ATG Capítulo 729
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Capítulo 729 - Gran
Transformación
“¡¡¿Qué dijiste?!!”
Las palabras de Cang Yue instantáneamente causaron que la
expresión de Feng Hengkong cambiara. Junto con un rugido fuerte, los ladrillos
de piedra bajo sus pies instantáneamente se agrietaron y explotaron. Todo el gran
salón se sacudió violentamente a medida que la arena y el polvo crujían y
caían. A pesar de que Yun Che estaba inmóvil, el juego de té junto a su mano fue
lanzado al aire, y cuando aterrizó de nuevo, se había hecho pedazos.
Todos los que esperaban fuera del salón estaban aturdidos por
el shock. Sin decir una palabra, Xia Yuanba estaba a punto de precipitarse,
pero justo cuando iba a salir, fue detenido por Número Uno Bajo el Cielo que
negó y dijo, “No seas temerario, Hermano Yun está dentro.”
“Para que el Maestro de la Secta Fénix Divino reaccione tan
severamente, ¿eso quiere decir que no está dispuesto?” Ante el repentino
estallido de Feng Hengkong, Cang Yue no se asustó en absoluto; Ni siquiera una
ondulación apareció en sus ojos... Esto era algo que una persona ordinaria
absolutamente no sería capaz de hacer. ¡No sólo Feng Hengkong era el Emperador
Fénix Divino, sino que también era un Overlord nivel diez! El estallido
repentino de aura que vino de él era suficiente para asustar a un Trono al
punto de volver sus piernas suaves.
“¡Esto es indignante!” Feng Hengkong acababa de mencionar que
Feng Xue’er era su escama inversa y que absolutamente no podía ser tocada, pero
la condición que Cang Yue planteaba había tocado directamente su escama inversa.
Si no fuera por la situación, ya habría atacado por la furia y matado a quien
dijo estas palabras... Sin importar quién fuera esa persona.
“Originalmente nos impresionó la gracia y la compasión de la
Emperatriz Cang Yue, pero no pensamos que detrás de su gracia y compasión, ¡realmente
estuviera apuntando al tesoro más preciado de nuestro Fénix Divino!!” Feng
Hengkong apretó fuertemente sus puños a medida que decía lleno de ira, “Xue’er
no sólo es Nuestra hija, sino que también es la única heredera del único Espíritu
Divino del Continente Cielo Profundo y es el futuro Dios Fénix de nuestra Secta
Fénix Divino. ¿Cómo podría un simple Yun Che ser lo suficientemente digno para
ella? ¡Y en realidad quiere que Xue’er se convierta en su concubina, esto es
indignante! ¡¡¡Nos gustaría pedirle a la Emperatriz Cang Yue que deje de soñar
despierta!!!!”
“Es posible que Pequeña Hermana Xue’er sea la mujer más asombrosa
de todo el Continente Cielo Profundo. Cualquiera que haya visto a Xue’er
probablemente no lo negaría.” Cang Yue dijo sin someterse, “Pero el esposo de
esta emperatriz es también el heredero del linaje del Dios Fénix. Comenzó a
cultivar lo profundo a la edad de dieciséis años, se hizo un nombre a los
diecisiete años, se convirtió en el número uno de Viento Azul a los diecinueve
años y derrotó a las seis naciones en el Torneo de Clasificación de las Siete
Naciones por sí solo... ¡Naturalmente incluido tu Fénix Divino! Ahora, sólo
tiene veintidós años, sin embargo, por sí solo, hizo que tu gran Fénix Divino
fuera tan miserable, y obligó a ti, al Maestro de la Secta Fénix Divino, ¡a
soportar una enorme cantidad de humillación y venir en contra de su voluntad a
expiar sus pecados personalmente al Viento Azul!”
“¡Entre sus pares, los logros alcanzados por el esposo de esta
emperatriz no tienen precedentes en toda la historia de Viento Azul, y no habrá
absolutamente ningún otro! ¡¿Cómo no es digno de tu hija?!”
La voz de Cang Yue estaba llena de orgullo. ¡En sus ojos, sólo
existían personas que eran indignas de Yun Che en este mundo, y no personas con
las que Yun Che no fuera lo suficientemente digno!
“Lo diré de nuevo... ¡Deja de soñar despierta!” Dijo Feng
Hengkong con una voz increíblemente profunda; Él utilizó toda su paciencia para
reprimir su ira que estaba a punto de perder completamente el control.
“¡Entonces le pido al Maestro de la Secta Fénix que dé una
razón suficiente para convencer a esta emperatriz!”
“... ¡Si digo que no es lo suficientemente digno, entonces no
es lo suficientemente digno!” La fría voz de Feng Hengkong reveló enojo que
perdería control en cualquier momento, “¡Sólo basándome en el hecho de que mi
hija es el futuro Dios Fénix, no hay nadie en este mundo que pueda ser lo
suficientemente digno para Xue’er!”
