Traductor: Trafalgar
Corrector: Radak
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Capítulo 164: Está Bien Perder
Ya eran pasadas
las diez de la noche cuando el avión de Hong Kong aterrizó en Zhonghai. Los
vuelos de noche son relativamente más baratos, así que a pesar de serles dado
clase de negocios todo el tiempo, era imposible que tengan vuelos diurnos cada
vez.
Tras caminar a
la salida del aeropuerto nacional, Lu Tao le ofreció la despedida a Yang Chen y
Mo Qianni, luego se fue con su asistenta. Este viaje de negocios había hecho al
gordo pasar por dificultades, él fue asustado repetidamente, y tuvo muy pocas
oportunidades para pasarla dulcemente con su amante.
Mo Qianni
respiró el frío aire y húmedo de Zhonghai, y de mala gana dijo: “¿Estás yendo a
casa?”
Yang Chen
asintió: “¿Quieres que te lleve?”
“No, mi auto
está en el estacionamiento también. Además… No es bueno.” Mo Qianni de repente le
guiñó a Yang Chen: “Una tercera parte también necesita saber su lugar, no has
visto a tu esposa legal por una semana, no puedo posiblemente retrasar su
reunión.”[1]
Estas palabras mismas
estaban llenas de amargura e hicieron a Yang Chen bastante apologético.
Antes de que Mo
Qianni se fuera, ella abrió sus brazos amplio, le dio a Yang Chen un abrazo, y
respiró el olor del hombre. Ella luego lo soltó, dio unos pasos atrás, y se
despidió de él.
“Aunque odio
separarme, nos vemos.”
Terminado de
hablar, Mo Qianni se dio la vuelta y jaló su maleta hacia el garaje, esa
agraciada vista trasera parecía confiada e independiente bajo las luces de la noche.
Yang Chen con
arrepentimiento la vio caminar en la distancia. Después de esta noche, cuando
los dos se vean en la empresa, ellos solo podrían asociarse el uno con el otro
como colegas. Enterrar emociones de esta forma era injusto para Mo Qianni, pero
Yang Chen quien nunca se había topado con un problema como este antes solo
podía dejar que la naturaleza tomara su curso.
Cuando él
regresó a la villa en Dragon Garden, las luces de la sala de estar todavía
estaban encendidas.
Yang Chen colocó
la maleta al lado, él pensó que era Wang Ma quien estaba esperando a que regresara,
pero cuando se acercó más, se dio cuenta que la que estaba sentada en el sofá
era Lin Ruoxi.
Lin Ruoxi vestía
un conjunto de pijamas de algodón color rosa, con su cabello libremente caído
sobre sus hombros a medida que se sentaba en el sofá blanco luna. Ella sostenía
una revista de moda en la mano, y parecía tranquila y apacible, como si su
rostro frío de costumbre hubiera desaparecido sin ningún rastro.
Viendo a Yang
Chen entrar, Lin Ruoxi alzó su cabeza. Bajo las luces, su rostro el cual era
perfecto como el cristal no poseía emoción, como si ella no lo notara en
absoluto. Ella parpadeó, asintió, y eso fue considerado un saludo.
Yang Chen
amargamente sonrió, él pensaba que su querida esposa había cambiado de
carácter, y quiso convertirse en una buena esposa que esperaba que su esposo volviera
a casa. Mirando su reacción, parecía como que ella no se preocupaba por él en
absoluto.
Yang Chen se
acercó, y evaluó las lindas pijamas que Lin Ruoxi usaba las cuales parecían
como que eran el estilo para una niña pequeña: “Eres ya una adulta, y deberías
usar un pijama más sexy. Este par de pijamas en cambio es más adecuado para ser
usado por niñas pequeñas.”
“Esto es algo
que mi abuela me dio, estoy acostumbrada a usarlo.” Lin Ruoxi siguió leyendo su
revista sin apartar su vista de ello.
“Cuando estabas
comprando libros, te veías como una derrochadora, no esperaba que vistieras tan
económicamente.”
“Hoy es el
cumpleaños de mi Abuela, cuando la extraño, uso este par de pijamas.” Lin Ruoxi
colocó la revista a un lado, y sin entusiasmo dijo: “Además, apenas tengo una
necesidad para comprar ropa, debido a que la empresa misma vende ropa.”
