CEO Capítulo 234

12:25 p.m.

Traductor: Trafalgar
Corrector: Radak

Capítulo 234: Agua de Mar
Tang Wan parecía que había terminado de comer también. Ella tomó un pedazo de servilleta de baja calidad el cual era toscamente duro para limpiar el aceite alrededor de sus labios. Bajo la luz, sus florecientes labios rojos se veían como pétalos de rosas.
Mirando a Yang Chen quien estaba esperando sus preguntas, Tang Wan abrió su boca. Ella preguntó: “Primera pregunta, tienes una esposa, ¿no?”
La primera pregunta fue su suficiente para hacer que Yang Chen respire hondo. Asintiendo, él dijo: “Sí.”
Tang Wan no se sintió particularmente sorprendida: “Yo tengo una hija. Así que se cancela. Segunda pregunta, ¿tienes más de una amante?”
Apretando sus dientes, Yang Chen respondió: “Sí.”
“Ahh… Pero yo no tengo ningún hombre. Pierdo esta vez. Sé que eres un tipo malo. Tercero, vienes a verme, esperando llevarme a la cama.” Tang Wan dijo francamente.
Yang Chen sintió que esta mujer quería que él se sienta inferior a un animal. Dejando salir una sonrisa amarga, él respondió: “Sí.”
Tang Wan comenzó a reír. Ella rio hasta que lágrimas casi brotaban de sus ojos. Mirando a este bella dama riendo, ella se veía mucho diferente de la mujer normalmente digna y encantadora de alto estatus. En cambio, ella estaba riendo como una adolescente a la que unos tipos le hacían bromas.
“¿Por qué estás riendo? Tú misma sugeriste las preguntas. Todo lo que hice fue responderte honestamente. Nunca he dicho que soy noble o recto.” Yang Chen dijo antes de hacer pucheros.
“Yang Chen, noto que tienes un buen punto. Me pregunto por qué eres siempre tan honesto. No me enojaría si me mientes, o dices algo ridículo.” Tang Chen dijo conforme intentaba su mejor esfuerzo para contener la risa: “Solo estoy haciendo esto por diversión, no tienes que ser tan serio.”
Frunciendo el ceño, Yang Chen dijo: “En aquel entonces, yo de hecho era bueno bromeando con las mujeres. Sin embargo, yo no juego juegos cuando se trata de relaciones entre hombres y mujeres.”
“¿Es esto un testimonio dado por un hombre pervertido y casado?” Tang Wan preguntó en broma.
“Admito que en efecto posees glamour interminable hacia mí. Pero la conversación anterior me hizo tener algunas malas impresiones. Si solo estás tonteando, supongo que debo irme ahora.” Yang Chen dijo, insatisfecho. La actitud de Tang Wan le hizo sentir que fue menospreciado.
De repente, Tang Wan agarró el brazo de Yang Chen.
El exquisito y cálido toque sorprendió a Yang Chen. Él giró su cuerpo de nuevo y miró a Tang Wan con una expresión dudosa.
“Sígueme a un lugar.” Tang Wan dijo.
Yang Chen de repente sintió que el brazo que Tang Wan usaba para agarrarlo estaba temblando. Era un sentimiento opresivo que causaría problemas.
Yang Chen quiso preguntar si ella quería llevarlo a un hotel, pero al final renunció a ese pensamiento. Si ese fuera realmente el caso, él se sentiría incómodo ya que dijo que iba a irse hace un momento, pero inmediatamente se quedó debido a que escuchó la apertura a una habitación en el hotel. Sólo imagínense cuan vergonzoso sería eso.
Tras decir adiós al Tío Qiao, los dos salieron de la calle antigua. Ya que Tang Wan manejaba su Land Rover negro, Yang Chen condujo su auto y siguió detrás. Después de casi media hora, se detuvieron cerca de una costa en Zhonghai.
Bajando del auto, Yang Chen miró a alguna parte no muy lejos. Ellos estaban en una playa que se extendía a lo largo. La briza fría del mar peinaba sobre sus orejas. El eco resonando de las olas del mar y los arrecifes colisionando se podía oír.
