Corrector: Radak
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Capítulo 256 - Suponiendo El Secreto
Yang Chen cruzó el callejón donde soplaba el viento
frío. Llegó a un pequeño patio donde la luz del sol se bloqueó.
El patio parecía obsoleto y no estaba cerrado. Unos pocos árboles
de osmanthus y ginkgo estaban allí, haciendo que el lugar pareciera
extraordinariamente desolado. Evidentemente, el lugar no se limpió en
mucho tiempo ya que las hojas cubrían el suelo, sin mencionar el olor a humedad
que llenaba el lugar.
En este momento, dos personas estaban de pie en el patio. Uno
de ellos era Gray Robe, que intencionalmente atrajo la atención de Yang Chen
para venir, Gray Robe del Grupo de Ocho.
La otra persona llevaba un abrigo militar verde
oscuro. Delante de la entrada, parecía estar mirando al cielo nublado
distraídamente. Era Lin Zhiguo, cuyo guardaespaldas personal era Gray
Robe.
Después de dejar a Lin Zhiguo en el área tibetana en ese entonces,
Yang Chen no tuvo una impresión demasiado buena hacia este hombre que había
vivido más de 50 años. Yang Chen no era alguien que le faltaría el respeto
a los ancianos, pero no respetaría a todos, a pesar que él casi nunca tuvo
algún anciano en su familia. El pasado de Lin Zhiguo, la forma en que
manejó las cosas, y su manera de hablar hizo que Yang Chen realmente se
sintiera incómodo. Podía entender por qué la abadesa Yun Miao y Lin Ruoxi,
la esposa y la nieta de Lin Zhiguo respectivamente, no querían aceptarlo.
Según su rango era el general de la Brigada de Hierro de la Llama
Amarilla, Yang Chen no sentía que fuera especial.
Cuando vio a Lin Zhiguo en este momento, Yang Chen no actuó
demasiado íntimamente. Sin tono, dijo, “¿Hay algo que necesiten,
pidiéndole a Gray Robe que me atraiga aquí?”
“Parece que estás muy ocupado,” dijo Lin Zhiguo conforme se daba
vuelta, luciendo serio.
“Habla. Todavía necesito enviar gente de vuelta,” dijo Yang
Chen. Él no quería decir mucho. De hecho, no le gustaba las personas
que actuaban con arrogancia solo debido a que pensaban que eran personas
mayores.
Frunciendo el ceño, Lin Zhiguo dijo, “Yang Chen, soy tu mayor. ¿Te
falta incluso el respeto más básico?”
Yang Chen frunció el ceño conforme negaba con la cabeza como si no
fuera de su incumbencia. “Cuando Ruoxi acepte verte como el mayor de su
familia, haré lo mismo también.”
“Ruoxi me está haciendo una rabieta. ¿No te has dado cuenta?”
“Solo noté que definitivamente no actuabas como un mayor de una
familia,” dijo Yang Chen con impaciencia. “Si no hay nada que quieras
decir, me iré ahora.”
Lin Zhiguo lo miró enojado conforme ejercía un aura
severa. ¡La atmósfera en el patio parecía condensarse!
“¡Tu actitud realmente me decepciona!”
Yang Chen no tenía el menor miedo. Él sonrió con desprecio en
su corazón. Si no fuera por la relación de sangre entre Lin Zhiguo y Lin
Ruoxi, Yang Chen se habría apresurado a mandarlo a volar de una patada ya que
él se sentía profundamente desafiado.
“Será mejor que no me trates como te comportas con la gente de la Brigada
de Hierro de la Llama Amarilla. Mi paciencia también tiene un
límite. Provocarme no te beneficiará,” dijo Yang Chen conforme miraba
fríamente a Lin Zhiguo.
El rostro de Lin Zhiguo se enrojeció a medida que se enojaba. Cuanto
más miraba el rostro inexpresivo de Yang Chen, más dudaba en aterrizar un
golpe. Quería mostrar la actitud de un superior para hacer que Yang Chen
admitiera su error. Sin embargo, no esperaba que Yang Chen lo ignorara por
completo.