Yang Chen de
repente entendió, no era de extrañar que Lin Ruoxi preparara tanta ropa nueva
de marca en su armario. Parecía como que ella no necesitaba poner mucho
esfuerzo, y sólo hacía que la gente de la tienda departamental de moda de Yu
Lei enviara un lote.
Lin Ruoxi cogió
la taza de café la cual había sido preparada hace algún tiempo, tomó un sorbo,
y preguntó: “¿Las negociaciones fueron exitosas?”
“¿Estás
preguntado sobre el progreso o el resultado?”
“¿Hay una
diferencia?” Lin Ruoxi preguntó.
“La hay, el
proceso es sorprendente, tenebroso, y complicado, pero el resultado es completar
la misión sin problemas sobre la cuota.” Yang Chen respondió.
Lin Ruoxi lo miró
por un momento, luego dijo: “¿Podrías decirme más sobre la parte sorprendente,
tenebrosa, y complicada?”
“Oh, en realidad
no fue mucho, sólo hubo un pequeño asunto interno con la Familia Li, luego hubo
el pequeño bribón Xu Zhihong quien creó una inconveniencia menor para nosotros
como nuestro competidor.” Yang Chen causalmente dijo.
Lin Ruoxi de
pronto de levantó, miró a Yang Chen con una expresión fría, y habló con una voz
más altiva: “Asesinato a medianoche, bomba bioquímica, secuestro y extorción,
Li Mucheng muerto, ¿ese es un pequeño asunto? Encontrarse con ataques de arma
de tres asesinos en el Restaurante Occidental Nueve Dragones, ¿¡esa es una
inconveniencia menor!? Yang Chen, ¿¡crees que no sé nada y podría ser engañada
como una pequeña niña!?”
Yang Chen dio
una ligera sonrisa: “Como se esperaba de la CEO de Yu Lei International, no
fuiste a Hong Kong, pero pareces estar bien informada de cada actividad que
había tomado lugar allí. Estás en lo cierto, pero puesto que ya sabes, ¿por qué
molestarte en preguntarme?”
“Quise saber si
me dirías la verdad.”
“Y ahora sabes
que mentí.” Yang Chen se encogió de hombros: “Pero creo que no importa. Ya que
es tal asunto pequeño, no debería hacer que nuestra Jefa Lin se sienta
molestada en absoluto.”
Lin Ruoxi vio la
actitud indiferente de Yang Chen, y se sintió agraviada. Ella había estado
increíblemente preocupada por ellos[2], e
incluso tuvo pesadillas en los pasados días. Estaba bien que él no le dijera la
verdad, pero él incluso le respondió tan provocativamente.
“Así que muchas
cosas sucedieron, ¿por qué no me diste una llamada?” Los ojos de Lin Ruoxi
comenzaron a volverse rojos conforme preguntaba tranquilamente.
Con un rostro
serio, Yang Chen dijo: “El que fue atacado y estaba en peligro fuimos nosotros,
y no tú. Si te doy una llamada, ¿qué puedes hacer? ¿Nos habrías enviado de
vuelta a Zhonghai? ¿O te habrías precipitado a Hong Kong para acompañarnos en
estar bajo la amenaza de bomba y balas?”
“¡Pero soy tu
superiora! Después que tal cosa importante sucediera, ¿¡no debiste reportármela!?”
Lin Ruoxi dijo con ira extrema.
“Mis disculpas,
si estás solicitando eso de mí con la identidad de un superior, creo que la
única cosa que necesito reportar es respecto al trabajo. Respecto al trabajo,
ya he terminado mi reporte, la misión fue exitosa y sin problemas. En cuanto a
esos eventos que sufrí, aquellos son mis asuntos personales, creo que no hay
necesidad de que los reporte a usted, Jefa Lin.” Yang Chen hizo una pausa,
luego siguió hablando: “Si, estás preguntado en la capacidad de una esposa,
entonces creo que en el evento donde la vida de tu esposo estaba en peligro y
tú pasaste a descubrirlo, la que debió hacer una llamada para preguntar si
estoy sano y salvo deberías ser tú, y no yo. Yo no te dije, debido a que no
quise que mi familia se preocupara, mientras el hecho que no me llamaste para
preguntar por mi condición no es mi problema, cierto…”[3]
Las palabras de
Yang Chen eran golpes de rayo, sobresaltando a Lin Ruoxi. Aunque ella había
estado preocupada por la seguridad de Yang Chen y Mo Qianni, no había pensado sobre
llamarlos primero.
