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Capítulo 722 - Cruel
“Xue’er, ¿podría ser que no puedes ver lo que está haciendo
actualmente?” El rostro de Feng Tianwei se tornó verde. Cuando se enfrentó a la
amenaza que Yun Che provocó antes, no hubo cambio en su expresión. Sin embargo,
después de la llegada de Feng Xue’er, cada escena que vio causó que todo su
cuerpo temblara. Extendió el dedo y señaló a Yun Che, “¡Si no lo crees, puedes
preguntárselo por ti misma!”
“Ellos no te mienten.” Inmediatamente después de que Feng
Tianwei terminara de hablar, la voz tranquila de Yun Che ya había resonado: “En
los últimos días, ya he matado a cuatro de tus reales hermanos, a muchos
miembros de tu clan... Y el Dominio de Llamas en el cielo también estaba
destinado a destruir Ciudad Fénix.”
“No, todavía no lo creo.” Feng Xue’er continuó sacudiendo su
cabeza a medida que repentinamente giró hacia Feng Hengkong, “Real Padre, ¿qué
pasó? ¿Has hecho algo que dañó a Hermano Mayor Yun?”
Las palabras de Feng Xue’er hicieron que el pecho de Feng
Hengkong se volviera pesado a medida que le respondía con voz aterrada y
apenada: “Xue’er... Qué... ¿Qué tipo de sopa psicodélica te dio de comer?...
Mató a tus hermanos e incluso quiere destruir a toda nuestra secta. Hace tiempo
que se ha convertido en el enemigo mortal de nuestra secta... ¡Incluso lo ha
admitido! Por qué... ¿Insistes en defenderlo?”
“¿Prefieres creerle a alguien que ha matado a tus hermanos y
que quiere destruir toda tu secta antes que a tu Real Padre?”
Al oír la propia confesión de Yun Che, Feng Xue’er no tuvo el
impacto que se suponía que debería tener ni se alejó de Yun Che. Su primera
reacción fue, en cambio, cuestionar a su propio padre biológico. Esto fue indudablemente
un gran golpe para Feng Hengkong... Para todos los que estaban dentro de la
Secta Fénix Divino, fue un gran golpe que no pudieron creer ni comprender.
“Real Padre es la persona más cercana a Xue’er. Xue’er
indudablemente creería cada palabra que Real Padre dice.” Entonces sacudió su cabeza
de una manera dolorosa, “Sin embargo, Xue’er también cree que Hermano Mayor Yun
definitivamente no es el ‘loco’ y el ‘demonio’ del que Real Padre. ¿Ha olvidado
Real Padre que en aquel entonces, fue Hermano Mayor Yun quien salvó la vida de
Xue’er e incluso se sacrificó y se quedó dentro del Arca Primordial? Tal amable
Hermano Mayor Yun que amaba y quería a Xue’er tan profundamente, no mataría a
los hermanos y miembros del clan de Xue’er sin razón.”
“Además, Hermano Mayor Yun es lo mismo que Xue’er. No sólo ha
heredado la linaje del Dios Fénix, también ha heredado el alma del Dios Fénix. Alguien
con un alma malvada nunca podría recibir la herencia del Alma del Fénix. Para
que Hermano Mayor Yun hiciera algo así, debe tener una razón muy fuerte... De
lo contrario, Hermano Mayor Yun nunca... ¡Nunca haría tal cosa!”
“...” Feng Hengkong abrió su boca pero no pudo hablar durante
mucho tiempo. La razón por la que Yun Che actuó de esta manera hacia la Secta
Fénix Divino era algo que conocía mucho más claro que nadie.
Todos los presentes de la Secta Fénix Divino, e incluso todos
los ciudadanos de Ciudad Fénix Divino también lo sabían perfectamente.
Tal vez dentro de toda la Nación Fénix Divino, Feng Xue’er era
la única persona que aún no sabía.
