CEO Capítulo 129
11:43 a.m.Traducción: Trafalgar
Corrección: Radak
Capítulo 129: ¿Puedo no decirlo?
Yang Chen acababa
de colgar el teléfono, y no notó a donde Wang Ma fue. Sacudiendo su cabeza él
preguntó: “¿Por qué estás buscando a Wang Ma?”
Lin Ruoxi arrugó
sus cejas. Ella parecía estar considerando algo y permaneció en silencio
mientras mordía su labio.
En este momento,
la voz de Wang Ma se escuchó desde el segundo piso: “Señorita, ¿qué sucede?”
Ellos vieron a
Wang Ma quien se había cambiado a un conjunto blanco de pijama y tenía su
cabello atado. Ella estaba de pie por la barandilla en el segundo piso. Había
una máscara facial blanco puro sobre su rostro, ella estaba en medio del
mantenimiento para damas.
Las mejillas de
Lin Ruoxi se enrojecieron. Con un tono ligeramente culpante ella dijo: “Wang Ma
¿Cuándo comenzaste a usar máscaras faciales? También, ¿has olvidado qué día
es?”
Mientras le daba
a su rostro un pequeño masaje, Wang Ma ponderó y dijo: “¡Oh! Bien Señorita, he
estado envejeciendo y mi memoria está empeorando, olvidé sobre el asunto que
usted mencionó.”
Yang Che miró el
rostro de Wang Ma el cual estaba totalmente blanco, y encontró que era bastante
refrescante. Con razón Wang Ma lograba verse como que estuviera en sus cuarenta
cuando ella tenía más de cincuenta, resulta que ella hace un trabajo de
mantenimiento adecuado en ella misma. Pero al pensar sobre ello, tenía sentido puesto
que ella estaba supervisando tal casa enorme. Cuando ella no estaba ocupada
durante el día, a parte de llevar a cabo el mantenimiento sobre ella misma
prácticamente no había nada más que hacer.
“Date prisa Wang
Ma, esperaré por ti.” Lin Ruoxi imperantemente dijo. Ella estaba amohinándose
como una niñita que era intimidada por sus mayores.
Yang Chen se
sintió bastante desconcertado. ¿Qué asunto estaba ella atendiendo que requería
la compañía de Wang Ma?
Antes de que
Yang Che pudiera preguntar, Wang Ma dijo: “Señorita, usted no necesita esperar
por mí. En el pasado solo éramos nosotras en la casa. Ahora que la Señorita se
ha casado con el Joven Amo, debe ser el Joven Amo quien la acompañe a Book City
a comprar libros. Todavía tengo mucho más trabajo de mantenimiento que hacer.
Señorita, sólo vaya con el Joven Amo.”
“¡No!” Lin Ruoxi
inmediatamente dijo defensivamente: “Wang Ma, yo quiero ir contigo.”
Wang Ma bajó las
escaleras mientras carcajeaba, sus manos todavía estaban frotando su rostro a
medida que ella dijo: “Señorita, estoy bastante vieja ahora, y no siempre puedo
acompañarla. En el futuro, ustedes aún tendrán que pasar días juntos como una
pareja. Si la acompaño a comprar libros, no seré capaz de ayudar mucho. Lo más
que podría hacer es ayudarla a cargar dos bolsas de libros. El Joven Amo por
otro lado, es diferente. Ambos son jóvenes, ustedes podrían conversar e
intercambiar opiniones. Además, cuando se deja la casa de noche, siempre es
bueno tener a un hombre por su lado. Estaré más a gusto con el Joven Amo
protegiéndola.”
Yang Che
entendió y asintió. Esta mujer quería ir a Book City para comprar libros.
Aunque ellos no se habían conocido mutuamente por mucho tiempo, él sabía que
Lin Ruoxi era aficionada a los libros. Él anteriormente le había llevado su
colección de libros que estaban en su estudio. Esto lo hacía verse como una
pequeña biblioteca. Cada semana durante el periodo de cuando ella estaba
hospitalizada, un gran número de libros necesitaban ser enviados al hospital
para que ella lea a gusto.
Era inesperado
que esta CEO quien tenía un carácter frío y distante le insistiera a Wang Ma
acompañarla a comprar libros de Book City. Era como una niñita que quería la
compañía de su madre para comprar.
Lin Ruoxi
inmediatamente quedó sin habla. Lo que Wang Ma dijo tenía sentido. Aunque ella
se sentía bastante sofocada por dentro, por razones desconocidas, sentía una
inexplicable anticipación hacia la sugerencia de Wang Ma.
