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Capítulo 703 - Odio Que
Excede Los Cielos
Manteniendo una enorme cantidad de tolerancia, Feng Feilie
negoció con Yun Che. Con casi cada respiración que pasaba, tenía que recordarse
a sí mismo que tenía que estar tranquilo, y no debe estar irritable. A pesar de
eso, una vez que la cuarta condición de Yun Che fue gritada, sus dos ojos
ardieron en ira, y casi escupió una bocanada de sangre de su garganta.
Para una nación, la cesión de un territorio era,
indudablemente, la más grande humillación. ¿Cómo podría su Imperio Fénix Divino
sufrir tal humillación?
“¡Yun Che, no vayas muy lejos!”
“¿Ir muy lejos?” Yun Che respondió severamente, “¡Comparado
con la gigantesca ofensa de tu Secta Fénix Divino atacando al Viento Azul, yo
soy simplemente más benevolente que los santos de las leyendas!”
Él cambió su mirada hacia Feng Hengkong, luego se burló de su
horriblemente deformado rostro que se había vuelto de color negro verdoso,
“Maestro de la Secta Fénix Divino, deberías haber escuchado estas cuatro
condiciones alto y claro. Te daré cinco respiraciones de tiempo para considerarlas.
Si escuchas obedientemente, este hijo tuyo puede vivir y no sentiré la
necesidad de volver mañana. Sin embargo, si sigues siendo tan desagradecido como
ayer... ¡Entonces sólo puedo matarlo de inmediato!”
Desde el principio, Yun Che sólo mostró una expresión apagada,
e incluso llevaba una sonrisa ligeramente gentil. Era como si estuviera
hablando de algo que no podía ser más casual.
A pesar de que estaba enfadado hasta el punto en el que todas
las venas en su cuerpo estaban a punto de estallar, Feng Feilie todavía usó la
mayor determinación que tuvo en toda su vida para mantener la calma, debido a
que en la actualidad, la vida de Feng Xichen era la máxima prioridad. Sin
importar qué tipo de condiciones Yun Che planteara, tenía que aceptarlas
primero. Temiendo que Feng Hengkong explotara, respondió rápidamente, “La vida
del Príncipe Fénix Divino es más importante que cualquier otra cosa en este
mundo... ¡Okay! Mi Secta Fénix Divino puede estar de acuerdo con las cuatro
condiciones que has planteado, sin embargo...”
“¡Entonces eso es solo genial!” Yun Che giró de inmediato,
sonrió a Feng Feilie e interrumpió sus últimas palabras con una voz arrogante,
“Un Gran Dignatario Fénix como tú es mucho más atento que ese nauseabundo
Maestro de la Secta Fénix Divino. Ya que ya estás de acuerdo, entonces no hay
razón para que yo mate a tu preciado Décimo Tercer Príncipe. Lo que pasa a
continuación, es aún más simple.”
Aflojó ligeramente la mano izquierda que sostenía a Feng
Xichen a medida que extendía lentamente un dedo de su mano derecha. “Te daré
diez respiraciones. Envía una transmisión de sonido a tus tropas estacionadas
en mi Viento Azul y que todos se larguen hacia aquí. Tu Secta Fénix Divino
posee Jades de Transmisión de Sonido de la más alta calidad por lo que
probablemente ni siquiera se necesite diez respiraciones.”
“Tú…”
“Entonces...” Yun Che extendió un segundo dedo. “Haz que tu
Maestro de Secta escriba una carta de disculpas inmediatamente... Oh, está bien
si la escribe aquí. Después de terminarla, recuerda marcarla con el Sello del Fénix,
y luego deja que tu Maestro de la Secta Fénix Divino la lea en público. Con la
inigualable profunda fuerza del Maestro de la Secta Fénix Divino, transmitiéndola
a más allá de cien kilómetros debería ser bastante fácil.”
“Te daré otras treinta respiraciones de tiempo para elaborar
el documento sobre la cesión de Ciudad Jade Rojo, estamparla con el Sello del Fénix
y entregármela directamente. Es muy fácil.”
