lunes, 15 de octubre de 2018

CEO Capítulo 279

Traductor: Radak
Corrector: Radak
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Capítulo 279 - Noche De Invierno
La crisis de robo de la subasta hizo que el momento cumbre del banquete de la familia Liu se detuviera repentinamente como resultado de que los invitados salieran del lugar.
Liu Kangbai estaba de muy mal humor. Incluso le dio a su hijo Liu Yun un reproche masivo, ya que pensó que era el abandono del deber de Liu Yun por no supervisar a sus hombres adecuadamente.
Después del incidente, la que se molestó especialmente fue Cai Yan. Ella era la jefa de una estación de policía, mientras que tal evento tuvo lugar delante de sus ojos. Lo más deprimente era que no se pudo localizar a los delincuentes después de haber cometido un acto tan importante de robo.
Sin embargo, después de que sucedió, la repentina desaparición de su hermana Cai Ning y la abrupta partida de Yang Chen hicieron que Cai Yan se sintiera bastante rara. Pero ella lo mantuvo todo dentro de sí misma.
Fuera de la entrada principal de la villa, luces oscuras brillaban sobre dos autos negros debajo de cuatro pinos que estaban verdes durante las cuatro estaciones.
Al lado de los gigantescos jarrones junto a la carretera, estaba Lin Ruoxi, quien todavía estaba vestida con su vestido. En la noche solitaria y fría, se sentía distraída conforme miraba a lo lejos, en dirección a la sala de conferencias.
Sin decir mucho, Yang Chen se fue repentinamente. Sólo dijo que iba a ver la situación. Sin embargo, casi una hora ya había pasado. Su falta de noticias hizo que Lin Ruoxi se sintiera ansiosa pensando en sí él había sufrido un accidente o no.
Lin Ruoxi no pensaba que ella se preocupara tanto por él. Era solo que siempre estaban juntos y eran una pareja casada. Lin Ruoxi creía que ella desarrollaría sentimientos incluso por un animal y mucho menos por un adulto. Era casi normal que ella estuviera preocupada.
Como resultado, trayendo un corazón perturbado, Lin Ruoxi decidió esperar un rato fuera de la entrada. Pero una hora pasó rápidamente y ella seguía esperando.
Como era invierno, aunque las ciudades del Sur no eran las más frías, Lin Ruoxi todavía no pudo evitar abrazar su cuerpo conforme se frotaba los brazos repetidamente, con la nariz enrojecida.
En este momento, Yang Jieyu, que tenía un abrigo de marta sobre sus hombros, salió de su limusina púrpura Cadillac antes de caminar hacia Lin Ruoxi con gracia y envolvió una antiguo saco blanco sobre Lin Ruoxi con cuidado.
Lin Ruoxi no rechazó su oferta. Aunque estaba sorprendida por la amabilidad mostrada por la pareja casada de la familia Yuan para acompañarla en la espera de Yang Chen, no quería hacer más preguntas.
“Chica, deja que el conductor espere a Yang Chen. ¿Por qué lo estás esperando? Hace demasiado frío afuera,” dijo Yang Jieyu, angustiada.
Lin Ruoxi movió sus labios para sonreír. Tal vez debido a que ella estaba en el frío por mucho tiempo, su sonrisa parecía rígida y forzada. “Yo también siento frío. No me sentiría bien dejando que otros asuman las consecuencias por mí. Fui yo quien le pidió venir aquí. Si desapareciera en ese momento, realmente sería culpa mía si algo malo le sucediera.”
“¿Qué tipo de cosas pueden pasarle a un adulto como él? Pero tú, podrías enfermarte en poco tiempo si continúas de pie fuera siendo una chica,” dijo Yang Jieyu en descontento. “Yang Chen también es bastante desconsiderado. ¿Cómo puede dejarte sola y hacerte esperar por él?”
Lin Ruoxi no respondió la pregunta. Aprovechando la oportunidad, preguntó, “Sra. Yuan, ¿cómo conocen usted y el Sr. Yuan a Yang Chen? Solo soy consciente de que logró conocer a su hijo a través de videojuegos, pero no esperaba que ustedes dos también lo conocieran.”
Puesto que ella estaba hablando con la gente del clan número uno en Zhonghai, Lin Ruoxi habló con bastante amabilidad.
Yang Jieyu parecía saber que Lin Ruoxi haría esa pregunta. Sonriendo, ella contestó, “Pequeño Ye nos lo presentó. Siento que es un joven bastante bueno. Aunque hemos tenido algunas interacciones, no nos conocemos desde hace mucho tiempo. Por eso no te lo mencionó.”
Lin Ruoxi creyó sus palabras en su mayor parte, pero aún se sentía insatisfecha con Yang Chen por ocultarlo. Sin embargo, cuando lo pensó con más cuidado, fue ella quien no se había interesado por su vida. Su corazón inevitablemente se tornó frío.
