CEO Capítulo 198

6:56 p.m.

Traductor: Trafalgar
Corrector: Radak


Capítulo 198: Ye Zi

El hombre que fue golpeado gruñó con sangre fresca bajando por su cabeza. Él cayó y rodó en el suelo por el dolor.

En este momento, todos giraron y vieron que el que golpeó a ese hombre era una jovencita con cola de caballo quien usaba un abrigo rojo demasiado grande. Ella parecía tener más o menos dieciséis. Ella se veía más grande de lo que probablemente era ya que las personas en las montañas maduraban rápido y trabajaban duro en las tareas agrícolas. Ella miró a los hombres con brillantes ojos oscuros como una leona furiosa.

Yang Chen le dio a Mo Qianni una mirada curiosa. ‘¿Podría esta jovencita de apariencia delicada ser la prima o algo de Mo Qianni?’

Mo Qianni respondió con un rostro lleno con confusión, pues no sabía quien era esta chica.

Cuando los hombres volvieron a sus sentidos, Locha Negra fue el primero en entrar en ira. ¡Él cargó al frente, agarró la vara de bambú, y empujó a la chica al suelo!

“Qué demonios, ¿¡de dónde vino esta perra loca!? ¿¡Por qué eres tan entrometida!?”

“Locha Negra, la sangre de Rockery no deja de salir, ¿¡esta chica está intentado matar a alguien!?”

“¡Él está acabado, pero jugaremos con ella para vengarlo!”

Los otros hombres ya no se preocuparon por su objetivo original, Mo Qianni. Sus ojos estaban todos rojos a medida que el hombre llamado Rockery era ayudado a sentarse, y luego cargaron hacia la chica.

¡La chica gritó, y cuando alguien intentó tocarla, ella mordió su brazo en un modo alocado!

La cabina se volvió caótica, la chica logró impedir que los hombres la encerraran, pero al final ella todavía no fue lo suficientemente fuerte. Tras luchar por un rato, sus brazos fueron agarrados por dos hombres, y otro sujetó su cabeza. Ellos la dejaron forcejear tanto como quería, pues era inútil.

Locha Negra jadeó y gritó: “Maldita sea, nos topamos con una perra loca. ¡Si no le hacemos un hijo, sería una gran perdida para nosotros!”

A pesar que la chica estaba contenida, sus ojos rojos seguían mirando a los hombres como si quisiera comerlos.

Viendo a la chica que vino a ayudarlos en una situación donde iba a ser mancillada, Mo Qianni quiso pedirle a Yang Chen que la salvara, pues sabía que Yang Chen podía tratar fácilmente con esto.

Sin embargo, justo cuando estaba a punto preguntar, Yang Chen ya había caminado hacia los hombres.

Yang Chen palmeó los hombros de los dos hombres que estaban más alejado de la chica: “Hola, disculpen.”

“¡No me molestes! ¡Trataremos con ustedes dos más tarde!” El hombre gritó.

Yang Chen frunció el ceño y no habló más, luego golpeó el reverso de sus cuellos. Antes de que los dos pudieran reaccionar, sintieron una pesada presión desde el reverso de sus cuellos, lo cual les hizo debilitarse en las rodillas. Ellos se desmayaron en el lugar.

Esto causó que los otros cuatro hombres, que incluían a Locha Negra, notaran que algo no estaba bien. Ellos soltaron a la chica quien aún estaba forcejeando, ¡luego agarraron las varas para atacar a Yang Chen!

La atmósfera en la cabina se volvió más sofocada que nunca, y todos los que vieron esta aterradora escena no se atrevieron a respirar fuerte.

Yang Chen tranquilamente levantó sus manos desnudas para bloquear las dos varas, y ambas se rompieron al hacer contacto con las manos de Yang Chen!

Las palmas de los dos hombres se entumecieron por el impacto, pero antes de que pudieran reaccionar, Yang Chen se acercó y les dio a los dos una bofetada a cada uno, la poderosa fuerza envió a volar sus dientes junto con sangre fresca, los dos hombres cayeron a un lado, incapaces de ponerse de pie.

Locha Negra y el otro hombre quienes estaban más alejados estaban asustados. Ellos siguieron moviéndose hacia atrás, hasta que llegaron al final de la cabina.

Yang Chen lentamente caminó hacia delante, luego giró para abrir la puerta de la cabina.