“Por último, te otorgaré otros quince minutos para preparar
los veinte mil millones de profundas monedas púrpura. Similarmente, me las
entregarás directamente. Ni una moneda puede faltar.”
“Después de eso, el Décimo Tercer Príncipe será capaz de vivir
pacíficamente.”
“Además, no tienes derecho a negociar conmigo. Definitivamente
no debes exceder la cantidad de tiempo que acabo de darte... ¡Ni siquiera por
una respiración de tiempo!”
¿Cómo podía Yun Che ignorar qué estaba planeando exactamente
este puñado? Si fuera tan fácil engañarlo, entonces no habría podido sobrevivir
hasta hoy.
La ya fea expresión de Feng Feilie se tornó incluso más fea,
“Yun Che, tú... Tú... ¡¡No empujes las cosas muy lejos!!”
“¿Oh? Y solo, ¿qué significa exactamente lo que el Gran
Dignatario dijo?” Yun Che dijo con una sonrisa fría, “Justo ahora, personalmente
estuviste de acuerdo con las cuatro condiciones que he propuesto. Lo que acabo
de decir se ajusta completamente a las cuatro condiciones que planteé, y no
intenté excederla en lo más mínimo. Entonces, ¿qué significa la expresión que
el Gran Dignatario tiene en su rostro? Podría ser que... ¿Las promesas sin
reservas que el Gran Dignatario me hizo hace un momento eran en realidad pura
cháchara?”
“¡¡Yun Che!! Tú...” Feng Feilie rugió furiosamente; Todo su
cuerpo se estremeció, pero estaba lleno de tanta ira que no pudo hablar más.
“¡Feilie, no gastes más palabras en él!”
Feng Hengkong finalmente habló, y sin importar si era su
expresión o su voz, se habían convertido más bien en frías y calmadas. Su
mirada se concentró e intensificó, pero sus ojos no estaban fijos en Yun Che.
En cambio, cayeron sobre Feng Xichen, cuyo rostro estaba lleno de temor y
súplica, “Chen’er, escúchame. Eres un príncipe de nuestro Imperio Fénix Divino,
y en tu cuerpo fluye el más noble linaje del Fénix. ¡Podemos morir, pero nunca
debemos someternos! ¡Ni deberíamos lanzar deshonra sobre los cinco mil años de
fama y prestigio que tiene nuestro Imperio Fénix Divino!”
“¡No te preocupes, definitivamente no te dejaremos morir en
vano! Nosotros definitivamente... ¡Te vengaremos personalmente!”
“Todo el mundo, prepárese para matar... ¡Yun Che!”
Cuando la voz de Feng Hengkong cayó, la transmisión de sonido
que vino de él explotó en los oídos de los dignatarios Fénix como un trueno.
Sin embargo, ninguno de ellos se movió inmediatamente ya que sus ojos se
llenaron de profundo conflicto y duda... La persona en la mano de Yun Che no
era sólo un discípulo normal de Fénix Divino, sino un príncipe.
Pero de inmediato, un pilar de llamas de Fénix salió disparado
en el cielo a medida que Feng Hengkong se precipitó directamente hacia Yun Che;
La sorprendente onda de energía fue claramente producida por toda la profunda
energía de su cuerpo brotando hacia el exterior. Todos los dignatarios reunidos
de la Secta Fénix Divino no pudieron vacilar más. Todos dejaron escapar un débil
grito a medida que las llamas de Fénix se encendieron en sus cuerpos, mientras
que las azotaban hacia fuera simultáneamente. En un instante, numerosos pilares
de fuego convergieron rápidamente hacia la ubicación de Yun Che a medida que una
terrible presión sumergía a toda Ciudad Fénix.
“¡AAAAAAHHHHHHHH!”
El que dejó escapar el lamento no fue Yun Che, sino Feng
Xichen quien estaba en sus manos, “Real Padre... No quiero morir... ¡¡No quiero
morir!!”