Más severamente, Yang Chen desarrolló odio hacia Lin Zhiguo, al
igual que Lin Ruoxi.
Esto fue, sin duda, un golpe enorme para Lin Zhiguo. Quería
que Yang Chen le obedeciera en función de su relación con Lin Ruoxi. Sin
embargo, a juzgar por la situación actual, causó un efecto adverso.
¿Soy demasiado impaciente? Lin Zhiguo
se preguntó a sí mismo. La respuesta fue ambigua. Él no sabía lo que
era.
Suspirando impotentemente, Lin Zhiguo revocó su mirada
feroz. Él preguntó, “¿Hui’er vendrá a Zhonghai el próximo mes?”
“¿Qué Hui’er?” Preguntó Yang Chen.
“Lin Hui, también llamada Hui Lin, mi nieta,” respondió Lin Zhiguo
Yang Chen finalmente recordó que la antigua daoista Yun Miao le
envió a su apreciada pequeña daoista a Zhonghai debido a que ella tenía
demasiado tiempo. Sintiendo un dolor de cabeza, dijo, “Sí, ella realmente
viene. ¿Puedes hablar con la abadesa Yun Miao? Pídele que deje de
hacer algo así de tonto. Ni siquiera tengo tiempo suficiente para ocuparme
de mis propios asuntos. ¿Cómo se supone que debo cuidar de otro adulto?”
“¿Crees que Yun Miao me escuchará?” Preguntó Lin Zhiguo.
Estupefacto, Yang Chen se dio una palmada en la frente. “Buen
punto. Todo lo que puedes hacer es gritar a tus subordinados.”
“Hmph.” Lin Zhiguo obviamente estaba
resentido. Lamentablemente, en realidad era un hecho, por lo que no
respondió. “Ya te casaste con Ruoxi. No te permito tocar a Hui Lin.”
“¿Quién te crees que soy? ¿Por qué iba a encontrar problemas
para mí? Según la antigüedad, ella es mi cuñada. Un conejo no comería
la hierba fuera de su nido. No tengo tanto tiempo,” dijo Yang Chen conforme
negaba con la cabeza.
“No pienses que no estoy al tanto de cuántas mujeres tienes
afuera. Como lo hiciste una vez, definitivamente lo volverás a hacer. No
puedo estar indefenso en tu contra,” dijo Lin Zhiguo dudosamente. “Cuando
llegue el momento, ¿cómo vas a encargarte de Hui Lin?”
Con molestia, Yang Chen dijo, “Si lo supiera, ¿estaría así de
irritado?”
“Déjame darte un consejo,” dijo Lin Zhiguo.
“¿Qué es?”
“Deja que Hui Lin viva contigo y con Ruoxi,” dijo Lin Zhiguo.
Al escuchar lo que dijo Lin Zhiguo, Yang Chen estaba esperando el
futuro con ansiedad. Se preguntó cómo reaccionaría Lin Ruoxi cuando de
repente viera a Hui Lin aparecer de la nada. Lógicamente hablando, una de
sus abuelas era la esposa legal, mientras que la otra era una amante. Ellas
deberías ser ‘enemigas’. Las dos mujeres eran personajes extraordinarios,
una era fría como la escarcha y poco habladora, mientras que la otra era
adorable y pura.
Lo que es más importante, a las dos no parecía gustarles su
abuelo. En realidad, podrían ser buenas hermanas, teniendo un enemigo
común.
“¿Quién es mayor, Hui Lin o Ruoxi?” Yang Chen había estado
luchando con esta pregunta.
Un rastro de afecto apareció en los ojos de Lin Zhiguo. “Hui
Lin es 10 días más joven que Ruoxi. Ruoxi nació el 5 de septiembre,
mientras que Hui Lin fue el 15 de septiembre.”
“Ahh... ¿Por qué Hui Lin se ve unos años más joven? Los niños
criados en las montañas son de hecho más ingenuos,” dijo Yang Chen emocionado.