Wang Ma sonrió,
luego le dijo a Yang Chen: “Joven Amo, la Señorita tuvo pocos amigos de desde
la niñez. Ella ama leer libros lo cual es por qué prácticamente necesita ir a
Book City de Zhonghai cada mes para comprar una tonelada de libros. En el
pasado, cuando la Señora y la Ama estaban alrededor ellas acompañarían a la Señorita
allí. Ahora que han fallecido, solo hay una abuela como yo que podría acompañar
a la Señorita. Ella no está acostumbrada a ir allí por sí misma. Pero es bueno
ahora. Con el Joven Amo aquí, puedo retirarme honorablemente de este deber.”
Con eso dicho,
Wang Ma le dio a Yang Chen una mirada alentadora y lentamente subió de nuevo
las escaleras.
El pequeño
problema de Lin Ruoxi fue señalado por Wang Ma y ella se sintió poco estable
alrededor de Yang hen. Afortunadamente, con su usual expresión fría no había lo
incómodo que pudiera ser notado.
Yang Che sabía que
ella era de piel delgada, así que no siguió haciendo preguntas. Él dijo:
“Vamos, no es seguro para ti ir sola de noche, déjame acompañarte.”
“¿Sabes la
ubicación de Book City de Zhonghai?” Lin Ruoxi preguntó.
“Yo no, pero
puedes dirigirme.” Yang Chen respondió.
Lin Ruoxi
ligeramente sacudió su cabeza: “Conduciré entonces.”
“¿Es eso muy
importante?” Yang Chen estaba desconcertado.
Lin Ruoxi
solemnemente asintió, y con una mirada seria en su rostro ella dijo: “Es muy
importante, no quiero morir en la carretera sólo debido a que quiero comprar
libros.”
“…”
Media hora
después, sentados en el Mercedes SLK negro de Lin Ruoxi que era de la colección
de su cochera, los dos llegaron a Book City de Zhonghai.
Todo Book City
llenaba un edificio que era más de veinte pisos, y los libros de todos los
géneros se podían encontrar aquí. El número de luces de neón y el flujo del tráfico
en esta área era mucho más escaso que en otras áreas. No obstante el número de
personas entrando y saliendo de Book City eran muchas.
A pesar de la
vida materialista siendo incomparablemente abundante en esta área, la
misteriosa invención llamada libro nunca moría, varios científicos han
proclamado que los libros serían eliminados por los libros digitales (e-book) y
otras herramientas y el papel se hundiría en los ríos de la historia. Sin
embargo, el hecho era que los libros tenían un lugar en este mundo que era
irreemplazable. Desde los tiempos antiguos hasta hoy, los libros eran uno de las
pocas coas que no han sido eliminados por el progreso.
La razón es muy
simple, cuando una persona ve un lector de e-book, ellos usualmente tienen solo
dos opciones, leer o no leer. Sin embargo, cuando se está frente a un libro,
una persona puede escoger ‘ojearlo casualmente’. Uno solo necesita ojear a
través de las paginas para tener una compresión tosca de lo que está en el
libro. Esto era algo que los lectores e-book no pueden lograr.
Yang Chen se
pegó al lado de Lin Ruoxi, y entraron a Book City.
Con un rostro
puro sin maquillaje, y un vestido blanco que parecía haber sido lavado muchas
veces, el modo de vestir de Lin Ruoxi no podía ser más ordinario. A pesar de
esto, muchas miradas todavía se quedaban un rato sobre ella. Había muchos
hombres los cuales también revelaban lujuria sin disimular en sus ojos. Esto
hizo que Yang Chen entienda a un grado más alto en por qué Lin Ruoxi necesitaba
a alguien para acompañarla. En un lugar abarrotado como este, en efecto sería
peligroso para una señorita como ella andar sola.
Tras tomar el
elevador más de diez pisos arriba hasta la sección de cultura e historia, Lin
Ruoxi salió del elevador. Ella notó a Yang Chen siguiéndola, y se sintió muy incómoda,
así que dijo: “Puedes ir a mirar alrededor por tu cuenta, sólo espera por mí
abajo después.”
“No estoy aquí
para mirar libros, estoy aquí para cuidarte.” Yang Che respondió.
“No soy una
niña, ¿por qué me estás cuidando?” Lin Ruoxi estaba disgustada.
Yang Chen no le
importó: “Sólo necesitas atender tus propios asuntos. Ya que Wang Ma me pidió
cuidarte, naturalmente seguiré sus instrucciones. No te preocupes, no te
molestaré, puedes mirar tanto tiempo como quieras.”
Lin Ruoxi sabía que
no habría un buen final a todo esto si ella seguía hablándole a este rufián,
ella incluso puede terminar enfadándose hasta la muerte. Ella lo miró por un
rato y comenzó a buscar alrededor de las estanterías ordenadamente después.
A pesar de haber
mucha gente dentro de Book City, era pacífico. No se sentía atestado debido al
tamaño del piso.