La confesión de Yun Che no sorprendió a Feng Xue’er. Sin
embargo, el repentino silencio había causado que sus emociones entraran en
tumulto. Sus dos manos apretaron el brazo de Yun Che, y sus ojos brillaron con
el brillo impotente de una estrella, “Hermano Mayor Yun, Xue’er elegiría creer
que todo el mundo está mintiendo antes que creer que eres una persona malvada.
Sé que debe haber alguna razón detrás de esto... Hermano Mayor Yun, ¿solo qué había
pasado? ¿Puedes decírselo a Xue’er...?”
Yun Che miró a Feng Xue’er. Cuando él la miró, su expresión
pareció suavizarse inconscientemente. Soltó un profundo suspiro mientras decía
suavemente: “Al final... Nunca podré derrotar a mi propio corazón.”[1]
Murmurando para sí mismo, Yun Che levantó su dedo y golpeó
ligeramente la frente de Feng Xue’er. Esta acción causó que Feng Hengkong se
sorprendiera, entonces, él perdió su compostura y gritó, “¡¡Yun Che, qué estás
haciendo!!”
Cuando el dedo de Yun Che aterrizó en medio de la frente de
Feng Xue’er, una gran parte de sus recuerdos desde el momento en el que llegó
al Continente Cielo Profundo fue transmitido directamente a la mente de Feng
Xue’er.
Yun Che retiró su mano y Feng Xue’er estaba ahí de pie con una
expresión de estupefacción. Todas las escenas que Yun Che vio, así como todas
las cosas que Yun Che escuchó desde su regreso entró en su cerebro. El infinito
vacío y la soledad, los estanques quemados, el Ejército Fénix Divino que
marchaba hacia Ciudad Imperial Viento Azul, los ríos que fluían con sangre
fresca y la aparentemente interminable cantidad de cadáveres... También había
sentido todas las emociones que Yun Che había experimentado en ese momento...
Su conmoción, miedo, ira, odio y deseo de venganza...
La pequeña figura de Feng Xue’er empezó a temblar, sus ojos
perdieron su concentración, y también pareció perder toda su fuerza a medida
que lágrimas rodaban por sus mejillas... Era como si hubiera perdido su alma.
En el momento en el que el dedo de Yun Che tocó la frente de
Feng Xue’er, el corazón de Feng Hengkong estaba extremadamente inquieto.
Mientras miraba la reacción actual de Xue’er, su corazón comenzó a sentir
miedo, “Xue’er, qué pasa...”
“¡Por qué has hecho eso! Por qué... Por qué... ¡¡¡POR QUÉ!!!”
Incluso antes de que Feng Hengkong pudiera terminar de hablar,
la voz de Feng Xue’er atravesó su corazón como agujas. Su voz era
excepcionalmente miserable, e incluso había una emoción sin precedentes e
incontrolable. Su rostro que acostumbraba sonreír, ahora estaba lleno de
lágrimas... Sin embargo, las lágrimas eran diferentes de las lágrimas
emocionadas y sorprendidas de cuando vio a Yun Che. Cada gota de sus actuales
lágrimas estaba llena de dolor y sufrimiento.
“Xue’er, no estés enojada y molesta. Real Padre tenía sus
razones. ¡Todo lo que ha hecho es por nuestro Imperio Fénix Divino y por todo
nuestro clan!” Explicó Feng Ximing apresuradamente.
“Por qué hiciste tal cosa... ¡¡¡POR QUÉ!!!”
Cinco consecutivos ‘Por qué’, cada uno de ellos fue dicho con
un dolor que arrancaba el alma. Ella creía firmemente que ahí debería haber una
razón por la que Yun Che atacó a la Secta Fénix Divino, pero nunca hubiera
esperado que la verdadera razón fuera tan cruel. Además, no podía creer que su
padre, quien era el más cercano a ella, en quien más confiaba y respetaba,
realizaría tales acciones.