“¡Ja ja!” Yun Che, que había sido rodeado por todos lados y
parecía haber llegado al extremo de su cuerda, en realidad dejó escapar una
risa salvaje. “Feng Hengkong, ¿crees que tu humilde yo es digno de toda la fama
que has acumulado en esta vida? ¿Crees que tu humilde yo tiene la habilidad de
tener una discusión sobre el ‘linaje del Fénix’?”
“Hay algo que es mejor que recuerdes sobre ti mismo en este
momento. Yo no soy el que mató a tus dos hijos. ¡El que los mató fuiste tú,
Feng Hengkong! ¡Este es el karma que cosechaste por todos los malos actos que
has cometido contra mi Viento Azul!”
“Por otro lado... ¡Este es sólo el comienzo!”
“¡¡Ataquen!!” Rugió Feng Hengkong.
¡¡¡¡¡Boom!!!!!
Así fuera Feng Hengkong o los varios dignatarios de la Secta
Fénix Divino, ninguno de ellos se atrevió a acercarse a Yun Che, en cambio, las
llamas de Fénix sobre sus cuerpos explotaron ferozmente al mismo tiempo. En un
instante, el aire por encima de toda Ciudad Fénix estaba envuelto en un mar de
fuego. Las llamas de Fénix, originadas por decenas de Overlords, eran
extremadamente calientes, gruesas y feroces, y bloqueaban completamente la luz
del sol. Además, incluso el espacio en el área había sido distorsionado.
Ninguno de ellos había olvidado la velocidad que Yun Che había
mostrado ayer, así que no esperaron que él apareciera. En cambio, intensificaron
sus llamas de Fénix hasta su límite y asfixiaron completamente la enorme área
con fuego. Incluso si la velocidad de Yun Che fuera diez veces más rápida que
la que había mostrado, definitivamente no podría escapar de esta conflagración.
El Maestro de la Secta Fénix Divino y todos los dignatarios de
la Secta Fénix Divino que estaban presentes habían atacado al mismo tiempo.
Este tipo de formación de batalla nunca se había visto antes en la historia de
la Secta Fénix Divino. A pesar de que la profunda fuerza de Yun Che sólo estaba
en el Profundo Reino Emperador, seguía siendo el enemigo más despreciado y
odiado que la Secta Fénix Divino había enfrentado.
Cuando este mar de llamas de Fénix envolvió a Yun Che,
naturalmente también envolvió a Feng Xichen al mismo tiempo. Estaban
convencidos de que Yun Che definitivamente no sería capaz de escapar del mar de
llamas... Por lo tanto la muerte de Feng Xichen era también una conclusión
omitida.
No tenían más opción que sacrificar la vida de otro príncipe
en su intento de matar a Yun Che... E incluso si Yun Che hubiera muerto de
verdad, aún dejaría atrás una mancha de humillación que nunca podría ser
borrada de la historia de la Secta Fénix Divino.
Pero al final, la Secta Fénix Divino, y de hecho, nunca tendría
la oportunidad de reconocer que... Simplemente confiando en las llamas de Fénix
no serían capaces de causarle ningún daño a Yun Che.
¡Irónicamente, las llamas extremadamente gruesas y feroces, y
el aura de las llamas le proporcionaban la mejor cobertura para que huyera con
seguridad!
Feng Xichen había sido casualmente lanzado a un lado por Yun
Che y a pesar que Feng Xichen estuviera en su mejor forma, sólo sobreviviría
dentro de esta conflagración por no más de tres respiraciones. Así, Feng
Xichen, que tenía todo su poder sellado por Yun Che, sólo pudo soltar un último
grito miserable antes de que fuera completamente devorado por las llamas. Al
igual que Feng Xiluo antes que él, su cuerpo había sido quemado a pequeñas
cenizas y no había quedado casi nada de él.
Pero la diferencia entre los dos casos fue que Feng Xiluo fue
asesinado por las llamas de Fénix de Yun Che, mientras que Feng Xichen fue
asesinado por las llamas de Fénix de su propia Secta Fénix Divino.