“¡Una simple excusa!” Cang Yue sonrió ligeramente a medida que
se enfrentaba a Feng Hengkong. En términos de profunda fuerza, los dos estaban dos
mundos aparte, y había cien años de diferencia entre el momento en el que
tomaron sus tronos, pero en este momento ella no fue suprimida por Feng
Hengkong en absoluto. “Sin embargo, esta emperatriz tiene varias razones por
las que Feng Xue’er debe casarse con Yun Che.”
No ‘debería’, sino ‘debe’.
Cang Yue enfatizó fuertemente la palabra ‘debe’.
“¡Hmph!” Feng Hengkong giró su cabeza, sin molestarse en
responder. Él puso una actitud de que a pesar de lo mucho que ella hablara, él
todavía sostendría su nariz alto en desprecio a sus razones.
“En primer lugar, de acuerdo con el conocimiento de esta
emperatriz, el linaje del Fénix de Feng Xue’er fue dado directamente por el
Espíritu Fénix de tu Secta Fénix Divino, y por lo tanto su cuerpo tiene el linaje
más original y más puro de Fénix. ¡En tu Secta Fénix Divino, aparte de Feng
Xue’er, no hay nadie que tenga el linaje original del Fénix! ¡Pero el linaje del
Fénix de Yun Che también fue dado directamente por el Espíritu Fénix, por lo
que también tiene la sangre más original y más pura de Fénix!
¡Con respecto a este hecho, esta emperatriz lo sabe mejor que
nadie, debido a que cuando Yun Che estaba pasando por la prueba y la herencia
del Fénix, esta emperatriz estaba a su lado!”
“Por lo tanto, basado en el linaje del Fénix, incluso si es tu
Secta Fénix Divino, nadie es digno de Feng Xue’er. ¡Y sólo el linaje del esposo
de esta emperatriz, Yun Che, encaja perfectamente con Feng Xue’er!”
Feng Hengkong apretó sus cejas y no dijo una palabra... Todo
esto, ya lo sabía.
“¡En segundo lugar, Maestro de la Secta Fénix no debe olvidar
que hoy, estás aquí para expiar tus pecados! El odio de esta emperatriz ha
estado ardiendo durante tres años consecutivos, y si no fuera por los cientos
de millones de ciudadanos de Viento Azul que esta emperatriz lleva sobre su
espalda, esta emperatriz realmente no desperdiciaría esta oportunidad para
darle a la Nación Fénix Divino el castigo más cruel... ¡Hasta el punto de tomar
personalmente tu vida como tributo a mi Real Padre!” Las palabras de Cang Yue
eran muy tranquilas, pero el profundo odio y la ira que se acumulaban bajo su
tono tranquilo todavía se podía sentir claramente, “Sin embargo, esta
emperatriz tomó tal decisión al final... Debido a que si Feng Xue’er se casa
con el esposo de esta emperatriz, los ciudadanos de Viento Azul podrían estar
más tranquilos. Podríamos confiar en Fénix Divino como protección, no temer
ninguna intimidación de guerra, y los ciudadanos de mi Viento Azul disfrutarán
de un largo período de estabilidad.”
“Para tu Fénix Divino, no necesitas disculparte delante del
mundo, no necesitas ceder tu territorio, no necesitas pagar compensación, y no
necesitas ser humillado. No necesitas perder tu respeto y dignidad, no te
convertirás en una broma, y la gente de la Nación Fénix Divino tampoco estará
en pánico ni caos. La Nación Fénix Divino podrá mantener su dignidad y
estabilidad, ¡y tú, el Maestro de la Secta Fénix, puede mantener su libertad y
su vida! ¡Al mismo tiempo, tu hija también encontrará el mejor hogar del
mundo!”
“Esta es la máxima misericordia y compasión que esta
emperatriz... ¡Una mujer que lleva el odio de su padre asesinado y su país
destruido puede dar! Si estuvieras de acuerdo, ambas naciones estarían
satisfechas. Si no... ¡¡Entonces esta emperatriz se llevará toda la gracia y la
misericordia!!”
Feng Hengkong, “…”
“¡En tercer lugar!” La voz de Cang Yue no se detuvo en
absoluto, sus ojos de fénix miraban fijamente a Feng Hengkong, “Puesto que el
Maestro de la Secta Fénix sigue diciendo que el esposo de esta emperatriz, Yun
Che, no es lo suficientemente digno de su hija, entonces ¿¡puede el Maestro de
la Secta Fénix Divino decirme por favor quién en todo el Continente Cielo
Profundo, es más calificado que Yun Che para su hija!?”
