Corrector: Radak
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Capítulo 258 - Hay Uno Ahora
Después de pasar a través del proyecto de inversión con Yang Chen,
Rose decidió ponerse en contacto con Wang Jie lo antes posible.
Sin embargo, Rose tenía que comprar un proyecto de entretenimiento
a pequeña escala antes de poder llevar a cabo la inversión oficialmente.
En cuanto a cosas como esta, Yang Chen simplemente estaba tirando
de cuerdas. No podía molestarse en entender cómo funcionaba el proyecto
específicamente.
El tiempo diurno se redujo significativamente durante el invierno. Al
mirar el cielo oscuro, Yang Chen decidió regresar al bungaló de Dragon Garden.
Al entrar a la casa, Yang Chen se sorprendió
bastante. Esperaba ver una mesa llena de varios platos humeantes. Sin
embargo, no había media alma en el pasillo actualmente.
Cerrando la puerta, Yang Chen subió las escaleras al segundo piso
antes de llamar a la habitación de Wang Ma.
La puerta se abrió, revelando a Wang Ma, que llevaba un abrigo
grueso. Su rostro se veía pálido como si estuviera enferma. Ella dijo,
“Joven Amo, ha vuelto. ¿Que hora es ahora?”
Al mirar a la mareada Wang Ma, Yang Chen supo que estaba enferma. Preocupado,
preguntó, “Wang Ma, ¿estás bien? ¿Por qué estás sudando tanto?”
“*Suspiro*, estos
problemas surgirán sin importar qué, teniendo en cuenta mi edad. Supongo
que debo haberme resfriado ayer por la noche. Me sentí muy mareada esta
tarde, así que me fui a la cama después de tomar algunos antibióticos. Mi
fiebre casi se recuperó, pero aún me quedé dormida,” dijo Wang Ma. “Joven Amo,
¿por qué no come juntos con la señorita? Realmente ya no tengo la energía
para cocinar.”
“¿Dónde está Ruoxi?” Preguntó Yang Chen.
“La señorita debe estar trabajando en el estudio ahora. *Suspiro*, ella no recordará comer si
nadie le recordara,” Wang Ma se lamentó. “Joven Amo, vaya a preguntarle a
la señorita. Volveré a dormir ahora.”
“Wang Ma, te traeré algo de comida cuando regrese,” dijo Yang
Chen.
“No es necesario, no podré comerla de todos modos. Me
recuperaré después de una noche de sueño. Lo siento mucho.” Wang Ma forzó
una sonrisa antes de cerrar la puerta.
Yang Chen suspiró. Aunque Wang Ma mantenía su cuerpo bien,
tenía más de 50 años después de todo. No se consideraba un pequeño
problema si realmente se resfriaba.
Al llegar fuera del estudio, Yang Chen pudo ver que la luz
provenía de la unión de la puerta.
¡Knock! ¡Knock!
Yang Chen tocó a la puerta. Después de bastante tiempo, la
puerta finalmente se abrió.
Lin Ruoxi llevaba un pijama rosa que parecía una bata, con un
cinturón esponjoso atado a su cintura. Su cabello suelto estaba bastante
desordenado. Puesto que ella permaneció en el estudio por un tiempo
prolongado, sus mejillas se veían un poco rojas debido a la falta de
oxígeno. Sus ojos reflexivos y débiles se veían adorables.
“¿Ya es hora de comer?” Preguntó Lin Ruoxi.
“Sí, es hora de comer, pero no hay nada que comer,” respondió Yang
Chen.
“¿Qué quieres decir?” Preguntó Lin Ruoxi mientras fruncía el ceño.
Yang Chen explicó la situación sobre Wang Ma atrapando un
resfriado. Ansiedad apareció en los ojos de Lin Ruoxi. Ella quería
caminar para tocar la habitación de Wang Ma inmediatamente.
Yang Chen tiró de su brazo. “No creo que sea bueno molestar a
Wang Ma. Saldremos a comer.”
“Sale tú solo si quieres comer. No tengo hambre.” Lin Ruoxi
rechazó directamente su pedido conforme luchaba por alejarse de Yang Chen.
Yang Chen sonrió amargamente. Después de que él no pudo
contenerse de besar a esta dama en aquel entonces, ella no le había mostrado
una buena actitud. “Incluso si quieres resentirme, no debes hacer sufrir
tu estómago. Has estado trabajando desde que llegaste a casa, debes estar
realmente hambriento ahora,” dijo.
“Dije que no tenía hambre,” dijo fríamente Lin Ruoxi.
“Wang Ma necesita medicamentos ahora. Le compraremos algo
cuando salgamos a comer. No querrías que sufriera más, ¿verdad?” Yang Chen
cambió un método para convencerla.
Lin Ruoxi parecía que estaba luchando por tomar una decisión, pero
al final se comprometió. “Dame cinco minutos. Tengo que cambiarme.”
Yang Chen finalmente se alivió. Esta pequeña niña no
retrocedería si él comenzaba a ir por el camino difícil. No podía
enfrentarla de frente y debía tratar con ella indirectamente.