Por un lado, estaba su padre, y por el otro, estaba su Hermano
Mayor Yun... Desde que era joven, siempre había vivido en un ambiente de cuento
de hadas, y nunca había experimentado una realidad tan dura en su vida.
“Xue’er, yo...”
“Hermano Mayor Yun usó su vida para salvar mi vida... ¡Por qué
hiciste esas cosas!” Feng Xue’er continuó gritando mientras lloraba, “Me
prometiste previamente... Que tratarías a la Nación Viento Azul amablemente,
que tratarías y pagarías a cada uno de los relacionados a Hermano Mayor Yun...
Pero, por qué la verdad es así... Por qué mataste a tantos ciudadanos de la
Nación Viento Azul... Por qué mataste al Real Padre de Hermano Mayor Yun... Por
qué... Por qué...”
Las palabras de Feng Xue’er se hicieron más y más tristes. Su
voz temblorosa y el dolor asociado con ella provocaron que los corazones de
todos se apretaran fuertemente, haciendo difícil para ellos respirar.
Todo el cuerpo de Feng Hengkong temblaba; Su corazón dolía
como si hubiera sido apuñalado por millones de cuchillas. Cuando finalmente
pudo levantar su cabeza, no se atrevió a encontrarse con la mirada de Feng
Xue’er. Justo cuando estaba a punto de hablar, repentinamente vio... Junto a
los labios de Feng Xue’er, que una hilera de sangre se había derramado, y
parecía excepcionalmente llamativa y sorprendente en su rostro de jade.
Feng Hengkong perdió toda su compostura, “¡Xue’er, qué pasa!!”
Feng Tianwei, Feng Ximing... Así como Yun Che también vieron
la hilera de sangre en la boca de Feng Xue’er al mismo tiempo. Todos ellos
estaban profundamente conmocionados. Yun Che frenéticamente agarró la cintura
de Feng Xue’er y dijo ansiosamente, “Xue’er...”
En el momento en el que tocó el cuerpo de Feng Xue’er, pudo
sentir que el aura dentro de su cuerpo se había vuelto caótica, y su
respiración también era un desastre... Numerosas profundas olas estaban
atacando sus venas cardíacas en el caos.
“¡¡¡Xue’er!!!” En su conmoción, Feng Hengkong no pudo preocuparse
por nada más y se precipitó al cielo. Al mismo tiempo, el espacio parecía haber
temblado anormalmente de repente mientras numerosos rugidos reverberaron desde
el aire y los alrededores. El aire originalmente muy presionado comenzó a girar
en el caos, y un gran número de los discípulos Fénix más débiles fueron
golpeados en el suelo.
“¡No te acerques!” Feng Tianwei rápidamente tomó acción y
agarró a Feng Hengkong desde el aire. Mientras miraba hacia el cielo, todas las
venas de su cuerpo parecían hincharse...
“¡¡Mierda!!” Feng Ximing reveló una expresión asustada,
“Abuelo, qué debemos hacer ahora...”
El dominio de destrucción en el aire estaba temblando, las
zonas limítrofes estaban cayendo rápidamente... Obviamente, todo el dominio
había perdido el control de su perímetro.
Si cayera, significaría el comienzo de la aniquilación de la
Secta Fénix Divino.
“Hermano Mayor Yun...” Para la actual Feng Xue’er, no había
lugar aparte del brazo de Yun Che que le proporcionara más calidez y seguridad.
Sin embargo, su corazón en pánico le hizo incapaz de mirar a Yun Che
directamente. Ella descansó sobre el hombro de Yun Che, cerró sus ojos y
suavemente dijo, “Puedes dejar ir a mi Real Padre y al resto sólo por esta vez...
Por favor... Xue’er sabe que no tiene la cara para pedir esto a Hermano Mayor
Yun... Pero siguen siendo mi Real Padre y los miembros de mi clan... Y este es
todavía el lugar que voy a necesitar proteger en el futuro...”