Desde que ella
era una niña, siempre eran los demás que mostraban preocupación por ella,
mientras ella prácticamente nunca había pensado en tomar la iniciativa de
llamar a otros y consolarlos. Primero, fue a causa de sus capacidades
excepcionales, ella era capaz de controlar la mayoría de las situaciones.
Segundo, fue debido a que su corazón el cual estaba envuelto por hielo y nieve,
lo cual hacía difícil para su carácter frío y desligado tomar la iniciativa
para preocuparse por otros.
Esta reversa
psicológica hizo que Lin Ruoxi se sintiera increíblemente incómoda, ella
frunció el ceño y obstinadamente justificó: “Estaba preocupada por ustedes con
buenas intenciones, ¡cómo puedes hablarme de esta forma!”
Yang Chen se
burló: “La preocupación de la Jefa Lin es realmente especial, pero yo, Yang
Chen sólo soy un insignificante vendedor de brochetas de carne de cordero, y no
importaría si yo moría en Hong Kong. En cambio, ello ayudaría a relajar a la Jefa
Lin por tener un laborioso y estúpido esposo, así que sería mejor si usted
guarda sus buenas intenciones para usted misma, Jefa Lin.”
“¡Yang Chen!
Tú…. Tú…” Lin Ruoxi estaba increíblemente enfurecida, bajo su pijama, su pecho
subía y bajaba repetidamente. Ella miró a Yang Chen con ojos llorosos, pero no
pudo decir nada en respuesta.
Él originalmente
había pensado que iba a tener una pacifica siesta en casa. No se había visto
con Lin Ruoxi por tantos días, y la extrañaba un poco, pero no pensó esperar
que ellos comenzaran a discutir después de unas pocas oraciones.
Yang Chen no era
un santo. Logró tolerar la frialdad, escarnio y desdén de la mujer una y otra
vez, pero cuando algo que se volvió una cuestión de vida y muerte sucedió, Lin
Ruoxi todavía quiso mirarlo como alguien inferior, y le preguntó lo que sucedió
con la conducta de un superior. El hecho fue, ella ya entendía todo lo que
sucedió, y eso hizo incluso más difícil para que Yang Chen lo tolerara.
Quizás a ella no
le gustaba este esposo barato suyo desde el principio, así que fue afortunado
que nada le sucedió a él. Sin embargo, Mo Qianni era su amiga cercana, y ella
ni siquiera pensó sobre consolarla. Esto enfureció a Yang Chen.
Para ponerlo sin
rodeos, ¡esta mujer era demasiado insensible!
Yang Chen
soportó el impuso de acercarse a Lin Ruoxi y darle de nalgadas. Tomando un
aliento profundo, él habló con una voz profunda: “Sea quien esté bien y quien
esté mal, debes reflexionarlo tú misma, todos comenten errores, pero lo que
está mal es ser impenitente. Tienes dinero, tienes belleza, pero eso no
significa que todo el mundo deba cantarte, y dejar que su mundo gire alrededor
de ti. Al menos, como un esposo, ¡está bien perder una esposa como tú!”
Diciendo eso,
Yang Chen se dio la vuelta y caminó hacia la puerta.
Viendo que Yang
Chen quien acababa de volver a casa se estaba yendo, Lin Ruoxi sintió un dolor
agudo en su pecho. Eso es cierto… Puedo
ser su superiora, pero más importantemente, soy su esposa…
Ella poco a poco
se volvió consciente que cometió un error, ella habló inconscientemente. No
obstante, el orgullo atrincherado en su corazón hacía imposible que ella le pidiera
a Yang Chen quedarse.
“¡Adelante y
vete, es mejor si nunca vuelves!” Lin Ruoxi suavemente dijo mientras estaba
sollozando.
Yang Chen tenía
oídos agudos, aunque la voz era suave, él oyó cada palabra con claridad. Él se
dio la vuelta con una expresión desdeñosa y dijo: “No te preocupes, otras
mujeres aún están rogándome que vaya a verlas.”
Con eso dicho,
Yang Chen salió sin siquiera mirar atrás, y cerró de golpe la puerta.
En la sala de estar,
Lin Ruoxi escuchó el sonido de la puerta cerrándose. Su cuerpo entero se volvió
flácido, como si hubiera agotado toda su energía, y directamente se sentó sobre
la suave y sedosa alfombra, con ojos llorosos.