Después de menos de cinco minutos, Lin Ruoxi salió de su
habitación con ropa casual de invierno antes de bajar las
escaleras. Llevaba un suéter ajustado de color púrpura claro y una ropa de
borla con flecos, con pantalones ajustados de color claro. Su cabello
revuelto y su color de piel blanca como la nieve parecían particularmente
encantadores.
Sonriendo, Yang Chen preguntó, “¿No atraparás un resfriado vistiendo
tan poco?”
“¿Comeremos fuera de un restaurante?” Preguntó Lin Ruoxi.
“Nah, eso no sucederá,” respondió Yang Chen.
Manteniéndose en silencio, Lin Ruoxi caminó hacia la puerta y se
puso un par de zapatos Nike de mujer. Como tenía una altura de 1,7 metros,
su postura parecía atractiva, aunque solo estaba usando zapatillas de deporte.
Caminando hacia el garaje, Lin Ruoxi preguntó, “¿Dónde vamos a
comer?”
“¿Qué es lo que quieres?” Yang Chen obedecería su decisión.
Lin Ruoxi negó con la cabeza vagamente. Ella dijo, “No tengo
nada en mente. Cualquier cosa está bien.”
“Entonces conduciré,” dijo Yang Chen.
Lin Ruoxi dudó por un momento, pero todavía asintió al
final. “No conduzcas demasiado rápido.”
Yang Chen no se atrevió a conducir demasiado rápido. Dado que
actualmente estaban teniendo una guerra fría, si él fuera a molestar más a Lin
Ruoxi, definitivamente entrarían en una batalla.
El BMW blanco condujo a una calle del mercado nocturno. Yang
Chen no tenía planes de cenar en un restaurante de alta categoría. No fue debido
a que quería obligar a Lin Ruoxi a comer alimentos normales, simplemente no le
gustaba el ambiente en los restaurantes de alta categoría.
Lin Ruoxi miró por la ventana, en el mercado nocturno lleno de
gente mientras contemplaba la escena. Para ella, estas personas que se
ganaban la vida en las calles vivían en un mundo completamente diferente.
Esto no era un comportamiento arrogante ni engreído. Para Lin
Ruoxi, era simplemente su sentimiento instintivo.
Yang Chen estacionó su auto en una zona de estacionamiento público
bastante espacioso que estaba rodeado por varios restaurantes pequeños. El
delicioso aroma a alimentos picantes llenó el aire.
Lin Ruoxi estaba realmente hambrienta. Ella preguntó, “¿Qué vamos
comer?”
Yang Chen señaló una tienda con el letrero ‘Pequeña Langosta’. “¿Has
probado eso antes?”
“¿Pequeña langosta? ¿Qué es?” Lin Ruoxi realmente no sabía de
qué se trataba.
“Hoy comeremos allí,” dijo Yang Chen antes de tomar la mano de Lin
Ruoxi y caminar hacia el restaurante.
Lin Ruoxi intentó forzar su mano de la palma de Yang Chen. “¿Por
qué me tomas de la mano mientras camino?”
“Tengo miedo de que te secuestrasen los malos. Mira, hay
tanta gente caminando. Una bella dama como tú es realmente fácil de
atrapar,” dijo Yang Chen.
“¿De qué tonterías estás hablando? Ya no tengo tres años,”
dijo Lin Ruoxi mientras continuaba tratando de soltarse de la mano de Yang
Chen, pero su fuerza no era suficiente. Finalmente, ella llegó al
restaurante con él.
Había tres pequeñas mesas en el restaurante. Yang Chen buscó
un lugar al lado de la ventana y se sentó frente a Lin Ruoxi. Una joven
que era responsable de recibir órdenes se acercó. Usando un acento
extranjero para hablar mandarín, ella preguntó qué querían los dos.
Después de mirar a través del menú, Yang Chen pidió dos porciones
de langostas y algunos otros platos, incluyendo un plato de sopa de verduras
mixtas. También le pidió a la mesera que los sirviera rápidamente.
Lin Ruoxi escuchó lo que Yang Chen ordenó y se
sorprendió. Ella había estado aprendiendo secretamente cocina de Li
Jingjing, pero ella no había oído hablar de ninguno de los platos ordenados por
él. Curiosa, preguntó, “¿Son sabrosos esos platos?”
“¿Por qué los pediría si no sabrían bien?” Preguntó Yang Chen
sonriendo.
Lin Ruoxi se quedó en silencio y comenzó a mirar alrededor del
restaurante. Las viejas mesas y sillas, el suelo de baldosas de cerámica
llena de basura y agua sucia eran desagradables para ella. Ella no
entendía por qué el tipo no eligió un restaurante adecuado y, en cambio, llegó
a un lugar como este.
Luego de un breve momento, dos grandes platos de langostas
picantes y calientes fueron servidos.