“...” Feng Hengkong movió sus labios, pero estuvo sin habla
por un largo tiempo.
Esta vez, no fue debido a que Feng Hengkong no se molestó en
responder, sino debido a que estaba realmente sin palabras.
Lo que Cang Yue dijo antes no le afectó realmente, pero en este
momento, cuando su mente escudriñó las palabras de Cang Yue, de repente se dio
cuenta de que entre sus pares, realmente no podía encontrar a nadie que pudiera
compararse a Yun Che.
Yun Che, quien forzó a su Secta Fénix Divino hasta tal punto,
tenía sólo veintidós años... ¡A esta edad, sus pares en la Secta Fénix Divino,
aparte de Feng Xue’er, no podía encontrar a nadie lo suficientemente digno de
llevar sus zapatos por él!
Los practicantes más fuertes del mundo estaban todos reunidos
en la Secta Fénix Divino y los Cuatro Grandes Terrenos Sagrados. Incluso si
fueran los Cuatro Grandes Terrenos Sagrados, sin mencionar el grupo alrededor
de los veinte años, ni siquiera podía pensar en alguien que pudiera compararse
a Yun Che en la edad de setenta años.
En estos días, estaba inmerso en el desastre traído por Yun
Che, por lo que ignoró un hecho que podría sorprender a todo el continente,
mientras que estaba fuertemente estresado día y noche... El Yun Che que había
‘muerto’ y regresado tres años más tarde, entre la generación más joven del
Continente Cielo Profundo, podría muy posiblemente... ¡Merecer completamente el
título del número uno! Entonces, si sólo había una persona que fuera lo
suficientemente bueno para Feng Xue’er... ¡Indudablemente sería Yun Che!
“Parece que el Maestro de la Secta Fénix no puede nombrar
uno.” Al notar que Feng Hengkong finalmente mostró un cambio en su expresión,
Cang Yue sonrió ligeramente, “¡Eso significa que la tercera razón de esta emperatriz
también está demostrada!”
“¡Cuarto!” Cang Yue continuó hablando, “Escuché que Hermana
Xue’er creció bajo el escudo de la Secta Fénix Divino antes de cumplir los
trece años, y después de cumplir los trece años, estuvo bajo la protección de
toda la Secta Fénix Divino. Ella nunca ha entrado realmente en el mundo real,
así que no debe saber mucho sobre la relación entre un hombre y una mujer. Por
lo tanto, Pequeña Hermana Xue’er podría no entender qué tipo de sentimiento tiene
hacia Yun Che. ¡Pero creo que con la experiencia y la sabiduría del Maestro de
la Secta Fénix, debe ser capaz de decir... ¡Que el sentimiento de Pequeña
Hermana Xue’er hacia Yun Che no es tan simple como la gratitud por salvarla!”
“Sss...” Las palabras de Cang Yue hicieron que Feng Hengkong
rechinara sus dientes a medida que todo su cuerpo temblaba violentamente.
Sí... ¡Cómo podría no haberlo visto o sentido!
Por eso su pecho parecía que iba a explotar cuando supo que
Yun Che seguía vivo; Él perdió el control de sus emociones, y quiso matarlo sin
importar qué... Debido a eso, cuando repentinamente oyó a Cang Yue pedir a Feng
Xue’er que se casara con Yun Che, su débil emoción y aura por expiar sus
pecados explotó incontrolablemente en un instante…
Cang Yue siempre estuvo extremadamente curiosa acerca de la
Princesa de Nieve, la ‘belleza número uno del Cielo Profundo’ que Yun Che había
dispuesto a arriesgar su vida para salvar. Ahora que finalmente la vio, además
de sentirse impresionada por su apariencia divina, también vio la expresión
inusual que Feng Xue’er tenía cuando observaba a Yun Che, y también escuchó la
emoción diferente en su voz cuando decía ‘Hermano Mayor Yun’... A pesar que
sólo habían pasado treinta minutos desde que la conoció, Cang Yue ya había
visto muchas cosas.
Mirando a Feng Xue’er, era como si ella se viera en ese entonces
cuando conoció a Yun Che. Ese tiempo, ella no podía contener su alegría,
felicidad, calidez y satisfacción; Ella liberó sus defensas y abrió su corazón
completamente.
“¿Has terminado de decir lo que querías decir?” Feng Hengkong
apretó fuertemente sus puños.
