo llevó al Clan Xiao y
personalmente cuido de él… Ella obviamente eran tan débil que a menudo requería
la preocupación y protección de las personas pero, ella usó su propia alma similar
al cristal para dejar que Fen Juechen, quien ha se había convertido en un
diablo, se sienta como un humano de nuevo… A causa de ella, él incluso había
renunciado a su intención de matar a Yun Che.
Hoy, a causa de Xiao Lingxi – Esta persona
quien poseía la profunda cultivación más débil entre ellos; Quien tenía la
menor experiencia; Quien necesitaba la mayor protección, a causa de sus amables
pensamientos iniciales, sus vidas habían sido salvadas.
Si la primera persona que Xuanyuan Wentian
había elegido hubiera sido alguien más, los resultados indudablemente habrían
sido diferentes. Sin embargo, él a propósito había elegido a Xiao Lingxi…
Si Xuanyuan Wentian hubiera leído seriamente
los recuerdos de Fen Juechen antes, habría sabido que en el mundo interior
oscuro y frío de Fen Juechen… Xiao Lingxi era la única chispa brillante y cálida
que existía.
Y ella era su única pariente en este mundo.
Aún más así, ya que él estaba dispuesto a
dejar ir su intención asesina, ella era su punto a flor de piel que nunca debería
ser tocado.
Cuando Xuanyuan Wentian extendió sus
diabólicas garras hacia Xiao Lingxi, su destruida y extinguida alma la cual ya
estaba en andrajos logró conjurar la fuerza de la desesperación…
La profunda fuerza de la Pequeña Emperatriz
Demonio había sido consumida por completo
y antes de esto, ella estaba sometida a la presión directa de Xuanyuan
Wentian. Ahora, ella estaba tan débil que no podía levantarse. Feng Xue’er la
ayudó, toleró el dolor y transfirió algo de su vitalidad a ella antes de
apresurarse al lado de Yun Che.
Yun Che se veía como que no había sufrido
ningún cambio. A pesar del alboroto que había sucedido, la débil fuerza de vida
todavía permanecía obstinadamente dentro de su cuerpo el cual también permitió
que todos se apoyen en esta última esperanza. Feng Xue’er tomó a Yun Che de las
manos de Murong Qianxue y dijo mientras
jadeaba, “Debamos dejar este lugar de inmediato, de lo contrario… Podríamos
estar en peligro en cualquier momento.”
“Sin embargo, ¿a dónde podemos ir ahora?”
Murong Qianxue miró en la distancia y un destello de tristeza barrió en sus
ojos, “No hay más… Nube Congelada Asgard…”
“Enviaré inmediatamente una transmisión de
sonido a mi real padre y le haré enviar el Arca Fénix Divino aquí. En ese
momento… Nos…”
La voz de Feng Xue’er de pronto se detuvo y
su cuerpo tembló intensamente… Debido a que ella claramente sintió una mano
helada presionando suavemente sobre su mano diminuta.
“Xue… er…”
Este llamado era tan débil como el zumbido de
un mosquito, pero era extremadamente ensordecedor en el corazón de Feng Xue’er.
Ella miró hacia bajo y vio que el Yun Che, quien estaba en su agarre, tenía
medio abierto sus ojos y sus labios secos se estaban moviendo ligeramente.
“Hermano Mayor Yun… Estás despierto… Finalmente
estás despierto.” Conforme Feng Xue’er hablaba, toda su determinación y fuerza
parecieron haber sido liberadas también ya que comenzó a llorar
incontrolablemente y en un abrir y cerrar de ojos, sus mejillas estaban
completamente húmedas.
Lo que Yun Che le daba a Feng Xue’er era un
cálido sentido de confianza y dependencia que era aún más fuerte que lo que su real
padre podía darle. Siempre que él estuviera a su lado, su alma estaría a gusto
y satisfecha y ella no sentiría ninguna ansiedad.
Aunque el actual Yun Che era más débil que
incluso un infante, él despertando y mirando a ella permitió que su alma se
agitara para parecer como que hubiera encontrado el respaldo más seguro. Ella
sentía como que podía dejar salir su debilidad e impotencia sin restricción.
“¡¡Maestro de Asgard!!” Oyendo el grito de
Feng Xue’er, todas las damas de Nube Congelada Asgard la rodearon en sorpresa.
“¡¡Hermano Mayor!!”
“¡Esposo!”
“¡¡Pequeño Che!!”