Oliendo el olor a acre, Lin Ruoxi miró el plato a medida que se
sintió despistada. La pequeña langosta se quemó con diferentes tipos de salsas
y se veía de color rojo brillante, sin mencionar su extraña forma. Usualmente
ella comía enormes langostas europeas cortadas en pedazos de carne y,
naturalmente, no había visto una langosta tan completa antes.
Yang Chen se ocupó de su propio negocio conforme quitaba la
cáscara de la langosta antes de recuperar la carne con sus manos. Mientras
disfrutaba de la carne, miró a Lin Ruoxi, que dudaba en comer. Ella solo
lo miraba a medida que fruncía el ceño. “¿Qué pasa? ¿Es que no te
gustan las langostas?” Preguntó.
“Esto... ¿Cómo me como esto?”
Yang Chen se sorprendió. “Mira cómo como y sigue. ¿No es
simple?”
“¿No te sientes sucio comiendo usando tus manos directamente?” Lin
Ruoxi no podía aceptar la forma en que él comía.
“Entonces dime cómo debo comer. Si no se supone que debo
pelar usando mis manos, ¿es mejor si uso mis pies?” Preguntó Yang Chen con una
sonrisa conforme se sentía impotente.
“Al menos deberías usar guantes estériles,” dijo Lin Ruoxi.
“Este no es un restaurante con clasificación de
estrellas. Come como quieras y no seas demasiado quisquillosa. Nuestra
formidable Jefa Lin, ¿no sabes cómo pelar una langosta?
Lin Ruoxi se puso extremadamente irritada. Si no fuera por
este tipo que la trajo aquí, ella no tendría que mirar su comida y no hacer
nada.
Sintiéndose desafiada, Lin Ruoxi usó sus manos para coger una
langosta y comenzó a imitar las acciones de Yang Chen.
Sin embargo, el caparazón no era plano y liso. Una parte
relativamente aguda de la concha hizo un agujero en su suave dedo como una
aguja.
Lin Ruoxi rápidamente bajó la langosta antes de tomar su dedo para
echar un vistazo. ¡Comenzó a sangrar!
Como también había salsa picante en su herida, el intenso dolor
casi la hizo llorar.
Al presenciar la situación, Yang Chen rápidamente tomó unos
papeles de seda. “¿Por qué estás apresurando? Hazlo despacio,” dijo.
Lin Ruoxi se sintió agraviada. ¿Cuánto mal hice en mis vidas pasadas para merecer ese trato y conocer
a este hombre? ¿Es difícil tener una cena regular en un restaurante
adecuado? ¿Por qué debería ser torturada en un lugar así? Pensó.
Mientras pensaba, sus ojos se enrojecieron conforme lágrimas casi
gotearon.
Yang Chen se compadeció de ella, pero sintió que era divertido al
mismo tiempo. En este momento, Lin Ruoxi se veía realmente linda conforme se
sentía enojada y se quedaba callada.
“Bien, bien. Deja de pelar. Lava tu herida en el baño y límpiate
el aceite,” dijo Yang Chen.
Envolviendo su dedo con el pañuelo de papel, Lin Ruoxi se puso de
pie y caminó silenciosamente hacia el baño en la esquina.
Alrededor de tres minutos más tarde, Lin Ruoxi terminó de limpiar
su herida. Como era una lesión menor, su dedo dejó de sangrar.
Caminando de regreso a su lugar, Lin Ruoxi que parecía descontenta
se sorprendió. Ella vio su plato previamente vacío lleno con una pequeña
pila de carne de langosta pelada.
De apariencia blanca y descascarillada, la carne de langosta
manchada con salsas brilló sobre la luz, luciendo particularmente apetitosa.
Yang Chen vio que ella regresó y puso otra carne de langosta
pelada en el plato de Lin Ruoxi. Sonriendo, dijo, “Evité tocar las carnes
cuando las pelaba. Deberían considerarse bastante limpias. Trata de
comer algo, puedes dármelas si no te gusta el sabor. Puedes comer los
otros platos cuando te sirvan más tarde.”
Lin Ruoxi miró su plato lleno de carne de langosta y la gran pila
de conchas frente a Yang Chen. La insatisfacción anterior e incluso el
distanciamiento que sintió todo este tiempo, de repente se desvanecieron en el
aire.
Yang Chen, que no había sentido el más mínimo cambio en la
situación, se perturbó. Él preguntó, “¿Por qué no estás comiendo todavía? ¿Realmente
no te gustan? En realidad saben bastante decente.”
“Yang Chen,” dijo Lin Ruoxi a medida que observaba a Yang Chen conforme
complejidad aparecía en sus ojos. “¿Alguien te ha dicho que, eres
estúpido?”
Sorprendido, Yang Chen negó con la cabeza. Él dijo, “no.”
“Bueno, ahora hay uno, eres estúpido...”
Lin Ruoxi se sentó después de hablar. Al ser observada por
los ojos confundidos de Yang Chen, rápidamente limpió los trozos de carne de
langosta en su plato.
Yang Chen continuó mirándola conforme se sentía
fascinado. Luego negó con la cabeza mientras sonreía.