Al combinar la Sombra Rota del Dios Estrella con el Extremo
Espejismo de Rayo, Yun Che se elevó por encima del mar de llamas e
instantáneamente escapó de su confinamiento. Al mismo tiempo, también rompió
completamente el bloqueo que había sido establecido por los dignatarios de la
Secta Fénix, y después salió disparado directamente hacia el Este como una
flecha.
“Como se esperaba del Maestro de la Secta Fénix Divino;
Verdaderamente una bestia con rostro humano cuyo corazón está lleno de maldad.
¡Pensar que incluso matarías a tu propio hijo! Tal vez ni siquiera un rastro de
ceniza quedó después de que el lamentable Décimo Tercer Príncipe fue quemado
personalmente por las llamas de su propio padre... ¡Jajajajajaja!”
Yun Che, quien estaba usando el Extremo Espejismo de Rayo,
había logrado una velocidad que dejó a todos los presentes en desesperación. En
un abrir y cerrar de ojos, había desaparecido completamente de su línea de
visión. Lo único que oyeron fue la profunda y salvaje risa burlona que Yun Che
dejó a su paso.
“Esto... No es posible... Cómo podría escapar de eso...
¡imposible!” Todos los Dignatarios Fénix estaban completamente estupefactos.
Esta escena los había dejado tan aturdidos y conmocionados, que su impacto no
era menor que Yun Che apareciendo sin previo aviso en medio de Ciudad Fénix.
Justo ahora, el Maestro de la Secta Fénix Divino y todos los dignatarios que
estaban presentes habían activado la Gran Formación de Llamas de Fénix. Bajo
este tipo de poder, incluso si fuera alguien que había alcanzado el pico del
Profundo Reino Tirano, esa persona aún sería reducida a cenizas en cuestión de
segundos, y lógicamente, no había manera de que él sobreviviera.
Sin importar lo fuerte que fuera Yun Che, a pesar que no
muriera, al menos debería haber sido gravemente herido... Sin embargo, la
velocidad que mostró en su huida fue tan rápida como la de ayer, y su voz fue
también ensordecedora e hizo temblar sus almas. Por no hablar de recibir
lesiones graves, ni siquiera había un indicio de que había sido herido en
absoluto.
El aura de Feng Xichen, por otra parte, había desaparecido por
completo en el mar de llamas.
Feng Feilie descendió del cielo y llegó al lado de Feng
Hengkong. A medida que hablaba, cada uno de los músculos de su rostro se
retorcía con ferocidad, “Maestro de Secta, ¿debemos darle caza?”
La velocidad sin igual y espantosa que Yun Che había mostrado
no era algo que alguno de ellos pudiera mantener. De hecho, había llegado al
punto en el que Feng Feilie no estaba completamente convencido si el retirado Gran
Emperador, que no se había mostrado durante muchos años... Y que también era el
anterior Maestro de la Secta, pudiera mantener la velocidad de Yun Che.
“Pfft....” El cuerpo de Feng Hengkong se meció ligeramente,
antes de que una gran cantidad de sangre fuera rociada fuera de su boca.
“¡Maestro de Secta!” Feng Feilie atrapó apresuradamente a Feng
Hengkong; Todos los Dignatarios y príncipes reunidos se tornaron pálidos a
medida que tropezaron y se precipitaron al lado de Feng Hengkong.
Ante sus propios ojos, dos de sus hijos habían sido asesinados
en los últimos dos días, y Feng Hengkong finalmente entendió lo que significaba
que su corazón ardiera con ira extrema. Su rostro se había vuelto completamente
blanco pálido y sus ojos se habían vuelto vagos y oscuros a medida que contemplaba
las llamas que se proyectaban en el cielo. No quedaba ni un solo rastro de Feng
Xichen, y en su tristeza odiaba que no pudiera romperse en lágrimas.
“Real Padre, por favor, deje que su ira subsidie para que no
afecte su salud.... Las muertes de Décimo Tercer Hermano y del Décimo Cuarto Hermano,
definitivamente haremos que Yun Che las devuelva un millón de veces.” Feng
Ximing dijo con voz ansiosa.
