sábado, 7 de abril de 2018

CEO Capítulo 235

Traductor: Trafalgar
Corrector: Radak
Capítulo 235: Recuperar la Juventud
Yang Chen abrazó las nalgas suaves de Tang Wan mientras ella sentía una intensa excitación. Su cuerpo se estaba retorciendo incontrolablemente. Entre más se retorcía, más apretada era la conexión con el cuerpo de Yang Chen.
Yang Chen solo sentía que era arrollado por bolas de algodón. Él confortablemente soltó algunos sonidos de respiración.
Tang Wan sintió que su parte baja estaba empapaba con agua. Después de años de defender su espacio privado sola, ella se sentía solitaria a veces. Ella sabía muy claramente qué era esta sensación – Ella se enamoró. Sus mareas estaban explotando frenéticamente.
Esta tarde en la noche, no había nadie alrededor. Incluso un borracho no estaría tan aburrido para venir a un lugar como este. Sin embargo, Tang Wan todavía estaba asustada, asustada que este hombre absurdo y valiente se divertiría con ella en este lugar.
Aunque ella había confesado cómo se sentía, y sabía que su juventud terminaría realmente pronto, ella no iría tan lejos para tratar al cielo como la sábana y al suelo como la cama. Ella no quería ser tan imprudente como para llevar su apasionada actividad aquí.
“Yang… Yang Chen…” Tang Wan se liberó del beso que no inició. Ella suplicó: “No, no hagas esto aquí… No quiero esto…”
“¿Entonces qué quieres?” Yang Chen bromeó.
Tang Wan apuntó a un edificio alto cerca el cual tenía luces brillantes: “Vamos allá, ese es mi Maple Hotel. Lo compré para que pueda venir aquí cada vez que extrañe a mi madre.”
Yang Chen quedó estupefacto cuando observó al lujoso edificio. Él no pudo resistir sino pensar, ‘¿Por qué es que cada mujer a mi alrededor es más rica que yo?’
Tang Wan parecía que sabía sobre lo que Yang Chen estaba pensando: “¿Eres alguien que se preocupa por el dinero?”
Yang Chen rio antes de decir: “Sí, tienes razón. No es como que no sepa cómo gastar incluso si tuviera dinero.”
Cuando Yang Chen felizmente sujetó la mano de Tang Wan conforme caminaban felizmente hacia el hotel, el teléfono de Tang Wan sonó.
Tang Wan frunció el ceño a medida que miró su teléfono. Su expresión se volvió ligeramente extraña e impotente.
 “¿Qué pasa?” Yang Chen preguntó.
Tang Wan retiró su mano de la de Yang Chen, diciendo: “Lo siento. Parece que nuestras cita de hoy tendrá que terminar aquí.”
“No…” El corazón de Yang Chen se sacudió, ‘¿Qué es esto? Tú encendiste mi fuego, y ¿quieres irte tan casualmente?’ Él pensó
Tang Wan reveló una sonrisa forzada: “Es un mensaje de mi hija. Ella vino a casa. Dijo que se iría de la casa de nuevo si no regreso esta noche.”
“¿Irse de la casa?” Yang Chen no sabía si quería sonreír o llorar: “¿Ella necesita ser tan extrema?” Él preguntó.
Sacudiendo su cabeza, Tang Wan respondió: “Tú no entiendes. Mi hija de verdad es terca. Nunca he dejado de preocuparme por ella desde que era joven. Hace un tiempo, ella salió de la casa una vez debido al profesor del instituto. Recientemente, ella se ha estado quedando en la casa de alguien más, para cuidar el hijo de mi amiga. No esperaba que regrese tan de repente. Eso es por qué te pedí salir hoy. Ella realmente debe estar cansada y quiere decirme un montón de cosas. De lo contrario no diría algo así. No puedo posiblemente dañar el sentimiento de mi hija.”
“Es apropiado que cuides de ella. Sin embargo, ¿no estás sintiendo que me sofocaría hasta la muerte si sólo te vas así?” Yang Chen dijo, deprimido.
Tang wan sonrió conforme miraba a Yang Chen: “¿No sabes que aunque las mujeres son suaves y débiles, ellas harían cualquier cosa por sus hijos? Aunque me gustas, ¡eres inferior comparado a mi hija!”