“Hermano Mayor Yun…”
Todos parecían como que hubieran oído el llamado
de una deidad y apresuradamente se reunieron alrededor de Yun Che. Acabando de
escapar por poco de la muerte y Yun Che finalmente recuperando su consciencia
les dio una repentina sorpresa de placer el cual parecía hacerles olvidar su
actual predicamento.
La Pequeña Emperatriz Demonio se acercó con
la ayuda de Número Siete Bajo el Cielo. Ella miró hacia Yun Che y dijo en un
tono serio, “Es bueno que estés despierto… ¡Saca la Profunda Arca Primordial y
llévanos al Reino Demoníaco Ilusorio!”
“Lo… Sé.” Yun Che suavemente dijo, “Todo lo
que ha sucedido hoy, yo ya lo sé…”
“¿Ahhh?” Todos inmediatamente quedaron
sorprendidos. Xiao Yun miró extensamente y dijo, “Hermano Mayor Yun, tú… ¿Lo sabes?”
“Hace tres días, ya había recuperado algo de
mi consciencia,” Yun Che habló despacio, “Podía oír los sonidos del exterior y
apenas podía sentir los cambios en el aura. Sin embargo, no importa cuánto mis
conciencia luchaba, no podía despertar. Era como si… Hubiera sido separado de
mi cuerpo…”
Aunque él no podía despertar ni podía abrir
sus ojos, él podía oír claramente todo lo que sucedió hoy mientras estaba
inconsciente. Él luchaba con su vida para intentar ver y despertar pero sin importar
cuán duro intentaba, él no podía abrir sus ojos ni podía sentir la presencia de
su cuerpo.
Cuando Xuanyuan Wentian, quien estaba en el
borde de la muerte, fue llevado por la espada diabólica y la crisis había sido
evitada, la mente de Yun Che se relajó. Al mismo tiempo, él de repente podía
sentir la ligera calidez de su cuerpo… Y comenzó a abrir sus ojos ligeramente.
“Si ese es el caso, guarda tu fuerza y deja
de hablar. Date prisa en llamar la profunda arca.” La Pequeña Emperatriz
Demonio dijo conforme jadeaba.
Sin embargo, Yun Che sonrió, “Caiyi, no te
preocupes… Por mí…. Has arriesgado tu vida… Yo nunca me permitiría a mí mismo
morir de esta manera…”
Yun Che cerró sus ojos y se concentró. El
aire encima de él tembló y la imagen de la Profunda Arca Primordial apareció.
“Maestra Superiora Murong… Informa a todas
las discípulas no resistirse a mi pensamiento.” Yun Che suavemente instruyó.
Murong Qianxue asintió, su expresión de repente
se volvió complicada… Ella sabía a dónde la Profunda Arca los llevaría al
entrar. Ello era un mundo totalmente diferente que podría decirse ser rival con
el Continente Cielo Profundo.
Sin embargo, Nube Congelada Asgard ya había
sido destruida y sus raíces habían desaparecido. Seguir a su Maestro de Asgard era
su única opción.
Una bola de débil luz blanca que se originó
de la Profunda Arca Primordial brilló sobre todos. Siguiendo lo cual, la luz
parpadeó y todos… Incluyendo todas las discípulas de Nube Congelada Asgard,
desaparecieron.
Después de lo cual, el espacio vibró con
intensidad antes de que la Profunda Arca Primordial desapareciera en el delgado
aire. Todo lo que quedó atrás era un pedazo de llanuras silvestres que acababan
de sufrir un desastre masivo y ni un pedazo de tierra completa se podía hallar.
Después de un largo tiempo, el calor
abrasador que llenaba los cielos finalmente se disipó, la atmósfera comenzó a
hacerse más fría. Siguiendo la llegada del anochecer, nieve comenzó a caer
esporádicamente desde lo alto en el cielo. Poco a poco el suelo seco estaba
siendo llenado con una capa de blanco.
………
La Profunda Arca Primordial se disparó a
través del aire, inmediatamente cruzando cincuenta mil kilómetros.
Saliendo de la Profunda Arca Primordial, el
paisaje circundante no era Ciudad Imperial Demonio que ellos habían estado
esperando sino en cambio, una amplia y vacía llanura. El aire también estaba
mezclado con un aura de llamas excepcionalmente activa.
“Este lugar es…” Número Uno Bajo el Cielo inmediatamente
giró y miró hacia el Norte antes de reconocer inmediatamente el lugar, “¡¡Valle
de Llamas y Rayos del Cuervo Dorado!”