“Nosotros... Estamos bien... Estamos bien...” Feng Hengkong
apartó el brazo que lo sostenía y lentamente se puso de pie. Pero solo estuvo
de pie ahí, mirando a lo lejos, como si su alma hubiera dejado su cuerpo.
“Real Padre, nosotros deberíamos...” El Segundo Príncipe Feng
Xikang dijo con una voz cautelosa, “¿Deberíamos ir a pedirle al abuelo que
salga de reclusión?”
Las palabras de Feng Xikang movieron los nervios de todos los
presentes, debido a que esta idea había surgido simultáneamente en la mente de
todos. Feng Feilie suspiró profundamente, diciendo, “En términos de profunda
fuerza, ninguno de nosotros está asustado de Yun Che. Sin embargo, su velocidad
es... Probablemente que sea el Extremo Espejismo de Rayo del Clan Dios Ladrón.
En el pasado, a pesar de que Hua Minghai estaba sólo en la última etapa del Profundo
Reino Cielo, todavía era difícil para nosotros atraparlo. Independientemente de
la fuerza de Yun Che, su velocidad es mucho mayor que la de Hua Minghai.
Además, con lo siniestro que son sus medios, ellos ni siquiera pueden ser
mencionados al mismo tiempo. A pesar que esto podría molestar al Gran Maestro
de la Secta y hacer que se sienta decepcionado y enojado... Si otro príncipe
cae en manos de Yun Che nuevamente...”
“Maestro de Secta, este asunto sólo puede culparse en nuestra
incompetencia,” Dijo Feng Feilie con vergüenza.
“Yun Che no se atreve a pelear de frente. Sólo se atreve a
capturar a mis hijos para chantajearme...” Feng Hengkong habló muy lentamente,
y la calma de su voz hizo temblar los corazones de todos, “¿Cree que no soy
capaz de usar los mismos métodos para tratar con él?”
La audiencia de dignatarios y príncipes de repente fue
aturdida, “Maestro de Secta, quiere decir...”
“El ejército fue aniquilado por las manos de Yun Che. Sin
embargo, en este momento, Yun Che está aquí. No hay forma de que él proteja la Ciudad
Imperial Viento Azul.” Feng Hengkong rechinó fuertemente sus dientes a medida
que odio amargo se vertía de sus ojos. “Transmitan órdenes a los ejércitos del Este
y Oeste aún situados en Viento Azul. ¡Díganles que despachen al menos
doscientos mil soldados del campamento más cercano a la Ciudad Imperial Viento
Azul y que comiencen un asalto a toda velocidad! Deben llegar antes de que
salga el sol mañana. ¡Sin importar los medios que utilicen, deben capturar la Ciudad
Imperial Viento Azul!”
“¡Masacren a todas las personas viviendo en la ciudad! Sólo esa
emperatriz… Debe sobrevivir...”
Las palabras de Feng Hengkong hicieron temblar a todos; Una
gran parte de las nubes oscuras en sus pechos instantáneamente se disiparon
también. Estaba claro que la razón por la que Yun Che había llegado esta vez
era por el bien de la Nación Viento Azul. ¡A pesar que no podían atraparlo, de
hecho, podrían capturar fácilmente su talón de Aquiles! Sin la protección de
Yun Che, sería un paseo por el parque para que su Ejército Fénix Divino
capturara la Ciudad Imperial Viento Azul... ¡Así como a la Emperatriz Cang Yue,
la esposa formalmente casada de Yun Che!
“¡Real Padre es realmente sabio, este hijo enviará
instrucciones inmediatamente!” Feng Ximing rápidamente se fue.
“¡Maestro de Secta es de hecho sabio! Tomemos el control de la
Ciudad Imperial Viento Azul y capturemos a la Emperatriz Cang Yue. ¡Después, veamos
si Yun Che todavía puede ser tan arrogante!” Feng Feilie dijo con odio.
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