Tan pronto como ella terminó de hablar, Tang Wan agitó sus manos con naturalidad antes de salir corriendo. En sólo un breve momento, encendió su Land Rover antes de irse.
Yang Chen suspiró impotentemente. Cuando estaba contemplando si debería expresar su fuego sobre otras mujeres, su teléfono vibró. Era un mensaje de Tang Wan.
“Espera, vendré y recolectaré mis pagos de interés por completo en el futuro cercano.” También había un emoji de corazón detrás.
Yang Chen casi vomitaba sangre en su teléfono, ‘¡¿Recoger tus pagos de interés por completo?! ¡Estaría asfixiado hasta la muerte si necesito esperar tu llegada!’
Sin embargo, antes de que apagara su teléfono, vibró de nuevo.
Cuando miró el número, reconoció que era la llamada de Liu Mingyu.
“Oh, ¿me extrañas ya?” Yang Chen preguntó.
“Yang Chen… ¿Estás libre en este momento?” Liu Mingyu dijo. Ella sonaba realmente ociosa.
“¿No dije que aparecería siempre que llames?” Yang Chen preguntó con una sonrisa. Él sintió que Liu Mingyu debería estar consumiendo alcohol.
“Búscame en el bar. Necesito tu ayuda para algo…”
“Dime en cuál bar estás. Estaré ahí de inmediato.” Yang Chen respondió. Casualmente, él estaba buscando a alguien para apagar el fuego en su corazón. Obviamente, Liu Mingyu a quien no había fastidiado en un rato era la mejor opción como su ayudante.
Liu Mingyu le dijo una dirección. Tras pensar por un rato, Yang Chen no pudo resistir reír. El bar estaba solo a una calle lejos de la playa donde él estaba. Él solo necesitaba caminar por un rato para llegar ahí.
Después de diez minutos, Yang Chen entró a un bar llamado ‘Red Danube’. Al entrar al lugar, pudo oler el olor del incienso y el alcohol mezclados juntos.
Tras buscar con el mínimo esfuerzo, descubrió a una persona sentada sola en una esquina. Había tres botellas de whiskey en la mesa. Era evidente que esta mujer solitaria había consumido una cantidad considerable de alcohol.
Yang Chen caminó hacia Liu Mingyu y estiró el brazo para tocar su rostro rojo y confuso: “¿Por qué estás bebiendo tanto sola?”
“Hago relaciones publicas. Esta pequeña cantidad de alcohol no es nada para mí.” Liu Mingyu dijo antes de sonreír dulcemente. Ella entonces vertió algo de líquido ámbar de una copa en su boca.
“¿Me llamaste aquí para llevarte a casa?” Yang Chen preguntó. Él no quería detenerla de beber ya que Liu Mingyu no parecía estar borracha.
Melancolía e ignorancia se podían ver en el rostro de Liu Mingyu: “Sabes que… ¿Nunca he tomado hasta que estuviera borracha en un bar debido a que quería esperar a esa persona? También nunca me he divertido realmente con mis amigas. Yo incluso no me atrevía a venir a un lugar como este. Tenía miedo que la gente se me acercara, o que tipos malos me tocaran. Si eso realmente pasara, nadie me podría ayudar a salir de esa situación.”
Liu Mingyu alzó su cabeza para mirar a Yang Chen mientras hacía pucheros: “¡Estoy muy enojada por esto! Otras mujeres han experimentado esto. ¿Por qué es que yo perdí la oportunidad? Así que especialmente vine aquí para darle un intento… Es una experiencia desagradable. Creo que realmente he envejecido. Tomé tanto alcohol y nadie estaba dispuesto a acercarse a mí. ¿Por qué no pueden darme una oportunidad para recordar mi juventud pasada?”
Yang Chen sonrió, ‘Ella quiere que actué como el héroe ahora, y dejarla experimentar un romance sin precedente de las parejas jóvenes,’  Él pensó.
Aunque ambos todavía no estaban en sus treinta, aún eran considerados jóvenes, Yang Chen mismo se sonrojaría si fuera a actuar como tortolitos en preparatoria.
“Entonces, ¿qué deberías hacer? ¿Quieres que contrate a alguien para montar un show y coquetee contigo? ¿Y los golpee después?” Yang Chen preguntó en broma.
Liu Mingyu sacudió su cabeza y de repente reveló una sonrisa pícara: “No hay necesidad, he preparado otra trama.” Dijo.
“¿Qué?”