La luna creciente colgaba alto en el cielo del Este, reposando sobre la superficie del mar junto con las otras estrellas. Mirando al océano interminable y la luna que era momentáneamente tapada por las nubes, Yang Chen se sintió sorprendido. Él había vuelto a Zhonghai por casi un año ya, pero no había visto tal paisaje antes.
“Tan hermoso.” Tang Wan dijo conforme miraba la vista nocturna juntos.
Yang Chen asintió levemente. Él estaba indispuesto a abrir su boca para arruinar el pacifico momento. Siguiendo a Tang Wan a través de una rampa serpenteante, Yang Chen llegó a la playa a medida que ellos lentamente se acercaban al mar.
Ya que era de noche, no había mucha gente ahí. Había pocos puestos vendiendo mariscos a la parrilla. Excepto por al aroma salado del mar, también había el olor de la barbacoa.
Tang Wan se quitó sus tacones altos rojo y los sujetó en sus manos. Sus piernas blancas las cuales parecían como jade recién pulido entraron en la húmeda y suave playa arenosa con gracia. Extendiendo sus brazos, ella alzó su cabeza y tomó un aliento profundo, para disfrutar el aire fresco.
En silencio, Yang Chen la siguió y caminó a lo largo del camino, dejando huellas detrás.
“Yang Chen.” Tang Wan de pronto dejó de caminar. Bajo la luz de la luna, su elegante rostro dejó salir una sonrisa: “Gracias, no me he relajado de esta forma desde hace tiempo.”
“No he hecho nada.” Yang Chen respondió.
“¿No sabes por qué te hice las preguntas antes?” Ella preguntó.
Sacudiendo su cabeza, Yang Chen respondió: “¿Es debido a que de verdad querías saber más de mi?”
“En realidad… Ya no importa mucho para mí, en cuanto a quién eres realmente. A los hombres les gustan las mujeres por su belleza, gentileza, y aura. Sin embargo, a menudo no hay razón para que a una mujer le guste un hombre. Reconocer a uno significa aceptación. A ella no le disgustaría el hombre sólo debido a que otras personas lo detestan, ni cambiaría su intención original. En cuanto a las preguntas que te hice antes, en vez de decir que se usaron para probarte, podrías decir que fueron para que accesarme a mí misma.” Tang Wan dijo mientras miraba a la dirección del océano. La briza del mar sopló y arruinó su cabello.
Yang Chen tranquilamente se paró a un lado. En este momento, el viento sopló directamente en la ropa de Tang Wan, revelando las líneas curvilíneas de su pecho, haciendo que los ojos de Yang Chen se calienten lentamente. Ya no era importante lo que Tang Wan iba a decir después.
“Eres un hombre terrible. Teniendo una esposa, todavía estás jugueteando afuera. Yo sólo te descubrí una vez. Para las veces que nos encontramos, te he visto con al menos tres mujeres diferentes. Me he estado preguntando, ¿por qué todavía tengo sentimientos por ti cuando eres tan pervertido, es debido a que todavía no estoy segura sobre quién eres realmente? Así que… Decidí preguntarte y dejar que respondas las preguntas tú mismo. Si todavía sueño en ti incluso después de que las respondiste con tu propia boca, entonces… Yo de verdad podría haberme encontrado con la persona que he estado esperando por más de treinta años.”
Yang Chen volvió a la situación. Él preguntó: “¿Qué sucedió después?”
“¿No te traje aquí?” Tang Wan se dio la vuelta y lo miró. Sonriendo, ella dijo: “Yo te detuve y te traje a mi costa favorita. Este es el lugar a donde mi mamá siempre me traería cuando era joven. Yo le prometí que si paso a encontrar a alguien que me gusta, traeré a ese hombre aquí para verla…”
Tomando un aliento profundo, Tang Wan siguió diciendo: “Sucedió cuando tenía diecisiete. Yo eché las cenizas de mi mamá al mar con mis propias manos.”
Yang Chen quedó aturdido. Él no esperaba que la mamá de Tang Wan ya hubiera fallecido.