Un tren viejo de este tipo se movía muy lento. Tras abrir la puerta, los sonidos del viento se escucharon junto con los sonidos de las ruedas del tren. Sin embargo, tampoco era fuerte ya que el tren pasaba a estar en una pendiente, lo cual lo hizo aún más lento.

Yang Chen apuntó a la puerta abierta y dijo: “¿Van a saltar, o debo lanzarlos?”

El rostro negro de Locha Negra inmediatamente palideció por el susto: “Hermano… Hermano hermano… ¡Hermano mayor! ¡Estábamos mal! Por favor no…”

Antes de que Locha Negra pudiera continuar, ¡Yang Chen impacientemente agarró el cuello de Locha Negra, y sin expresión lo arrojó fuera!

¡Locha Negra fue lanzado con su vara y rodó en la hierba! ¡Tras rodar unas veces debido a la inercia, se quedó en el polvo!

Yang Chen miró hacia el otro hombre cuya espalda estaba resbalándose contra las paredes del tren, luego suspiró: “Parece que ya no tienes la fuerza para saltar.”

¡Antes de que Yang Che pudiera seguir hablando, el hombre gritó ‘no’ y prácticamente saltó de la cabina!

Entre los hombres restantes, aparte del lamentable hombre que estaba inconsciente y sangrando de la cabeza dejado en un asiento, el resto fueron arrastrado a la puerta y lanzados uno por uno. La puerta fue entonces cerrada prontamente después.

Los otros pasajeros en el tren vieron lo que Yang Chen hizo, y subconscientemente se ocultaron en el lado contrario de la cabina. Ellos también miraron a Yang Chen con pavor.

Mo Qianni había ayudado a la joven a levantarse hace mucho tiempo. Ella sentó a la chica a su lado, y sacó algunos pañuelos para limpiar las lágrimas en el rostro de la chica.

Cuando Yang Chen volvió a su asiento, la joven evidentemente estaba un poco asustada de él. Ella secretamente miró a Yang Chen, y de inmediato retiró su mirada. Torpemente sentándose al lado de Mo Qianni.

“Yang Chen, saca las salchichas de maíz que preparé, y deja que Ye-er coma algo.” Mo Qianni ordenó.[1]

Yang Chen sonrió y dijo: “¿El nombre de esta jovencita es Ye-er? Ustedes dos seguro conversan rápido.”

“Su nombre es Ye Zi, y su apodo es Ye-er, suena bien, ¿no?” Mo Qianni amigablemente acarició la cola de caballo de Ye Zi. A Mo Qianni realmente le gustaba esta total extraña que tuvo el coraje para ayudarlos.

Yang Chen colocó algunos bocadillos en la mesa, y Mo Qianni de inmediato se los ofreció a Ye Zi. Ye Zi con cuidado rechazó su buena voluntad unas veces, pero no pudo soportar la mirada seria de Mo Qianni, así que no tuvo más opción que mordisquearlos.

Poco a poco, Ye Zi se dio cuenta cuán amable eran ellos dos, y se relajó. Ya que estaba hambrienta, se comió dos salchichas y un pedazo de tofu, sin siquiera dejar que la salsa en sus dedos sea desperdiciada.

Mo Qianni suspiró, y usó una servilleta para limpiar los labios de Ye Zi: “¿Aún estás hambrienta? ¿Te gustaría comer un poco más?”

Ye Zi sacudió su cabeza, y habló en una voz clara: “Estoy bien, gracias, Hermano Mayor y Hermana.”

“No seas demasiado cortés hacia nosotros, invitarte algunos bocadillos es nada comparado a lo que hiciste por nosotros.” Mo Qianni dijo. Ella entonces tomó más comida para ofrecérsela a Ye Zi.

Ye Zi rápidamente agarró la mano de Mo Qianni para detenerla: “De verdad está bien, Hermana Mayor. Si mi madre se entera que fui un tanto sinvergüenza, definitivamente me golpearía.”

“Eres tan buena niña, ¿quién soportaría golpearte? Bien, aparte de ese grupo de malas personas que han sido lanzadas del tren.” Mo Qianni dijo con una sonrisa.

Ye Zi miró a Yang Chen con reverencia: “Hermano mayor, eres realmente fuerte. Nunca he visto a un hombre tan fuerte como tú en ninguno de nuestros pueblos.”

Yang Chen a sabiendas sonrió. La fuerza que usó antes no fue mucha, si en realidad usaba su verdadera fuerza, esta jovencita podría desmayarse del susto.