“Pero Señorita Lin, ¿hace cuánto conoce a Yang Chen? ¿Cuándo se casaron ustedes dos? Mi esposo y yo estamos muy curiosos. Aunque el niño Yang Chen no es malo, no parece ser del tipo que le gustaría a la señorita Lin. Con una apariencia promedio, no maneja ningún negocio y por lo general se comporta de manera despreocupada. ¿Qué parte de él le gusta a la señorita Lin?” Preguntó Yang Jieyu.
Lin Ruoxi de repente no pudo decir una palabra. ¿Cuál es la razón de que me guste? 
Si esta pregunta se hiciera al revés, con respecto a por qué no lo odiaba, tal vez podría enumerar algunas cosas. Pero gustar... Era una pregunta bastante difícil.
Habiendo reflexionado por un tiempo, Lin Ruoxi dijo, “Puede ser debido a su mentalidad abierta. Normalmente no es calculador.”
En otras palabras, ¡es absolutamente cruel! ¡Justo como esta noche que se fue sin una palabra!
Yang Jieyu asintió conforme su expresión se volvía bastante extraña. Ella no siguió haciendo preguntas.
En este momento, Yuan Hewei bajó del auto. Se quejó, “Jieyu, Señorita Lin, suban rápido al auto. Esperaré a Yang Chen. El tipo debe haber tomado la medicina equivocada. ¿No puede enviar un mensaje después de salir en un clima tan frío?”
“Dejó su teléfono en el auto,” dijo Lin Ruoxi a medida que fruncía el ceño.
“Realmente no tengo nada que decir.” Yuan Hewei se sintió bastante frustrado. Caminando hacia Yang Jieyu, se inclinó hacia delante y susurró, “Este sobrino es realmente preocupante.”
Yang Jieyu puso los ojos en blanco, pero al mismo tiempo tenía una profunda sensación. Desde que conoció a Yang Chen, habían ocurrido diferentes tipos de cosas absurdas. Si no fuera por su nacimiento en un clan importante y, por lo tanto, su experiencia en presenciar varios desastres, no podría soportarlo.
Al ver la intimidad entre Yuan Hewei y Yang Jieyu, Lin Ruoxi sintió algo de envidia. Una pareja como ellos que ha recorrido el camino durante los últimos veinte años juntos y aun ser así de cercanos, deben sentirse realmente bendecidos... 
Cuando pensó en el hombre de su casa que la abandonó después de una explosión antes de desaparecer por completo, Lin Ruoxi se sintió extremadamente irritada. ¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué lo estoy esperando aquí? 
Conforme se sentía molesta, oyó que alguien gritaba en frente.
“¿No te has ido todavía? Te pedí que te fueras a casa primero cuando se hiciera tarde.”
Lin Ruoxi levantó la cabeza, solo para notar a Yang Chen que corrió hacia ella con una sonrisa brillante.
Al ver a Yang Chen regresar pacíficamente, Yang Jieyu y Yuan Hewei se sintieron aliviados.
Lin Ruoxi dijo con descontento, “¿Ir a casa primero? ¿Quieres quedarte aquí toda la noche?”
“Estaré bien llamando a un taxi,” respondió Yang Chen.
“El lugar más cercano desde donde puedes llamar a un taxi está a por lo menos cuarenta minutos. Si apareces en el periódico como resultado de morir congelado y me culpan por ser la culpable, ¿no sería tratada injustamente?” Preguntó Lin Ruoxi.
Yang Chen pensó en silencio que podría completar un viaje de cuarenta minutos en menos de cinco minutos. Sin embargo, no sabía qué decir en ese momento, ya que sentía calidez por la disposición de Lin Ruoxi de esperarlo mientras resistía el frío. Sin importar lo que sucedió entre ellos, todavía había sentimientos entre sí.
“Está bien, es mi culpa por olvidarme del tiempo conforme caminaba por ahí. Pido disculpas a mi respetada esposa. Volvamos al coche, sigas enfriándote afuera,” dijo Yang Chen con una sonrisa.
“No necesito que me digas eso.” Sin mirar atrás, Lin Ruoxi entró en su auto antes de cerrar la puerta a la fuerza.
Yang Jieyu miró a Yang Chen. “¿Cómo pudiste pasear en momentos como este? Será mejor que trates bien a tu esposa cuando llegues a casa.”
Yang Chen se sintió un poco inusual hacia la actitud de Yang Jieyu como un adulto hablándole a un niño. En su corazón, entendió la relación entre ellos. Sin embargo, como los dos no hablaron de ello por razones desconocidas, Yang Chen sonrió de forma poco natural al sentir el cuidado de Yang Jieyu. “Entiendo. Gracias por hacer compañía a Ruoxi. Por favor regresen rápido también.”
Yuan Hewei golpeó el hombro de Yang Chen antes de abrazar a Yang Jieyu de vuelta a su limusina Cadillac y alejarse.