Lin Zhiguo miró enojado a Yang Chen. “¡¿De verdad tienes un
pensamiento hacia Hui Lin?!”
“¡Oye, no me señales con los dedos! Soy un hombre que admite
lo que hago. Si alguna vez pienso en ella de esa manera, no trataré de
ocultar mi comportamiento. Soy diferente de ti, incluso tus propias nietas
no te llaman ‘abuelo’,” dijo Yang Chen conforme hacía pucheros.
“¡Tú!” Lin Zhiguo se enojó tanto que salía humo de su cuerpo, pero
no pudo pronunciar una sola palabra para defenderse. ¡Su comportamiento
pasado causó esta consecuencia en su generación más joven!
Yang Chen sabía que Lin Zhiguo quería que Hui Lin y Ruoxi se
reunieran debido aque no esperaba que sus descendientes se excluyeran por su
error. Aprovechando esa oportunidad, esperaba acercar a sus nietas.
Yang Chen no rechazó abiertamente su pedido, pero tenía que hablar
con Lin Ruoxi cuando regresara a casa. Además, cómo debería explicarse la
identidad de Hui Lin también era un problema importante. Aunque Lin Ruoxi
sabría la verdad tarde o temprano, era imposible para él anunciar su relación
directamente.
“¿Necesitas algo más?” Yang Chen sacó su teléfono para ver la
hora. Todavía le quedaban tres minutos.
Lin Zhiguo reflexionó antes de decir, “La piedra de Dios todavía
está contigo.”
Yang Chen miró a Lin Zhiguo y sonrió extrañamente. “¿Acaso
Flower Rain no fue testigo de cómo arrojé la Piedra de Dios a la Secta Yamata?”
“Esa era falsa,” dijo Lin Zhiguo conforme miraba directamente a
los ojos de Yang Chen. Parecía que esperaba descubrir algo al observar la
expresión facial de Yang Chen, pero pronto se dio cuenta de que era inútil.
La expresión de Yang Chen no cambió lo más mínimo. “¿Por qué
lo dices? Debes tener claro que la Piedra de Dios es solo una carga para
mí, en lugar de un tesoro. Pasarla a la Secta Yamata no es una pérdida
para mí.”
“Aunque la Piedra de Dios es inútil para ti, debes ser consciente
de que la paz mundial sería destruida si cayera en manos de otra
persona. Apuesto a que no debes querer presenciar tal resultado, así que
siempre llevabas la Piedra de Dios contigo,” dijo Lin Zhiguo. “Además,
arrojar deliberadamente una copia falsa a la Secta Yamata solo les traería
problemas, ya que serían el centro de atracción. No solo las otras
personas que tienen los ojos puestos en la Piedra de Dios irán tras ellos,
podrías ganar algo de tiempo viviendo en paz. ¿Estoy en lo cierto?”
Sonriendo, Yang Chen respondió, “Simplemente estás suponiendo. Si
la Secta Yamata obtuviera la versión falsa, ¿no lo anunciarían ya?”
“No solo es Noriko Okawa un experto absoluto del rango Chinin,
también es el líder que ha llevado a la Secta Yamata a convertirse en una de
las organizaciones más fuertes del mundo por sí sola. Él no anunciaría que su Piedra
de Dios es falsa, incluso si ese es el caso. Eso es debido a que ninguna
organización admitiría que fuera real tampoco. Cuanto más uno trata de
esconderse, más se expone. Hacerlo solo atraerá más atención, lo que lleva a
más enemigos,” dijo Lin Zhiguo. Entonces no pudo controlar su risa. “Noriko
Okawa debe estar extremadamente molesto ahora. Tu comportamiento debe haber
traído muchos problemas a la Secta Yamata. En lo que a mí respecta,
Takamagahara de Japón solo ha estado atacándolos como prueba.”