“¡No!” Cang Yue sacudió su cabeza y siguió hablando lentamente,
“Esta emperatriz sabe que el Maestro de la Secta Fénix Divino rechazó
groseramente sin dudar por el amor y el instinto protector de un padre hacia su
hija, por lo que ya es un hecho de que no tolera sacrificar a su propia hija a
cambio de compromisos. ¡Sin embargo, Maestro de la Secta Fénix, después de que
esta emperatriz ha dicho esto, creo que tiene una razón para reconsiderar si Pequeña
Hermana Xue’er se casa o no con Yun Che es un sacrificio o no! Ahora Pequeña
Hermana Xue’er sólo tiene sentimientos de gratitud hacia Yun Che, pero también
existe el sentimiento entre un hombre y una mujer. ¡Puesto que ella es tu hija,
debes verlo mucho más claro que esta emperatriz! Y a pesar que el esposo de
esta emperatriz siempre tiene un corazón tierno hacia las mujeres,
¡definitivamente no arriesgaría su vida por cualquier mujer hermosa!”[1]
“Encontrar a alguien a quien ella adora, que incluso está
dispuesto a protegerla con su vida... Maestro de la Secta Fénix, ¿sabes que,
para una mujer, esta es la mayor felicidad y suerte en la vida? Sin embargo,
Pequeña Hermana Xue’er ya ha encontrado a alguien así... ¡Una vez que alguien
así se encuentra, entonces ese alguien será inolvidable por el resto de la
vida!”
“¡Maestro de la Secta Fénix dijo antes que Pequeña Hermana
Xue’er es más importante que su propia vida e incluso la vida y la muerte del
Imperio Fénix Divino y de la Secta Fénix Divino! Si separa forzosamente a
Pequeña Hermana Xue’er de Yun Che, con el corazón y el alma puro de Pequeña
Hermana Xue’er, le traerás un dolor eterno y un trauma. ¡La única conclusión
sería que tú, que dices que Hermana Pequeña Xue’er es más importante que
cualquier cosa, personalmente le des una vida de angustia a causa de tu
egoísmo!”
“Tú...” El cuerpo de Feng Hengkong se balanceó. Lo que Cang
Yue había dicho, incuestionablemente le había dado un gran golpe.
“Como tal, las condiciones de esta emperatriz no son amenazas,
ni humillaciones, ni sacrificios... ¡¡Sino compasión y realización personal!!”
Antes de que Feng Hengkong pudiera decir algo, la voz de Cang Yue ya había
suprimido la suya, “Por supuesto que puedes elegir rechazar. Si lo haces,
entonces puedes pretender que esta emperatriz no dijo nada de lo anterior. Esta
emperatriz se llevará de vuelta toda la misericordia... ¡¡Y no te dará ningún
margen de maniobra!!”
La última frase de Cang Yue fue dicha con un poder dominador
que incluso Yun Che sintió un segundo de pesadez de ello.
Cuando Cang Yue pidió a Feng Xue’er que se casara con él como
concubina, Yun Che estuvo sorprendido por un momento. Después de eso, miró a
Cang Yue en silencio sin decir nada, pero en su corazón, ya había olas que no
podía detener.
En aquel entonces, su Yue’er, su Hermana Mayor Xueruo, era
independiente, fuerte, pero también era muy dócil, buena y delicada. Cuando
ella estaba delante de él, mostraría su debilidad sin ninguna reserva. Después
de su gran boda en el palacio imperial, como una princesa, ella cambiaba su
ropa, cosía para él, y le preparaba tres comidas al día... Todo fue tomado
cuidado meticulosamente. Había olvidado casi por completo su identidad de
princesa, debido a que ella quería convertirse en la esposa más perfecta que
sólo le pertenecía a él de todo corazón. Lo veía como su mundo entero y no
luchaba por nada ni pedía nada.
La mujer ante él que llevaba una diadema de fénix, ropa de oro
y una dignidad de emperador que inspiraba admiración estaba frente a la presión
sin límites de Feng Hengkong, pero su aura no era débil ni suprimida en
absoluto. Sus ojos de fénix insondable eran a veces cálidos, a veces fríos y a
veces afilados. Su voz iba directamente al alma, y sus palabras fueron
increíblemente afiladas. Era inteligente, tranquila, impecable, y sus palabras
casi hicieron que el aura de Feng Hengkong, que había explotado bajo su rabia,
se dispersara por completo...
Tres años, sólo habían sido tres años, y aun ella había
cambiado tremendamente.
Si fuera alguien más, no podrían cambiar tanto en treinta
años, ni siquiera trescientos años... Sin embargo, Yun Che no estaba sorprendido
de que esto le sucediera a Cang Yue; Sólo sentía un fuerte dolor de corazón.
Asumir la responsabilidad de la destrucción de toda una
nación... Quizás no hubo nada peor en este mundo que indujera - No, que
obligara a una persona a cambiar tan rápidamente.
Ninguna persona podía imaginar el peso de la carga que ella
llevó tras tal transformación... Al menos, lo que había soportado en los
últimos tres años era mucho, mucho más pesado que lo que la Pequeña Emperatriz
Demonio resistió bajo la sombra del Duque Huai.
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