Yang Chen regresó al asiento trasero del Rolls-Royce. Lin Ruoxi miró en silencio por la ventana e ignoró por completo a Yang Chen.
El conductor Li Ming no se atrevió a hacer ruido mientras respiraba. Al darse cuenta de que su empleadora no estaba de buen humor, decidió racionalmente conducir en silencio y no hablar nada en absoluto.
Yang Chen lo pensó a fondo y sintió que debía disculparse al final. De lo contrario, tendría que soportar una guerra fría durante unos días. Por lo tanto, pensó en lo que iba a decir y se preparó para expresar sus disculpas.
Sin embargo, antes de que Yang Chen abriera la boca, su teléfono vibró.
Yang Chen cogió su teléfono que había dejado en el auto, notó que un número no guardado había llamado a su número consecutivamente por más de diez veces, pero no logró responderlos ya que su teléfono no estaba con él.
Atendiendo la llamada, Yang Chen preguntó, “¿Puedo preguntar quién llama?”
“¿Es este el Sr. Yang?”
“Sí.” Yang Chen escuchó la voz de un hombre desconocido que sonaba bastante ansioso.
“Soy del Hospital Mental Zhonghai. El paciente que envió, Lin Kun, ¿aún lo recuerda?”
“Por supuesto.” Yang Chen miró a Lin Ruoxi a su lado conforme respondía. No había visto a Lin Kun que se había vuelto loco en un tiempo. En lo que a él se refería, Lin Ruoxi no lo había visitado ni una sola vez. Se podía ver lo terrible que era el comportamiento del tipo.
“Algo le pasó. Hace unas horas, cuando su condición repentinamente se puso seria, saltó desde una plataforma alta. Después de eso... Su cerebro sangró severamente, el rescate de emergencia es ineficaz...” dijo el tipo.
La expresión de Yang Chen se volvió rígida. Aunque no estaba triste, no esperaba que ese tipo falleciera tan repentinamente.
Yang Chen suspiró. “Está bien, lo tengo. Me encargaré de eso mañana en tu casa. Ahora haz lo que necesites, el dinero no es un problema.”
“Está bien, puede llamar a este número si tiene alguna necesidad,” dijo el tipo antes de finalizar la llamada.
Después de aproximadamente una hora, los dos regresaron silenciosamente al bungaló en Dragon Garden.
Antes de entrar en la casa, Yang Chen llamó a Lin Ruoxi, “Tengo algo que decirte.”
Lin Ruoxi frunció el ceño. “Si se trata de lo que acaba de pasar, no es necesario que me lo digas. No me interesa tu explicación.”
“Se trata de tu padre,” dijo Yang Chen solemnemente.
Lin Ruoxi se tornó aturdida. Parecía no haberse familiarizado con el término ‘padre’. Mirando a Yang Chen en silencio, ella le indicó que se lo contara.
“Te dije que se había vuelto loco antes, pero nunca preguntaste en qué hospital estaba. Apuesto a que no debes haberle visitado antes. Sé que lo odias. Su daño a ti no puede expresarse simplemente en dos o tres oraciones. Como sabía cómo te sentías, no te lo dije antes.”
“Sin embargo, las personas del hospital psiquiátrico me llamaron hace un momento. Me dijeron que saltó de un lugar alto como resultado de su condición empeorada. Debido al sangrado en la cabeza, falleció debido a que el rescate de emergencia no fue efectivo.”
Cuando Lin Ruoxi escuchó las palabras ‘falleció’, Lin Ruoxi dio un paso atrás conforme se estremecía. Lentamente, sus ojos se llenaron de lágrimas.
Suspirando, Yang Chen dijo, “Pase lo que pase, visita el hospital conmigo mañana. Él era tu padre por ley después de todo. Es más apropiado que firmes para la cremación de su cuerpo y otros procedimientos.”
Lin Ruoxi se quedó inmóvil durante mucho tiempo. Suavemente, ella preguntó, “En realidad, pensé en preguntarte dónde estaba antes. Planeé llevarlo de vuelta a la antigua casa y contratar a alguien para que lo cuide por el resto de su vida.”
“¿Es el viejo bungaló que mencionaste que no estaba dispuesto a darte?” Preguntó Yang Chen.
“Está bien. Después de que se volvió loco, aunque la casa me fue transferida, nunca antes la había visitado. Me doy cuenta de que todavía tengo miedo de volver al lugar. Tengo miedo de que me recuerden a la abuela y a mi madre, y las cosas del pasado,” dijo Lin Ruoxi a medida que se limpiaba los ojos antes de respirar profundamente, tratando de reprimir sus lágrimas.
“Sin embargo, no esperaba que se fuera repentinamente antes de tomar una decisión.” Lin Ruoxi sonrió amargamente. Girando, abrió la puerta antes de decir, “Es sábado mañana. Iremos allí por la mañana.”
Yang Chen estuvo de acuerdo y miró a la figura agraciada pero solitaria que entró a la casa, sintiéndose bastante triste.