Los géneros que
Lin Ruoxi leía eran de un rango increíblemente grande. Desde más de diez pisos,
ella entraría a cada piso para escoger algunos libros y colocarlos en la cesta
para libros. Cuando subieron al piso dieciocho, el sector de moda y diseño,
Yang Chen estaba ya cargando dos canastas llenas de libros con un peso
combinado de al menos cien libras.[1]
Ruoxi
anteriormente venía a Book City con Wang Ma. Ya que ambas eran mujeres, serían
incapaces de proceder más adelante tras llenar una canasta. Era sumamente
problemático ir todo el camino abajo para guardarlos antes de regresar a tomar
más. Ahora que Yang Chen estaba aquí, Lin Ruoxi se sintió mucho más relajada.
No importaba cuántos libros agarraba siempre y cuando ella los pudiera colocar
en las canastas que Yang Chen sostenía, así que ella sólo tenía que escoger y
no tenía que considerar cargarlas.
La mujer estaba extremadamente
fascinada en este momento. Ella simplemente no tenía idea de cuántos libros
había escogido y no tenía consciencia de la fatiga conforme iba y venía entre
las estanterías y echaba una ojeada a través de libro tras libro.
Varios clientes
quienes pasaban veían las grandes canastas en las manos de Yang Chen las cuales
estaban llenas de libros. Ellos le dieron a Yang Chen miradas de admiración y
consolación. En su vista, los brazos de este hombre definitivamente estaban a punto
de romperse. Sin embargo, cuando veían el rostro de Lin Ruoxi, aquellos
clientes se sentían a gusto. Ellos creían que él estaba intentando muy duro
ganarse el favor de esta chica. Algunos de los clientes jóvenes quienes vieron
el estado actual de Yang Chen de inmediato removieron cualquier pensamiento de
Lin Ruoxi, pues una mujer como esa era demasiado difícil de atender.
Yang Che era
indiferente a esto. Él ni siquiera consideraba que el peso que cargaba en sus
brazos estaba más allá de la comprensión de una persona ordinaria. Siempre y
cuando pudiera caber en la cesta él no diría una cosa.
Tras pasar el
piso de moda y diseño, los dos llegaron al último piso. Era un piso especial de
excepcionales obras extranjeras. Había muy poca gente en este piso, después de
todo, la mayoría de los libros aquí eran de lenguajes como francés, y español.
Los que podían leer estos libros eran pocos, mientras los que estaban
dispuestos a pasar su tiempo leyéndolos eran todavía más pocos.
Lin Ruoxi miró esta
sección y de pronto recordó las perversas habilidades en idiomas extranjeros de
Yang Chen que incluso la dejó en una pérdida para palabras. Ella de forma
casual preguntó: “¿Eres capaz de leer todos los libros aquí?”
Yang Chen les barrió
una mirada. Aquellos eran mayormente idiomas occidentales y algunos del sudeste
asiático y lenguajes de oriente medio. No había ninguno de los lenguajes
menores hablados en África y Latinoamérica, así que él asintió: “Puedo leerlos
todos.”
Lin Ruoxi
originalmente sólo estaba pensando en hacer un comentario casual. Ella no
esperaba que Yang Chen en realidad diga que los entendía todos, y ella no pudo
evitar sino sentir que Yang Chen sólo estaba jactándose. Había más de veinte
leguajes en este nivel, así que para darle a Yang Chen una pequeña lección por
‘hablar sin pensar’, ella tranquilamente caminó hacia la sección albanés en un
modo juguetón.
Albanés era el
lenguaje oficial de Serbia, Yugoslavia y varios otros países. Debido a que se
había combinado el vocabulario de Grecia, Italia y lenguajes eslavos, era
considerado uno de los más obtusos y difíciles lenguajes europeos.
Lin Ruoxi
casualmente cogió un libro pesado con una cubierta negra y sin motivo volteó
una página. El revoltijo de las palabras albanesas en la tapa le dio un dolor
de cabeza sólo al mirarlo.
“Dado que dices
que entiendes todos los lenguajes aquí, ¿podrías traducir lo que está en esta
pagina para mí?” Lin Ruoxi miró a Yang Chen radiantemente. Ella no parecía como
que hubiera pasado tres horas comprando en Book City.
Yang Chen dio
una mirada rápida, y con torpeza frunció sus labios antes de que preguntara:
“¿Puedo no decirlo? Encuentro esto bastante difícil de decir en voz alta.”
“No hagas
excusas, ¿no es sólo traducirlo? ¿No dijiste que sabes todos estos lenguajes?
¿Qué es tan difícil sobre esto? Incluso estoy sosteniendo el libro por ti, así
que sólo necesitas decirlo.” Lin Ruoxi le instó continuamente. En sus bellos
ojos había satisfacción y alegría. Ella se sentía como que finalmente tenía la
mano superior, y que habría derrotado a Yang Chen por una vez.
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