“Abrázame.” Tang Wan de repente miró a Yang Chen en los ojos: “Me gustas, ¿yo a ti no?”
El cuerpo de Yang Chen se tornó rígido. Tang Wan cambió demasiado rápido, haciéndole que le falte preparación mental.
Fue justo como un hada del cielo que de repente bajó al mundo humano, y le dijo: “Abrázame” a un granjero. Incluso si el granjero tuviera la valentía de un tigre, él todavía tendría que estar en estupor por un breve momento.
Cuando Yang Chen finalmente decidió avanzar hacia delante y abrazar a Tang Wan, ella de pronto se apoyó hacia delante y cayó en los brazos de Yang Chen!
¡El cuerpo suave de Tang Wan se precipitó al abrazo de Yang Chen!
Tang Wan usó ambas manos para colgarse en el cuello de Yang Chen. Yang Chen dudó por un momento antes de finalmente envolver sus manos alrededor de la delgada y perfecta cintura de Tang Wan. Delante de su pecho, él podía sentir el par firme y delicado de Tang Wan. La fragancia que era exclusiva para las mujeres llenó su nariz y se fusionó con el olor del océano.
El cuerpo de Tang Wan era realmente suave, tan suave que Yang Chen podía sentir la plenitud, era como si el cuerpo de la mujer pudiera fusionarse con el suyo.
El pensamiento de posiblemente abrazar a una mujer como ella en sus sueños hizo que Yang Chen sienta una explosión de sangre subiendo a su cabeza.
“Yang Chen…” Tang Wan murmuró a medida que alzó su cabeza. Sus atractivas mejillas se enrojecieron y sus ojos miraron a Yang Chen conforme parpadeaban.
Yang Chen sintió que estaba en un sueño. Era inesperado que su primera cita se desarrollara a esta etapa. Él estaba tan sorprendido que no pudo hablar una palabra.
“Yang Chen, ¿has intentado tomar agua de mar?” Tang Wan preguntó suavemente.
Sin esperar por su respuesta, Tang Wan siguió hablando: “La sensación de enamorarse es igual a tomar agua de mar. La primera tomada es siempre sabrosa y refrescante. Sin embargo, tras tomar la primera vez, al instante tendrías sed. Entre más tomes más sediento estarías. Me temo que yo…. Me temo que yo tendría sed más fácilmente que una persona ordinaria…”
“¿Qué esperas saber?” Yang Chen preguntó con una sonrisa. A pesar que esta mujer era bastante fuerte mentalmente, ella era un poco muy previsora. Sin embargo, ella se veía particularmente adorable en este momento. Ella parecía como una pequeña niña ignorante que estaba demasiado asustada de perder el dulce en sus manos.
“Quiero saber si tienes miedo… Si tienes miedo que esté más sedienta que cualquier otra mujer.” Tang Wan dijo antes de morder sus labios. Sus ojos contenían un diferente tipo de fuego: “Lo sabes, no me queda mucho tiempo.”
Yang Chen usó sus dedos para sujetar suavemente la barbilla de Tang Wan antes de alzar lentamente su cabeza arriba, haciendo que los brillantes labios rojos parezcan como una flor roja jadeante.
Yang Chen reveló una sonrisa maligna antes de decir: “Independientemente si es apoyo mental o sexo, las cosas que quiero, son mucho más de las que deseas.”
Tan pronto como terminó de hablar, él se precipitó a besarla.
Estando frío y húmedo mientras teniendo tiernos y fragantes respiros, el cuero cabelludo de Yang Chen inmediatamente se entumeció.
Las manos de Tang Chen se tornaron rígidas por un rato, antes de presionar con fuerza el cuello de Yang Chen desde atrás mientras agresivamente se apoyaba hacia delante, como si quisiera forzar sus labios dentro de la boca de Yang Chen, reaccionando torpemente al beso

Bajo los ecos de las vigorosas olas del mar, bajo el cielo profundo, nadie podía oír el latido del corazón forcejeando y encarcelado.
...

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