“¿Traes dinero?” Liu Mingyu preguntó.
Yang Chen naturalmente trajo dinero. Él sacó una tarjeta y unos billetes de banco arrugados de su bolsillo: “¿No trajiste nada?” Preguntó.
Liu Mingyu asintió con una sonrisa conforme se levantaba, antes de caminar al lado de Yang Che. Abrazando su cuello, ella susurró a un lado de su oído: “No pagues nada… Escapemos…”
Tras escuchar las palabras suaves pero similares a las de un gánster, Yang Chen reveló una sonrisa amarga: “Nena, esto no se parece a algo que harías. ¿Por qué estás actuando como una jovencita rebelde?”
“Tienes razón. Soy rebelde. Sólo quiero hacer algo que nunca he hecho antes. ¿Puedo tener tu compañía?” Liu Mingyu preguntó conforme miraba a Yang Chen con altas esperanzas.
Yang Chen sintió que esta dama delante de él era bastante lamentable. Ella desperdició su periodo de tiempo más precioso, protegiendo algo que no tuvo resultado. Cuando pensó llenar el espacio vacío amoroso, solamente podía elegir esta estúpida manera en pesar, una manera rebelde. O para ella, esta era la única forma para afligirse por su juventud perdida, sin importar cuán loco era.
“Sostén mi mano, y no la sueltes.” Yang Chen dijo con resolución.
Liu Mingyu asintió a medida que sus ojos brillaban casi destellando.
Yang Chen arrastró a Liu Mingyu hasta la salida del bar. Un camarero alertado de inmediato les impidió salir.
“Señor, esta dama aquí no ha pagado la cuenta.” El camarero dijo con una sonrisa poco sincera.
Yang Chen se dio la vuelta y le guiñó a Liu Mingyu. Ella entonces sujetó su mano con fuerza.
Yang Chen estiró el brazo para palmear el hombro del camarero cortésmente: “Hermano, ¿te estás sintiendo adolorido aquí?”
El camarero miró la mano de Yang Chen palmeando su hombro. Confundido, él preguntó: “No, no está adolorido. Señor, por favor no nos cause ningún problema.”
“No te estoy causando ningún problema, sólo quiero que sientas un poco de dolor.”
Yang Chen sonrió a medida que ejercía algo de fuerza usando sus dedos. ¡Él pellizcó la articulación en el hombro del camarero!
“¡Ssss!” El camarero siseó a medida que respiraba hondo. Un dolor desgarrador surgió, obligándole a dar unos pasos atrás.
“¡Corre, ahora!”
Yang Chen tomó la oportunidad y salió corriendo del bar mientras sujetaba la mano de Liu Mingyu.
Cuando el camarero se dio la vuelta, notó que los dos se habían alejado mucho. Él intentó su mejor esfuerzo para perseguirlos pero fue bloqueado por los transeúntes, perdiendo la vista de sus objetivos muy rápido. Como resultado, gritó imponentemente, pero nadie en la calle, sería tan generoso para ayudarlo a perseguir a sus objetivos.
Cuando se trataba de escapar, Yang Chen estaba realmente familiarizado con los pasos. Deshaciéndose de alguien quien era inexperto en persecuciones era algo muy fácil. Arrastrando a Liu Mingyu quien estaba jadeando fuertemente durante la huida, Yang Chen por fin se detuvo después de correr a lo largo de una calle.
“Mi querida Pequeña Yu, ¿cómo te sientes por esta dominante experiencia?” Yang Che preguntó con una sonrisa.”
“Tú… Tú… Cielos, casi me hacer dar… Mi última respiración…” Liu Mingyu dijo conforme jadeaba. Cuando escuchó que Yang Chen se dirigió a ella tan íntimamente, no pudo evitar sonrojarse. Ella siguió hablando: “Ajem, ajem… No quiero hacer esto nunca más. Es muy agotador. Corrí hasta que mi corazón casi se salía.”
*Suspiro*, si quieres recuperar tu juventud perdida, ¿por qué te estás enojando por tu aguante? Si no haces tu mejor esfuerzo para escapar, serías arrestada por la policía.”
“Es sólo que no puedo pensar en nada más…” Liu Mingyu dijo tristemente. Cuando miró alrededor, ella notó que llegaron a una costa. Cuando sus ojos brillaron, ella dijo: “¡Yang Chen, tengo otra idea!”
...