“Hermano Mayor Bajo el Cielo…” Yun Che
débilmente dijo, “Aunque aún estoy consciente, hay una posibilidad que pueda
perder mi vida en cualquier momento. Solo el Espíritu Divino del Cuervo Dorado
será capaz de salvarme. Eso es por qué elegí
este lugar… Por favor ayúdame a llevar a mi abuelo y los demás a Ciudad
Imperial Demonio y deja que mi padre los ayude a instalarse… Dile a mi padre y
abuelo que… Definitivamente volveré… A salvo…”
Las palabras de Yun Che causaron que el
corazón de Número Uno Bajo el Cielo se apretara. Si incluso Yun Che mismo decía
que ‘puede perder su vida en cualquier momento’, era obvio cuán graves sus
heridas eran en realidad. No era de extrañar que él eligiera detenerse directo
en la entrada del Valle de Llamas y Rayos del Cuervo Dorado. Él inhaló
fuertemente y asintió, “Hermano Yun, no te preocupes. Te aseguro que no tendrán
ninguna hebra de cabello faltante a tu regreso.”
Yun Che sonrió con gratitud antes de
débilmente levantar su mano, “Abuelo… Pequeña tía… Yue’er… Yo definitivamente… Estaré
bien… Maestras Superioras… Nunca he olvidado la voluntad de la anterior Maestra
Asgard… Un día… Las llevaré a todas ustedes… Para reconstruir… Nube… Congelada…
Asgard…”
Después de que terminó de hablar, la
concentración de Yun Che se relajó y sus ojos se difuminaron conforme perdía la
conciencia de nuevo.
“¡No se retrasen más tiempo!” Las cejas de la
Pequeña Emperatriz Demonio se arrugaron conforme instruía, “Xiao Yun, Número
Siete, lleven a todos de vuelta a Ciudad Demoníaca Imperial ahora. Xue’er, tú
carga a Yun Che. ¡Entremos al Valle de Llamas y Rayos del Cuervo Dorado!”
“Ahh… ¡Está bien!”
Cada aliento de tiempo podía determinar la
diferentica entre la vida y la muerte de Yun Che. Feng Xue’er ni siquiera tuvo
tiempo para sentirse ansiosa de venir a un nuevo lugar conforme su mano derecha
abrazaba con cuidado a Yun Che mientras su mano izquierda sujetaba a la Pequeña
Emperatriz Demonio conforme seguía su guía y se dirigía al Norte.
El destino al que Yun Che guio a la Profunda
Arca Primordial era ya extremadamente cercano a la entrada del Valle de Llamas
y Rayos del Cuervo Dorado. Feng Xue’er ignoró sus heridas conforme se
precipitaba a lo largo a velocidad completa. Muy pronto, ellos ya habían
llegado en frente de la Profunda Formación del Cuervo Dorado que sellaba el
Valle de Llamas y Rayos del Cuervo Dorado.
La Pequeña Emperatriz Demonio sacó el Sello
del Emperador Demonio y tocó el artefacto. Dos gotas de sangre se derramaron
desde la punta de sus dedos. Una de ellas aterrizó sobre el Sello del Emperador
Demonio mientras la otra aterrizó en medio de la Profunda Formación del Cuervo
Dorado. Siguiendo eso, el Sello del Emperador Demonio voló y tocó el centro de
la Profunda Formación del Cuervo Dorado. El Sello del Emperador Demonio dejó
salir un extraño ruido y la Profunda Formación del Cuervo dorado comenzó a
zumbar. La profunda formación que sellaba el Valle de Llamas y Rayos del Cuervo
Dorado rápidamente se debilitó antes de desaparecer totalmente.
La única entrada al Valle de Llamas y Rayos
del Cuervo Dorado apareció sin restricción justo ante sus ojos.
Un Linaje del Cuervo Dorado inactivo era
después de todo, todavía parte del Linaje del Cuervo Dorado. Confiando en el
Sello del Emperador Demonio, ello todavía podía abrir enérgicamente el sello en
el Valle de Llamas y Rayos del Cuervo Dorado.
“¡Apurémonos!”
Una ola abrasadora de calor los golpeó justo
cuando se acercaban. El aire estaba lleno con aura de llamas divinas que era
diferente de la llama del Fénix. Debido al hecho que el origen de rayo había
sido consumido por Yun Che, el Valle de Llamas y Rayos del Cuervo Dorado solo
poseía llamas ahora y no había rayos en absoluto.
Feng Xue’er se llevó a ambos a través de los
pilares de llamas y mar de fuego hacia la ubicación dónde el Espíritu del
Cuervo Dorado residía. En frente, yacía su última y única esperanza. Ellos no
se atrevían a pensar… Lo que harían si incluso el Espíritu del Cuervo Dorado no
podía salvar a Yun Che…
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