“Piensa todo lo que quieras. Al final del día, la Piedra de Dios
ya no está en mis manos. Ya sea que me creas o no, espero que tu Brigada
de Hierro de la Llama Amarilla pueda dejar de perturbar mi vida privada por la
Piedra de Dios. Debes tener en cuenta que volví al país para vivir una
vida pacífica, no para luchar contra todos. Además, todos ustedes no son
capaces de ser mis oponentes,” dijo Yang Chen fríamente antes de darse la
vuelta e irse.
Cuando Yang Chen se fue, Gray Robe, que había permanecido en
silencio, avanzó. Respetuosamente, le preguntó, “Amo, ¿la Piedra de Dios
que tío Yang dio es realmente falsa?”[1]
Negando con la cabeza, Lin Zhiguo respondió, “No lo sé, solo lo
estaba probando. Después de que la Secta Yamata obtuvo la Piedra de Dios,
no han tenido ningún movimiento. Noriko Okawa es un viejo zorro astuto. Él
sabe que el silencio es la mejor opción independientemente de la autenticidad
de la Piedra de Dios.”
“Si esa realmente es falsa, ¿dónde estaría la verdadera Piedra de
Dios?” Preguntó Gray Robe.
“Solo el propio Yang Chen lo sabría,” dijo Lin Zhiguo antes de
tocarse la frente ya que tenía un dolor de cabeza. “Vámonos, Gray Robe,
volveremos a Beijing. Esta vez, no logramos detener a Hannya y Tanuki de
la Secta Yamata debido a que habíamos subestimado sus habilidades. Cuando
regresemos, aumentaremos la frecuencia de entrenamiento del Segundo Grupo
Dragón para que puedan reflexionar sobre ellos mismos.”
“Amo, siento que Yong Ye del Segundo Grupo Dragón no es apto para
ser su líder,” dijo Gray Robe con cuidado.
Lin Zhiguo reflexionó conforme suspiraba. “Naturalmente, sé
de lo que estás hablando. Sin embargo, nuestro país es diferente de los
países americanos y europeos. Aunque la Brigada de Hierro de la Llama
Amarilla es independiente del gobierno, todavía somos una división del
país. Es imposible que nos apartemos de esos ojos estúpidos en el
gobierno. Como Yong Ye todavía es joven, tú y los otros superiores pueden
darle más lecciones. Actuar ligeramente arrogante mientras se es más capaz
está bien, lentamente cambiaremos su actitud.”
Gray Robe parecía bastante indefenso. Él dijo, “Sí, Amo.”
“Por cierto, te pedí que verificaras a Yang Pojun del clan Yang
antes, con respecto a su acto anormal de mover las tropas anfibias del distrito
de Jiangnan. ¿Ya lo has hecho?” Preguntó Lin Zhiguo.
Asintiendo, Gray Robe respondió, “Sí, Amo. Yang Pojun
simplemente estaba siguiendo la solicitud de su pariente del clan Yuan de
Zhonghai, para ayudar a destruir a la antigua pandilla en Zhonghai, Sociedad
Dongxing. Él no tenía ninguna otra intención.”
“Este hijo de Yang Gongming es realmente complicado. Debería
tener un puesto asegurado en el próximo Comité Permanente del Politburó[2]. El
asiento del vicepresidente de la comisión militar también puede caer en sus
manos,” dijo Lin Zhiguo conforme analizaba la situación. “Desde la
fundación del país, el clan Yang y nuestro clan Lin tenían las tradiciones
familiares más rigurosas. Sin embargo, ninguno de los descendientes del
clan Lin es tan confiable como Yang Pojun. Que desafortunado…”
“Amo, cuando revisé al Comandante Yang Pojun, noté algo
raro. Aunque no se puede confirmar aún, pero parece muy posible...” dijo
Gray Robe. Estaba luchando con si debería revelar esta información o no,
pero finalmente lo hizo.
“¿Oh? ¿Qué es?” Preguntó Lin Zhiguo. Para él, era raro
que Gray Robe hablara de esta manera.
Gray Robe se inclinó hacia Lin Zhiguo antes de susurrar algo...
Mirando la expresión facial de Lin Zhiguo, de repente se asombró y
lentamente se tornó increíblemente silencioso...