“Xue’er asegura a Hermano Mayor Yun, que yo definitivamente
recompensaré personalmente a Hermano Mayor Yun así como a la Nación Viento
Azul... Bien...”[2]
“¡Muy bien!”[3]
Yun Che respondió sin el más mínimo rastro de duda. Feng Xue’er alzó su vista, gotas
de lágrimas brillaban en sus ojos.
Yun Che liberó a Feng Xue’er y levantó sus dos manos. Su falta
de profunda energía había sido empujada a sus límites después de controlar los
Registros del Mundo Abrasador del Cuervo Dorado... En el aire, la expansión de
las Cenizas del Reino de la Muerte continuó, pero poco a poco se estaba
conteniendo en su centro.
La misma situación, las mismas condiciones, si fuera alguien
más, incluso si esa persona tuviera el mismo linaje del Cuervo Dorado y las profundas
artes como Yun Che, definitivamente no sería capaz de usar su profunda energía
restante para mantener completamente y retirar el dominio de destrucción
masiva. Sin embargo, Yun Che, que poseía la Semilla de Fuego del Dios Maligno,
tenía un control sin precedentes sobre el fuego. Con su control, la activación
del dominio de destrucción estaba retrocediendo lentamente, y la presión
destructiva y aterradora se estaba reduciendo a un ritmo rápido.
Al mismo tiempo, la temperatura de los alrededores también se
había reducido en gran medida.
Los profundos practicantes de Fénix Divino, cuyos corazones
habían caído en la desesperación, soltaban ahora un largo suspiro de alivio.
Indudablemente, cuando el dominio se había retraído, no había forma de que Yun
Che pudiera liberarlo por segunda vez. Al mismo tiempo, después de usar este
dominio, ya había gastado toda su energía y ya no era una amenaza... Esto
significaba que los peligros que la Secta Fénix Divino experimentó hoy se
habían ido completamente.
Al mismo tiempo... ¡Esta era también la mejor oportunidad para
eliminar Yun Che!
¡Debido a que el actual Yun Che ni siquiera poseía la fuerza
para correr!
A medida que el dominio de llamas se encogía cada vez más, la
temperatura del aire también descendía a un ritmo mucho más rápido. Sin
saberlo, el viento que soplaba debido a las ondulaciones en el aire les hizo
sentir un poco de frío... Fue entonces cuando todos se dieron cuenta de que sus
cuerpos habían estado empapados de sudor desde la cabeza hasta sus pies, y cada
parte de su ropa estaba igualmente empapada.
Feng Tianwei continuó mirando el cielo sin moverse, dejando
escapar un enorme suspiro de alivio. Nunca había sentido tanto alivio en toda
su vida. Debido a que para la Secta Fénix Divino, esto era muy similar a
escapar a través de las distancias entre los dientes.
Después de que el dominio de llamas retrocediera a menos de
trescientos metros, Feng Tianwei finalmente cambió su mirada hacia Yun Che, a
medida que una misteriosa intención asesina brilló en sus ojos.
“¡Abuelo!” La voz suprimida de Feng Ximing sonó detrás de Feng
Tianwei.
“¡No tienes que hablar!” Feng Tianwei resopló fríamente; Su
brazo se alejó vehementemente, y una luz ardiente y profunda salió de la punta
de sus dedos. Su extrema filo rasgó el aire y se disparó directamente contra
Yun Che, quien todavía estaba retrayendo el dominio de llamas.
Creía firmemente que el actual Yun Che nunca podría evitar su
ataque, sin mencionar que este último estaba incluso utilizando todos sus
poderes para controlar completamente ese dominio... Esta profunda luz era
suficiente para separar el cerebro de Yun Che de su cuerpo.
[1]
Radak: Ah… ¿Mars por qué serás tan pendejo?
[2]
Radak: Millones de personas muertas… Con que recompensarás… ¿Con tu cuerpo?
[3]
Radak: Pues… Que puedo decir…