“Ye-er, ¿estás volviendo a casa?” Yang Chen tuvo una buena impresión de esta joven honesta. Aunque ella también era chica de aladea, la apariencia de Ye-er era mucho más ordinaria que la de Chen Rong cuando acababa de llegar a Zhonghai. Sin embargo, ella tenía la tenacidad de una pantera, lo cual él admiraba.

Ye-er se había recuperado del nerviosismo, y viendo cuán amigables eran los dos, se abrió. Asintió y dijo: “Sí, vivo en el Pueblo de Kunshan, todavía tendría que caminar un largo camino tras bajar en mi parada para volver a casa. Hermano mayor, y Hermana, ¿están aquí para unas vacaciones?”

“¿¡Pueblo de Kunshan!?” Los ojos de Mo Qianni se iluminaron, ella estaba gratamente sorprendida: “¡Yay! ¡Ye-er, así que eres una compañera aldeana mía!”

Oyendo las palabras de Mo Qianni, Ye-er estaba perpleja: “Hermana mayor, ¿también eres de Kunshan?”

“Sí, viví allá cuando era una niña, pero fui a Zhonghai para estudiar y trabajar, así que esta es la primera vez en más de diez años que estoy regresando a casa. ¡Realmente fuimos reunidas por el destino!” Mo Qianni estaba en extremo deleite.

Ye-er también estaba llena de alegría: “¿Hermana Mayor, de cuál lado eres? Yo vivo en la parte Sur del pueblo, ¿qué hay de ti?”

Mo Qianni tristemente dijo: “Oh, así que eres de la parte Sur, soy de la parte Norte. Supongo que no conocerías a las personas de mi familia, probablemente eras realmente pequeña cuando dejé el pueblo. Pero de todos modos, las dos partes sólo están separadas por una cima de montaña, todavía podemos reunirnos de nuevo después de que volvamos a casa.”

Topándose de pronto con una compañera aldeana fue un momento feliz para las dos damas especialmente después de lo que sucedió antes. Las dos tenían muchos temas de qué hablar, y comenzaron a conversar continuamente.

Viendo cuán feliz estaba Mo Qianni, Yang Chen también se puso de buen humor.

Cuando regresó por primera vez a Huaxia, él sintió un fuerte sentido de lealtad hacia este lugar, a pesar de solo conocer que tenía sangre china en él…

Uno podría imaginar cuán emocionante era para Mo Qianni regresar a dónde creció y tuvo mucho agradables recuerdos.

Como Mo Qianni no había estado en el Pueblo de Kunshan por muchos años, ella con urgencia preguntó sobre los muchos cambios en el Pueblo de Kunshan. Antes de que lo supieran, ya habían conversado por más de una hora.

Mientras conversan, fue revelado que Ye Zi ni siquiera había terminado la secundaria antes de que dejara de asistir para vender las especialidades locales de su montaña en la ciudad para su familia. Al principio, ella iba con su mamá, pero desde el inicio del año pasado, ella llevaba esta carga sola.

Poco a poco, cuando se hizo conocida con Yang Chen y Mo Qianni, ella comenzó a llamarlos Hermano mayor y Hermana Mayor con naturalidad.

A medida que conversaban, fue solo cuando la boca de Ye Zi estaba seca y su voz de hizo ronca que Mo Qianni se dio cuenta que habían conversado mucho tiempo. Ella excusándose entregó una botella tapada de agua mineral de manantial para que Ye Zi bebiera.

Viendo cuán cuidadosa era Ye Zi incluso cuando bebía agua, Mo Qianni sintió tierno afecto por ella, como si fuera una madre atendiendo a su hija: “Ye-er, eres realmente valiente. En una situación peligrosa como antes, los otros hombres no se atrevieron a dar un paso, pero tú te atreviste a agarrar un palo para pelear. ¿Esto es algo que tu madre te enseño?”

La expresión de Ye Zi se volvió amarga. Ella endureció su agarre en la tapa de la botella, y sacudió su cabeza. Parecía haber dolor en sus ojos cuando dijo: “Yo… Una vez vi a esas personas, no pude evitarlo, yo… Yo los odio, los odio tanto que los quiero muertos…”



[1] Nt: Aparentemente salchichas con maíz real adentro, no banderillas O.o. Y añadiendo un –er detrás del nombre de alguien es una forma de expesar cariño similar a –chan –kun en japonés.
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